Sectores de la curia dudan de la idoneidad de la visita a la isla
Los disidentes denuncian una "limpieza ideol¨®gica" para impedirles asistir a las misas del Pont¨ªfice
La Iglesia guarda muchos misterios. El ¨²ltimo, la oportunidad del viaje del Papa a M¨¦xico y Cuba. ?Qu¨¦ necesidad ten¨ªa Benedicto XVI, a punto de cumplir 85 a?os, enfermo y estrenando bast¨®n, de meterse en tremendo berenjenal? ?Qui¨¦nes saldr¨¢n beneficiados, los cat¨®licos locales o los Gobiernos de sus respectivos pa¨ªses, una derecha mexicana m¨¢s papista que el Papa y la monarqu¨ªa comunista de los hermanos Castro? Ambas preguntas son contestadas con un gesto de perplejidad por quienes, desde dentro del Vaticano y casi en secreto de confesi¨®n, expresan serias dudas sobre la conveniencia del viaje. Sobre todo, en lo que respecta a Cuba. ¡°El Papa tendr¨¢ que ser muy h¨¢bil¡±, se?ala un alto representante del clero destinado en Roma, ¡°para evitar que Ra¨²l y Fidel Castro conviertan la visita en un bal¨®n de ox¨ªgeno para el r¨¦gimen¡±.
La cuesti¨®n es si Benedicto XVI tiene la salud, el car¨¢cter y, sobre todo, el asesoramiento adecuado para evitar que tal cosa suceda. Si el Papa, que hoy llega a Santiago, se marcha el mi¨¦rcoles de La Habana dejando satisfecho al dictador y desolados a disidentes y cat¨®licos de base, las consecuencias para la imagen de su pontificado ser¨¢n graves. Y los augurios no son los mejores. Berta Soler, la l¨ªder de las Damas de Blanco, arrestada la pasada semana en el interior de la iglesia de Santa Rita, anda suplicando un minuto, ¡°solo un minuto¡±, para contarle al Pont¨ªfice qu¨¦ sucede realmente en su pa¨ªs. Y la periodista Yoani S¨¢nchez, acosada por el r¨¦gimen, lleva d¨ªas denunciando una ¡°limpieza ideol¨®gica¡± para impedir a activistas y disidentes asistir a las misas del Papa. Desde el Vaticano, sin embargo, no parecen receptivos a tales reclamos, y no por falta de informaci¨®n: este corresponsal ha podido comprobar en los ¨²ltimos d¨ªas que la informaci¨®n que tiene la Santa Sede de lo que sucede en Cuba es puntual y exhaustiva. Y, pese a todo, el Papa ¡ªo quienes escriben sus pasos¡ª parece dispuesto a propiciar un encuentro con Fidel y no con sus v¨ªctimas.
La cuesti¨®n es si el Papa tiene salud, car¨¢cter y, sobre todo, asesoramiento
Uno de los argumentos, sottovoce, es que Juan Pablo II tampoco se reuni¨® con la disidencia cuando visit¨® Cuba en 1998. Pero la comparaci¨®n no se sostiene. Para empezar, han pasado 14 a?os y aquella frase famosa del papa Wojtyla ¡ª¡°que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba¡±¡ª se qued¨® en eso, en una bella y bienintencionada frase vac¨ªa. El r¨¦gimen castrista ha redoblado sus mecanismos de represi¨®n. Y su contraparte, Estados Unidos, sigue manteniendo un bloqueo in¨²til que martiriza a la poblaci¨®n pero del que se salvan los siempre bien nutridos caciques del partido. Adem¨¢s, Juan Pablo II era un Papa joven, en¨¦rgico, experto en relaciones p¨²blicas y muy bien asesorado medi¨¢ticamente por su portavoz, Joaqu¨ªn Navarro Vals. No hay ni que recordar que Benedicto XVI es todo lo contrario. Anciano, enfermo e introvertido, sus ¨²ltimos meses de pontificado han estado marcados por las luchas de poder aireadas, de forma jam¨¢s vista, por la filtraci¨®n de documentos secretos. La diplomacia vaticana considera que su secretario de Estado, Tarcisio Bertone, e incluso su portavoz, Federico Lombardi, no vuelan a la altura que exigen los tiempos. Y, si nos atenemos a lo sucedido en M¨¦xico con los Legionarios de Cristo, puede que tengan raz¨®n.
Si algo hay que reconocerle a Benedicto XVI es su ¡°basta ya¡±, tard¨ªo pero sonoro y p¨²blico, a los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia. La celebraci¨®n, el pasado febrero, de un simposio que reuni¨® en Roma a la jerarqu¨ªa y a las v¨ªctimas supuso un valioso giro copernicano en la forma de enfrentar el problema. Pues bien, a su paso por M¨¦xico, el Papa no se ha querido reunir con las numerosas v¨ªctimas del mexicano padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y paradigma del abuso y la mentira. ?Volver¨¢ en las pr¨®ximas horas Benedicto XVI a actuar as¨ª en Cuba? La Habana espera del Papa algo m¨¢s que una frase bonita y otra cita para dentro de 14 a?os¡
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