El abogado de Teodor¨ªn afirma que su cliente sufre un ¡°proceso pol¨ªtico¡±
El letrado defiende la legalidad del patrimonio de su asistido y acusa a Europa de hipocres¨ªa "?Por qu¨¦ investigan a los dirigentes africanos, y no dicen nada del jeque de Catar?"
Emmanuel Marsigny, abogado de Par¨ªs y defensor de Teodoro Obiang Nguema, hijo del presidente hom¨®nimo y ministro de Agricultura y Bosques de Guinea Ecuatorial, cree que el proceso judicial abierto en Francia contra su cliente, m¨¢s conocido como Teodor¨ªn, es ¡°un juicio pol¨ªtico y medi¨¢tico que solo busca desestabilizar al Gobierno¡± de la excolonia espa?ola.
Seg¨²n explica el letrado a este diario durante una entrevista realizada en su despacho de Par¨ªs, la justicia francesa ¡°no tiene ni ha aportado ninguna prueba¡± de que el ministro, due?o de una fortuna incalculable invertida en Estados Unidos, Francia y Espa?a, ¡°haya saqueado las arcas del Estado guineano¡±.
¡°El dinero no procede del Tesoro p¨²blico sino de sus propias empresas¡±, afirma Marsigny. ¡°Teodor¨ªn ha construido su fortuna como empresario en diversos sectores. Tiene concesiones madereras en el pa¨ªs y construye autopistas. Es accionista de diversas sociedades que tienen una actividad comercial e industrial demostrable. La ley guineana permite a los miembros del Gobierno ser socios en las empresas extranjeras. Nos podr¨¢ parecer peor o mejor, pero es as¨ª¡±.
Pese a estas afirmaciones, los jueces franceses que investigan a Teodor¨ªn desde 2010, a ra¨ªz de una denuncia de la ONG Transparencia International contra tres jefes de Estado africanos, ordenaron hace unos d¨ªas requisar 18 millones de euros en bienes y objetos art¨ªsticos de la lujosa mansi¨®n situada en el n¨²mero 42 avenida Foch en Par¨ªs, que en teor¨ªa es propiedad del hijo del presidente guineano.
Seg¨²n aduce su abogado, ¡°la incautaci¨®n es ilegal, porque la residencia, que fue comprada por el ministro en 2004, fue revendida por este al Estado guineano en octubre de 2011, y funciona desde entonces como sede diplom¨¢tica¡±.
En cuanto al valor del edificio, de 5.000 metros cuadrados y situado cerca del Arco del Triunfo, Marsigny afirma que el propio Estado franc¨¦s lo tas¨® ¡°en 40 millones de euros¡±, aunque prefiere no revelar cu¨¢nto invirti¨® y recibi¨® Teodor¨ªn por la compraventa. Seg¨²n algunos medios franceses, el valor del palacio, situado en una de las calles m¨¢s caras de Par¨ªs, superar¨ªa los 500 millones. Pero el valor de mercado real (unos 20.000 euros el metro cuadrado) sugiere que el inmueble cuesta cerca de 100 millones.
Marsigny se lamenta tambi¨¦n de que las autoridades francesas desarrollaron una investigaci¨®n judicial sin haber tenido en cuenta que su cliente hab¨ªa en su momento "declarado legalmente al fisco ser el leg¨ªtimo due?o¡± del palacio, e insiste en que desde octubre de 2011 ¡°la casa y los bienes incautados pertenecen a la Rep¨²blica guineana y por tanto la incautaci¨®n viola la Convenci¨®n de Viena¡±.
En septiembre pasado, antes de que Teodor¨ªn fuera nombrado delegado permanente adjunto de su pa¨ªs ante la UNESCO y de que revendiera su residencia al Estado guineano, los jueces requisaron del domicilio once coches de lujo propiedad del ministro. Marsigny niega que aquella redada motivara el cambio de propiedad del inmueble para dotarlo de inmunidad diplom¨¢tica: ¡°Funcionaba hace tiempo como sede diplom¨¢tica, y solo lo regularizamos¡±. La casa tiene 101 habitaciones, e incluye discoteca, peluquer¨ªa y un sal¨®n de juego estilo Las Vegas, seg¨²n los polic¨ªas que requisaron los bienes.
Marsigny afirma que las espectaculares adquisiciones de Teodor¨ªn en Estados Unidos, donde posee una casa en Malib¨² (California) y distintos bienes y cuentas, valorados en 70 millones de euros, tambi¨¦n son ¡°totalmente legales¡±. Seg¨²n el abogado, el dinero con el que el ministro compr¨® la finca de Malib¨², unos 22 millones de euros, ¡°lleg¨® desde Malabo a Estados Unidos pasando por el Banco de Francia sin que las autoridades intervinieran¡±.
El letrado piensa que el trasfondo de la investigaci¨®n contra los dirigentes guineanos tiene un componente neocolonialista: ¡°Es una guerra pol¨ªtica. Antes mand¨¢bamos a los paracaidistas, y como ahora no podemos usamos el sistema judicial para intentar cambiar el Gobierno. Pero los jueces no han enviado ni una comisi¨®n rogatoria a Guinea. Basta ir para ver que es un pa¨ªs que crece al 14% anual y est¨¢ construyendo. ?Hemos pensado en lo que pasar¨ªa si Guinea entrara en la embajada de Francia en Malabo? ?O Roma en el palacio Farnese?¡±.
Cuando se le dice que Guinea es una dictadura en la que un r¨¦gimen familiar domina todos los recursos del pa¨ªs y encarcela a sus opositores, el letrado replica: ¡°Es un Estado soberano, pertenece a la ONU, celebra elecciones y preside la Uni¨®n Africana. Tambi¨¦n el 90% de la riqueza mundial est¨¢ en manos del 1% de la poblaci¨®n. Lo que pasa es que Europa piensa que los pa¨ªses y los gobernantes africanos no tienen derecho a decidir y a disfrutar de sus riquezas. Cuando viene el jeque de Catar sale en el Hola y en el Paris Match y nadie protesta. ?Por qu¨¦ ¨¦l s¨ª y los africanos no?¡±.
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