La derecha salvadore?a se acerca otra vez al poder tras su victoria en las legislativas

La derecha opositora de El Salvador, agrupada bajo el paraguas de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), triunfadora de las elecciones legislativas del domingo, no ha parado de festejar su triunfo en las urnas. Los conservadores se convierten de nuevo en la primera fuerza electoral de este pa¨ªs centroamericano de seis millones de habitantes, poder que perdieron hace tres a?os cuando fueron derrotados en las presidenciales de 2009 por la exguerrilla de izquierda del Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional (FMLN), que sigue detentando el poder ejecutivo, en manos de Mauricio Funes. A partir de los nuevos resultados, y de cara a los comicios presidenciales de marzo de 2014, las principales fuerzas pol¨ªticas salvadore?as han comenzado a recomponer sus estrategias.

El triunfo de Arena muestra una recuperaci¨®n impresionante de la derecha. Es lo primero que salta a la vista, puesto que en enero de 2009 hab¨ªa perdido la bancada mayoritaria en el parlamento (de 84 diputados). Entonces, el Frente Farabundo Mart¨ª -que combati¨® al Ej¨¦rcito durante la guera civil que asol¨® el pa¨ªs durante los a?os ochenta y hasta 1992- obtuvo 35 legisladores, y Arena 32. En las municipales las fuerzas quedaron parejas. Pero en marzo de ese mismo a?o sobrevino la debacle conservadora en las presidenciales: la derecha perdi¨® por primera vez en 20 a?os y la izquierda exinsurgente conquist¨® la presidencia. Unos meses despu¨¦s Arena sufri¨® una fractura interna y perdi¨® 14 diputados que formaron un nuevo partido al que denominaron Gran Alianza de Unidad Nacional (Gana).

En vista del pobre pasado reciente de Arena, su victoria demuestra que la derecha salvadore?a es capaz de reorganizar r¨¢pidamente sus fuerzas con el objetivo de recuperar el gobierno central. Y la izquierda teme no poder retener el poder que tanto tardo en lograr. ¡°S¨ª, definitivamente ha sido un golpe duro en San Salvador y en las alcald¨ªas aleda?as, que nunca nos imaginamos que ¨ªbamos a perder", dijo a EL PA?S Wilfredo Zepeda, una veterano militante del FMLN y asesor de su direcci¨®n pol¨ªtica. "Hoy nos toca hacer una reflexi¨®n profunda y buscar las explicaciones exactas de lo que ha sucedido¡±.

Por su parte, el analista Roberto Rubio, director de la Fundaci¨®n Nacional para el Desarrollo (Funde), dijo que ¡°si uno empieza a analizar cualitativamente los datos, es muy preocupante para el FMLN. El mensaje que tiene que saber leer [la izquierda] es que, definitivamente, con sus votantes no gana... Quedan dos a?os de un gobierno que va a ser dif¨ªcil que pueda con los problemas de la delincuencia y de la econom¨ªa, a no ser que haya cambios dr¨¢sticos¡±.

Rubio recalc¨® que ¡°el FMLN por s¨ª solo no va a ser capaz de halagar al votante que se necesita para ganar las presidenciales (que no es voto fiel o duro). El FMLN tiene que estar abierto a candidatos de fuera, a pesar de la experiencia mala que han tenido con Funes; tiene que redefinir su relaci¨®n con el gobierno, y tiene que redefinir su pensamiento y su enfoque".

Otro analista salvadore?o, Roberto Ca?as, un exjefe guerrillero desvinculado del FMLN, recomend¨® a su antiguo partido ¡°vincularse con el movimiento social; dejar de ser soberbio y escuchar a la gente en sus necesidades¡±. Esa falta de cercan¨ªa con el pueblo, que fue se?a de identidad de la guerrilla durante la guerra civil (1980-1992), explica en parte su derrota en los comicios legislativos, as¨ª como el golpe que podr¨ªa sufrir en 2014 frente a una derecha fortalecida que, seg¨²n Ca?as, ¡°har¨¢ hasta lo imposible por retornar al poder¡±.