El Gobierno chileno comienza a controlar el conflicto social de la Patagonia

El extenso conflicto social de la regi¨®n de Ays¨¦n, a 1.600 kil¨®metros al sur de Santiago de Chile, ha comenzado a ser controlado por el Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era. Tras casi tres semanas de negociaciones infructuosas y de protestas ciudadanas, que han sido apoyadas desde diferentes ciudades del pa¨ªs, el Movimiento Social por Ays¨¦n decidi¨® el lunes por la noche desbloquear los caminos y permitir el abastecimiento de la zona. El Gobierno, como condici¨®n b¨¢sica para retomar el di¨¢logo, hab¨ªa exigido que se despejaran las rutas de la Patagonia, donde ya escaseaba el alimento y el combustible.

¡°Requerir el levantamiento de bloqueos obedece a la necesidad y obligaci¨®n de preservar el orden p¨²blico y el estado de derecho. Una vez que se practique, el Gobierno est¨¢ dispuesto a iniciar el di¨¢logo¡±, dijo el portavoz de La Moneda, Andr¨¦s Chadwick, tras conocer la determinaci¨®n de los movimientos sociales de Ays¨¦n. El ministro tambi¨¦n indic¨® que, de establecerse la normalidad en la zona, el Ejecutivo no presentar¨¢ las querellas criminales contra los l¨ªderes de las protestas.

Desde que estall¨® el conflicto a mediados de febrero, que incluy¨® violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la polic¨ªa, el Gobierno de Pi?era intent¨® dar muestras de fuerza. De hecho, en estas tres semanas, La Moneda ha anunciado en varias ocasiones que estudiaba la aplicaci¨®n de la Ley de Seguridad Interior del Estado, que se cre¨® durante la dictadura y que castiga con c¨¢rcel a los incitadores de des¨®rdenes p¨²blicos. El Ejecutivo tiene el convencimiento de que 2012, al igual que el a?o pasado, estar¨¢ marcado por las protestas. De hecho, mientras se produce el movimiento social en Ays¨¦n, ya han comenzado a organizarse protestas en otras ciudades del pa¨ªs como Punta Arenas y Calama.

Los patag¨®nicos salieron a las calles porque creen haber sido olvidados por el Gobierno central durante los ¨²ltimos a?os. En esta regi¨®n de clima adverso, donde existe fr¨ªo gran parte del a?o, la le?a para calentar los hogares es cara y la gasolina cuesta un 40% m¨¢s que en otras ciudades del pa¨ªs. Las verduras, el doble que en la capital. No existen universidades p¨²blicas ni grandes hospitales y los pobladores tienen graves problemas para trasladarse entre un pueblo y otro, debido al mal estado de los caminos. Las demandas de los aiseninos han comenzado a ser apoyadas con manifestaciones en diversas ciudades de Chile. Hoy, de hecho, el principal sindicato de trabajadores y los estudiantes lideraron una marcha en Santiago, la primera tras el receso del verano.

Este mi¨¦rcoles, poco a poco, comenzaron a despejarse los caminos de Ays¨¦n que se encontraban bloqueados por los manifestantes. Unos 110 camiones estaban a la espera de ingresar a la regi¨®n con alimentos y combustible y, durante la tarde, empez¨® a normalizarse el abastecimiento. El presidente Pi?era, que a diferencia de otras ocasiones ha evitado instalarse en la primera l¨ªnea del conflicto, orden¨® el ministro de Energ¨ªa, Rodrigo ?lvarez, que se trasladara de inmediato a la zona. Les presentar¨¢ a los pobladores una nueva propuesta para mejorar su calidad de vida, que incluye el subsidio a las maderas y combustibles. El inicio del di¨¢logo, sin embargo, no garantiza que el conflicto en la Patagonia se haya extinguido.

Las manifestaciones en Ays¨¦n han sido respaldadas por los principales dirigentes sindicales y estudiantiles, que el a?o pasado protagonizaron el mayor movimiento social que se haya visto en Chile desde el regreso de la democracia en 1990. Hoy en d¨ªa, cuando a¨²n no se inicia el a?o escolar en el pa¨ªs, no es clara la fortaleza con que los j¨®venes se organizar¨¢n para levantar su demanda de educaci¨®n p¨²blica y de calidad. Sin embargo, tal como se prev¨¦ desde La Moneda, ya han comenzado a articularse.

Con la econom¨ªa creciendo al ritmo del 5,5%, y el desempleo controlado en torno al 6,6%, analistas y pol¨ªticos intentan explicarse a qu¨¦ se debe el clima de descontento que ha tomado forma de protestas, huelgas y caceroladas durante los ¨²ltimos diez meses. Una teor¨ªa, quiz¨¢s la m¨¢s extendida, es que la clase media, que creci¨® abruptamente durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, se hart¨® de los abusos y la desigualdad, que en Chile llega a niveles alarmantes (el 10% de los chilenos m¨¢s ricos gana 27 veces m¨¢s que el 10% m¨¢s pobre, seg¨²n un informe de comienzos de a?o de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico). Y que esto le explot¨® al Gobierno de derecha de Pi?era, que no tiene el mismo control social que ten¨ªa la centroizquierda.

"El movimiento estudiantil y el conflicto en Ays¨¦n son parte de un cuestionamiento al modelo econ¨®mico¡±, indic¨® a el analista pol¨ªtico Roberto M¨¦ndez a una radio local a comienzos de semana. Poco antes hab¨ªa dado a conocer la encuesta Adimark que indic¨® que el 70% de los chilenos rechazan a la Concertaci¨®n, un 60% se muestra contrario al Gobierno y m¨¢s del 60% cr¨ªtica el trabajo de la C¨¢mara de Diputados y el Senado.