El r¨¦gimen sirio proclama su victoria y advierte que no acuartelar¨¢ al ej¨¦rcito

El r¨¦gimen de Bachar el Asad ha proclamado su victoria horas antes de que arranque, este domingo en Estambul, la segunda gran conferencia de los Amigos de Siria, integrada por unos 70 pa¨ªses empe?ados en presionar al dictador sirio para que abandone el poder. Damasco ha anunciado que no retirar¨¢ el Ej¨¦rcito hasta que no se den las garant¨ªas de seguridad. Y ayer bombarde¨® de nuevo las ciudades de Homs y Deraa.

?Cu¨¢ntos m¨¢s muertos ser¨¢n necesarios para que la oposici¨®n en el exilio al r¨¦gimen de El Asad cierre filas? La pregunta se la hacen a diario todos aquellos que, desde Estados Unidos hasta los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, pasando por la Uni¨®n Europea, la respaldan.

La oposici¨®n siria debe dejar de ¡°desgarrarse¡± y sus miembros de ¡°enfrentarse unos con otros¡±, constataba, con una inusual franqueza, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Alain Jupp¨¦, en una reciente entrevista con el diario Le Monde. ¡°Hacemos todo para intentar reunirles alrededor del Consejo Nacional Sirio (CNS) y convencerles de que sean m¨¢s abiertos, de que acojan a alau¨ªes, cristianos¡±. ¡°No lo acaban de lograr¡±.

Horas antes de que se diesen cita en Estambul los Amigos de Siria, decididos a promover una transici¨®n, la oposici¨®n aparec¨ªa m¨¢s dividida que nunca. Esta segmentaci¨®n de los adversarios de El Asad desespera a los comit¨¦s locales que dirigen la lucha sobre el terreno, retrasa el desgaste del r¨¦gimen y, en definitiva, dificulta la b¨²squeda de una salida.

Por eso Jihad Makdessi, portavoz de la diplomacia siria, acudi¨® el viernes por la noche a la televisi¨®n para enviar un mensaje a los asistentes a la reuni¨®n de Estambul: ¡°La batalla para derrocar al Estado en Siria est¨¢ terminada de una vez por todas y empieza otra batalla, la de la consolidaci¨®n, la estabilidad y la construcci¨®n de una nueva Siria¡±.

Makdessi anunci¨® que el Ej¨¦rcito saldr¨¢ de los barrios residenciales cuando est¨¦n ¡°restablecidas la seguridad y la paz civil¡±. Ayer el r¨¦gimen bombarde¨® los bastiones rebeldes de Homs y Deraa. Incumple as¨ª las condiciones fijadas por el emisario de la ONU, Kofi Annan, qui¨¦n estipul¨® que primero le correspond¨ªa al Ej¨¦rcito retirarse de las ciudades y poner fin a la violencia.

Un a?o despu¨¦s del inicio de la rebeli¨®n y con m¨¢s de 9.000 muertos, la mayor¨ªa civiles, seg¨²n la ONU, la fragmentaci¨®n de la oposici¨®n siria es llamativa comparada, por ejemplo, con la unidad que lograron, en poco tiempo, los militares y civiles que se sublevaron en Libia contra Muamar el Gadafi. Libia es un pa¨ªs m¨¢s homog¨¦neo y ten¨ªa pocos exiliados. Acaso esa variedad de tendencias pol¨ªticas sea debida a la complejidad de Siria, un mosaico de religiones y etnias en la que, sin embargo, la minor¨ªa alau¨ª, a la que pertenece El Asad, controla las unidades de ¨¦lite del Ej¨¦rcito y el aparato de seguridad.

Fundado en octubre y dirigido por acad¨¦micos laicos sirios afincados en Par¨ªs desde hace d¨¦cadas, el CNS agrupa a la mayor¨ªa de la oposici¨®n. Desde la anterior reuni¨®n de los Amigos de Siria, celebrada en T¨²nez en febrero, es el interlocutor privilegiado de la comunidad internacional. Algunas potencias, como Libia, le consideran incluso como representante leg¨ªtimo del pueblo sirio.

Burhan Ghalioun, presidente del CNS, anunciar¨¢ hoy a los Amigos de Siria que va a reformar su funcionamiento, que se dispone a recaudar fondos para armar a la oposici¨®n y, por ¨²ltimo, que propondr¨¢ a sus miembros que se comprometan a construir un Estado democr¨¢tico y a promover la reconciliaci¨®n. Precisamente ayer el ministro de Exteriores saud¨ª, Saud al Faisal, dijo, en presencia de la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, que armar a la oposici¨®n es ¡°una obligaci¨®n¡±.

A lo largo del ¨²ltimo mes, el CNS ha sufrido una constante hemorragia. Algunos de sus miembros m¨¢s prestigiosos lo han abandonado individualmente, como Catherine al Telli y Kamal al Labouani. Este antiguo preso pol¨ªtico justific¨® su dimisi¨®n porque detr¨¢s de ¡°liberales est¨²pidos¡± se esconden ¡°fan¨¢ticos¡± financiados por los pa¨ªses del Golfo. Alud¨ªa a los Hermanos Musulmanes.

M¨¢s grave a¨²n fue la renuncia del c¨¦lebre octogenario Haitham al Maleh, magistrado y abogado que ha pasado a?os en prisi¨®n en Damasco hasta que se exili¨® el verano pasado. Critic¨® la gesti¨®n ¡°autocr¨¢tica¡± de Ghalioun, el catedr¨¢tico de sociolog¨ªa que encabeza el CNS. Probablemente considere que ¨¦l re¨²ne m¨¢s carisma para presidirlo. Al margen de los opositores acreditados, cinco peque?os grupos de diversas ideolog¨ªas se escindieron la semana pasada del CNS para crear su propia coalici¨®n. Reagrupados en el seno del Ej¨¦rcito Sirio Libre, los militares desertores act¨²an por su cuenta sin coordinarse con la direcci¨®n del CNS.

¡°Mientras los sirios sufren una represi¨®n sangrienta, algunas figuras ego¨ªstas de la oposici¨®n intentan impulsar sus perfiles pol¨ªticos¡±, denuncia el polit¨®logo exiliado Salam Kawakibi, af¨ªn al CNS. ¡°Es lamentable¡±.

Bassma Kodmani, la portavoz del CNS, sostiene que la comunidad internacional contribuye a acentuar las divergencias. ¡°Nos pide constantemente¡±, se queja, ¡°que nos ampliemos, que integremos a m¨¢s gente para ser m¨¢s representativos de las minor¨ªas ¨¦tnicas y religiosas, pero despu¨¦s se extra?a de que, seg¨²n ellos, no tengamos un discurso coherente¡± sobre el futuro de Siria.

Para incitarles a cerrar filas en la reuni¨®n de hoy, el Gobierno turco y Catar convocaron, a principios de semana, al CNS y a otras corrientes opositoras en un hotel de Estambul. Lograron que un peque?o grupo se incorporase al Consejo, pero los representantes del principal movimiento kurdo sirio dieron, en cambio, un portazo porque no lograron suficientes garant¨ªas de que su especificidad ser¨¢ reconocida en la futura Siria.