"Merah nos esperaba en una posici¨®n de combatiente"

"Esperaba en una posici¨®n de combatiente, con una determinaci¨®n sin fisuras". As¨ª es como Amaury de Hautecloque, el jefe de la RAID, describe a Mohamed Merah. El cuerpo de intervenci¨®n de ¨¦lite de la polic¨ªa francesa ha llevado a cabo el asedio, durante 32 horas, al autor de las matanzas de Toulouse y Montauban. "Intentamos agotarle toda la noche antes de tomar el lugar", explica. Sin embargo, Merah les esperaba con los pies en 30 cent¨ªmetros de agua, despu¨¦s de que la tuber¨ªa fuera alcanzada por un tiro durante el primer asalto, en la noche del martes al mi¨¦rcoles.

Sobre el momento de la intervenci¨®n, Hautecloque explica: "No fuimos tanto nosotros como Mohamed Merah el que lo eligi¨®. Intentamos negociar su rendici¨®n hasta el final. Anunci¨® el miercoles a las 22.45 horas que quer¨ªa morir con las armas en la mano, y eso es que hizo". "Es la primera vez en mi vida que veo a alguien que, mientras lanzamos un asalto, lanza un asalto a su vez contra nosotros", asegura. Hautecloque dirige el RAID desde 2007.

"Ten¨ªamos una idea muy precisa del lugar donde estaba, pero ten¨ªamos que corroborarla. Por eso nos aproximamos al apartamento de forma muy prudente. Pero ¨¦l se lanz¨® contra nosotros con tres Colt 45 de calibre 11.43 [el mismo modelo que el utilizado en los asesinatos] mientras que nosotros solo llev¨¢bamos armas no letales. Yo hab¨ªa dado orden de responder solo con granadas aturdidoras. Pero ¨¦l avanz¨® por el apartamento e intent¨® abatir a mis hombres, que estaban en el balc¨®n. Probablemente uno de los francotiradores le dispar¨® entonces".

Mohamed Merah hab¨ªa convertido su peque?o apartamento de tres habitaciones en una zona de combate : "Todo estaba lleno de barricadas". Quince hombres participaron en el asalto al apartamento, y 60 en toda la operaci¨®n.

El mi¨¦rcoles por la noche, sin embargo, parec¨ªa existir "un protocolo de mutua confianza". Merah deb¨ªa entregarse antes de las 23.00 horas. En realidad, "lo que quer¨ªa era descansar para podernos enfrentar mejor", explica el jefe del RAID. Antes de su ruptura, a las 22.45 horas, las negociaciones hab¨ªan sido pr¨¢cticamente ininterrumpidas, y el perturbado proporcionaba a los hombres del RAID un sinf¨ªn de detalles sobre sus actos. "Era como un testamento", concluye Amaury de Hautecloque.