Cae el d¨¦cimo ministro del Gobierno de Dilma Rousseff
El diputado Pepe Vargas sustituye a Afonso Florence al frente del Ministerio de Desarrollo Agrario
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha sustituido por sorpresa al ministro de Desarrollo Agrario, Afonso Florence, miembro del ala m¨¢s radical del Partido de los Trabajadores (PT), y ha puesto en su lugar al diputado Pepe Vargas, tambi¨¦n del PT y, como Florence, a la izquierda de la formaci¨®n actualmente en el Gobierno. Vargas, m¨¢s t¨¦cnico que pol¨ªtico, discreto, como le gustan a la exguerrillera, es de Rio Grande do Sul, uno de los Estados m¨¢s involucrados en los problemas agr¨ªcolas. Mantiene buenas relaciones con su gobernador, Tarso Genro, figura de peso dentro del Partido de los Trabajadores y candidato a suceder a Lula da Silva antes de que el expresidente eligiese a Rousseff.
La presidenta no ha detallado el motivo de la sustituci¨®n de Florence, pero analistas pol¨ªticos apuntan a que ¡°no funcionaba¡± y el Movimiento de los Sin Tierra no manten¨ªa buenas relaciones con el ministro. Durante el primer a?o de Gobierno de Dilma, la entrega de tierras expropiadas por el Gobierno a los agricultores pobres hab¨ªa sido menor que en los a?os de Lula.
Prueba de que la salida del ministro Florence no estaba prevista es que su consejera de prensa ya hab¨ªa anunciado su agenda para el martes pr¨®ximo. A Dilma no le gusta perder el tiempo cuando ha tomado una decisi¨®n. Es el d¨¦cimo ministro sustituido durante los 14 meses de Gobierno, de los cuales ocho lo fueron por acusaciones de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.
Los expertos se?alan que este ¨¦xodo de ministros ha dado a Rousseff un sello de mujer decidida, que no comulga con las componendas del poder. Por otro, sin embargo, esa hemorragia de ministros supone una cierta paralizaci¨®n en muchos sectores de las acciones del Ejecutivo.
Ya se empieza a ver una diferencia clara entre ella y su antecesor. Rousseff coloca pol¨ªticos al frente de los Ministerios para satisfacer el apetito y las disputas de poder entre aliados, pero nombra como directores ejecutivos a personas de su total confianza con los que, a la postre, trata y decide m¨¢s que con los mismos ministros, cr¨ªticos a veces por sentirse abandonados por la ¡°Reina¡±.
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