La direcci¨®n de un ordenador y un negocio de motos llevaron al asesino
La polic¨ªa tuvo que cruzar millones de datos telef¨®nicos para identificarlo
Una direcci¨®n IP, el n¨²mero por el que se puede saber desde d¨®nde ha accedido a Internet un determinado equipo. Y un concesionario de motos al que el sospechoso acudi¨® para pedir que le desconectaran el mecanismo que permite localizar a los veh¨ªculos en caso de robo. Estas fueron las dos pistas clave que permitieron al fiscal jefe de la investigaci¨®n, Fran?ois Molins, encontrar los nexos que llevaron a la polic¨ªa francesa a identificar y despu¨¦s localizar al supuesto asesino. Un ¡°trabajo colosal¡±, elogi¨® el fiscal a sus m¨¢s de 300 colaboradores, que consisti¨® en cruzar siete millones de datos telef¨®nicos, 700 conexiones de Internet y cientos de respuestas al anuncio de venta de una moto, con el cual los investigadores identificaron el barrio donde se encontraba el sospechoso desde el 17 de marzo.
El hilo que llev¨® a los m¨¢s de 200 polic¨ªas desplegados hasta la vivienda del lobo solitario salt¨® al detectarse el nombre de la madre de dos conocidos de las fuerzas de seguridad locales: Adbelkader Merah, quien hab¨ªa introducido yihadistas en Irak, y su hermano menor, Mohamed. Este era el hombre m¨¢s buscado de Francia.
La primera v¨ªctima acudi¨® a una cita para vender su moto y fue asesinada
La primera respuesta la dio la direcci¨®n IP. Su primera v¨ªctima, el paracaidista Imad Ibn Ziaten, hab¨ªa colocado un anuncio en Internet para vender su moto Suzuki. El que iba a ser su asesino le contest¨® solicitando un encuentro. El paracaidista fue abatido de dos balazos durante la cita, pero su ordenador acab¨® revelando la direcci¨®n del que pretend¨ªa ser el comprador de la Suzuki. Era la IP de Abdelkader, el hermano de Mohamed.
La Direction Centrale du Renseignement Int¨¦rieur (DCRI), los servicios de inteligencia interior franceses, conoc¨ªan los dos viajes de Mohamed a Pakist¨¢n y Afganist¨¢n y ten¨ªan fichados a los hermanos. El martes, al d¨ªa siguiente de la matanza en la escuela jud¨ªa, tras descartar otras pistas investigadas, como la de los paracaidistas neonazis, la DCRI centr¨® sus sospechas en Merah. De hecho ya ten¨ªa su casa bajo vigilancia desde el lunes. La raz¨®n principal fue la IP, pero tambi¨¦n estaba la moto que utiliz¨® en los atentados. Los investigadores lograron localizar un concesionario Yamaha en el que el sospechoso hab¨ªa preguntado a un empleado c¨®mo desconectar el tracker, un dispositivo electr¨®nico instalado para localizar el veh¨ªculo en caso de robo.
Un empleado facilit¨® a la polic¨ªa el nombre de la persona que hab¨ªa pedido anular el dispositivo. Todo estaba listo para cerrar la trampa sobre el principal sospechoso.
Un vecino que vive enfrente de la casa cercada por las fuerzas de seguridad, el portugu¨¦s Adao Barbosa, cont¨® a los periodistas agolpados ante el cord¨®n policial que su hija, de 14 a?os, llevaba unos d¨ªas sospechando de su joven vecino, al que identificaba con las pistas que daban los medios de comunicaci¨®n. ¡°Hab¨ªa visto la moto blanca hace d¨ªas enfrente de casa. Y me dec¨ªa: ¡®Pap¨¢, tiene que ser ¨¦l porque tiene una cicatriz en la cara¡¯. Ayer me dijo que llam¨¢ramos a la polic¨ªa pero no me atrev¨ª porque cre¨ªa que pod¨ªa estar equivocada¡±.
La casa de Merah se hallaba bajo vigilancia desde el lunes
Finalmente, nadie confirm¨® que Mohamed Mehar tenga una cicatriz o un tatuaje en la cara. Es uno de los misterios que deben resolverse todav¨ªa. Ir¨®nicamente, el lugar que ayer permanec¨ªa rodeado por las fuerzas especiales de la polic¨ªa se encuentra solo a tres kil¨®metros del colegio jud¨ªo donde el lunes el pistolero asesin¨® a tres ni?os de cuatro, cinco y siete a?os y al rabino de la escuela, de 30 a?os. Los dos barrios son modestos, populares, bastante parecidos. En el fondo, Mohamed Mehar era un joven como los millones que hay en Francia. Que se convirtiera en uno de los asesinos m¨¢s despiadados del pa¨ªs es otro enigma que quiz¨¢ nadie sea capaz de descubrir del todo.
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