A la caza de un criminal implacable
La fiscal¨ªa teme que el pistolero vuelva a actuar pronto
?Qui¨¦n es ese monstruo extraordinariamente decidido, cruel y sin miedo a morir, capaz de asesinar con premeditaci¨®n y a sangre fr¨ªa a cuatro adultos y tres ni?os con una periodicidad de cuatro d¨ªas? ?C¨®mo la docta Francia ha podido engendrar un personaje como este, que seg¨²n el fiscal ¡°elige a sus v¨ªctimas por su oficio, origen racial y religi¨®n¡±, dispara siempre a la cabeza de sus v¨ªctimas desde muy cerca y circula a gran velocidad en una moto de alta cilindrada? ?D¨®nde ha vivido este sujeto doblemente armado, capaz de acudir a un colegio a las ocho de la ma?ana, disparar a un rabino, entrar hasta el patio para perseguir a una dulce ni?a de siete a?os, agarrarla por el pelo, pegarle un balazo en la frente, y salir otra vez a la calle para matar a dos ni?os m¨¢s? ?Qu¨¦ falla en la Rep¨²blica francesa para que un profesional del terror pueda suspender la campa?a electoral y lleve doce d¨ªas pr¨®fugo, sembrando el miedo y la psicosis en el Alto Garona??Cu¨¢ndo acabar¨¢ la pesadilla?
Las respuestas a estas preguntas, seg¨²n ha admitido el fiscal jefe de Par¨ªs, Fran?ois Molins, siguen sin aparecer. El m¨¢ximo responsable de la investigaci¨®n, que decidi¨® enviar ayer a dos jueces antiterroristas y m¨¢s de 200 agentes especializados para estrechar el cerco sobre el asesino en serie de Toulouse y Montauban, calific¨® los ataques como ¡°actos racistas y terroristas¡±, y llam¨® a los medios a mantener la discreci¨®n y la prudencia porque el asesino, dijo, ¡°ahora se siente perseguido y podr¨ªa volver a actuar¡±.
Molins desminti¨® una informaci¨®n de Le Monde que afirmaba que las autoridades hab¨ªan abandonado la pista que conduc¨ªa a tres paracaidistas neonazis que fueron expulsados del Ej¨¦rcito en 2008. ¡°No descartaremos ninguna pista hasta que el culpable sea detenido¡±, afirm¨® el fiscal.
Una fuente cercana a la polic¨ªa local dijo a este diario que la principal sospecha que manejan los agentes que trabajan sobre el terreno sigue estando relacionada ¡°con el cuartel del 17? Regimiento de Ingenieros Paracaidistas de Montauban¡±. ¡°El perfil que se busca es el de un profesional, un hombre que no tiene miedo a morir ni a matar. Un tipo implacable, que sabe usar muy bien la pistola y que tiene la sangre fr¨ªa de sacar una segunda arma cuando la otra le falla¡±, se?al¨® la fuente.
La grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad del colegio jud¨ªo se considera crucial para identificar al asesino, que seg¨²n todos los testigos es ¡°un hombre no muy corpulento, de unos 70 kilos, y 1.70 de estatura¡±. La grabaci¨®n ha ofrecido un indicio m¨¢s, al registrar lo que dijo un testigo, que el asaltante llevaba una c¨¢mara colgada del cuello. El fiscal Molins no quiso confirmarlo ayer, pero dijo que en las im¨¢genes se aprecia que el agresor lleva ¡°una especie de banda en el pecho¡±, y que los agentes no descartan la hip¨®tesis de que sea una c¨¢mara.
Seg¨²n la fuente consultada por este diario, los investigadores piensan que se trata de una c¨¢mara de v¨ªdeo del tipo gran angular, como los que usan los paracaidistas cuando saltan o las fuerzas del orden para vigilar las manifestaciones. Esta misma fuente, que ha seguido el caso desde el primer momento, afirma que las pesquisas se han centrado desde el principio en localizar a los tres cabezas rapadas que fueron expulsados del 17? Regimiento.
La siniestra fotograf¨ªa en la que los tres hac¨ªan el saludo nazi fue publicada en 2008 en D¨¦p¨ºche du midi y Le Canard Enchain¨¦, y los paracaidistas recibieron la licencia. Contra lo que public¨® ayer Le Monde, esta fuente afirma que los investigadores solo han podido localizar a dos de los tres exmilitares, y as¨ª han descartado que est¨¦n implicados. Uno de ellos trabaja de camarero en el restaurante Santa Mar¨ªa de Montauban; el otro se reenganch¨® en el cuerpo de Zapadores Alpinos del Ej¨¦rcito franc¨¦s. El tercero, que en la fotograf¨ªa aparece en el centro, seguir¨ªa siendo sospechoso.
El fiscal Molins, que compareci¨® ante los periodistas visiblemente nervioso, explic¨® que la polic¨ªa ha visionado 7.800 horas de las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de la caja de ahorros de Montauban donde fueron asesinados el 15 de marzo dos paracaidistas de origen ¨¢rabe y result¨® herido muy grave otro de origen antillano.
Ese d¨ªa, los investigadores registraron dos detalles que revelan de la frialdad del asesino. Antes de disparar pidi¨® a un anciano que se encontraba junto a las v¨ªctimas que se quitara del medio. Tras vaciar entero el Colt 45 y antes de huir, se detuvo un momento para intentar recoger el cargador que se hab¨ªa ca¨ªdo bajo un coche. Al no conseguirlo, se subi¨® en la moto y se march¨® a gran velocidad.
Los testimonios y las autopsias realizadas a los fallecidos han permitido adem¨¢s saber, seg¨²n indic¨® el fiscal, que el agresor dispara a la cabeza de sus v¨ªctimas desde muy poca distancia; en algunos de los casos los forenses han hallado rastros de p¨®lvora en los orificios de las balas..
Con los datos reunidos tras los asesinatos de los d¨ªas 11, 15 y 19 de marzo, Molins confirm¨® tambi¨¦n que el asesino sab¨ªa por adelantado que su primera v¨ªctima, un paracaidista al que abati¨® de un tiro en la cabeza en plena calle en Toulouse, era un militar de origen ¨¢rabe, porque antes de citarse con ¨¦l vio su oficio y su nombre de pila en el anuncio de Internet que la v¨ªctima public¨® para vender su moto. Imad Ibn Ziaten ten¨ªa 30 a?os.
En Montauban, un mont¨®n de flores y una bandera del Ol¨ªmpico de Marsella rinde homenaje a las ca¨ªdos en el cajero autom¨¢tico situado a 30 metros del cuartel del 17? Regimiento de Ingenieros Paracaidistas. A mediod¨ªa, muchos de los paracaidistas que salen del cuartel a paso ligero y vestidos de paisano por orden de sus superiores, tienen la tez oscura. La pobreza anima a los ¨¢rabes y los negros a alistarse en el cuerpo. Pero estos d¨ªas no pueden contar su historia: ¡°No podemos hablar, nos lo han prohibido los oficiales¡±, se disculpa uno de ellos. Hoy toca omert¨¤. Solo el tiempo dir¨¢ si la soluci¨®n a este macabro enigma est¨¢ o no dentro de los muros de este cuartel.
Homenaje a las v¨ªctimas de Toulouse en la sinagoga de Madrid
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