Hablando con ?lvaro Uribe
La paradoja del colombiano: ?Por que un presidente tan exitoso recibe ahora tantos ataques?
Acabo de entrevistar a ?lvaro Uribe, el controvertido expresidente de Colombia. Mi primera pregunta fue esta: ¡°Presidente, las autoridades han detenido a su ministro de Agricultura, a su secretario general de la Presidencia y a su director de los servicios de inteligencia. Tambi¨¦n est¨¢n enjuiciados su ministro del Interior y su secretario de prensa. Esto solo puede significar dos cosas: o que usted tiene muy mal criterio para seleccionar a sus colaboradores o que hay un hostigamiento judicial contra usted y su equipo¡±. Uribe me respondi¨® que no se pod¨ªa generalizar y que cada uno de estos casos hab¨ªa que discutirlo por separado, cosa que pas¨® a hacer. Uribe est¨¢ convencido de que sus colaboradores son valiosos servidores p¨²blicos, inocentes de los cargos de los que se les acusa (corrupci¨®n, intervenci¨®n ilegal de tel¨¦fonos, etc). La implicaci¨®n es obvia: si tantos de sus m¨¢s cercanos colaboradores est¨¢n siendo perseguidos por la justicia y el expresidente cree que son inocentes, entonces ¨¦l seguramente piensa que algo raro est¨¢ pasando.
Los ataques contra Uribe son tambi¨¦n comunes en los medios de comunicaci¨®n, donde columnistas y comentaristas lo denuncian feroz y constantemente. Esto es sorprendente, ya que Uribe culmin¨® su presidencia con un respaldo del 75%. Y, a pesar de que las denuncias han disminuido los apoyos, el expresidente sigue siendo inmensamente popular en su pa¨ªs y muy respetado internacionalmente.
Hay buenas razones para ello. Durante su presidencia, el pa¨ªs experiment¨® una transformaci¨®n casi milagrosa. A finales de los a?os noventa, Colombia rivalizaba con Afganist¨¢n en la lista negra de los Estados dominados por el narcotr¨¢fico. Hoy se codea con Chile o Brasil en la lista de pa¨ªses de mayor ¨¦xito en Am¨¦rica Latina.
Cuando Uribe lleg¨® a la presidencia, en 2002, las guerrillas y las organizaciones paramilitares ten¨ªan un inmenso poder. M¨¢s de 300 alcald¨ªas estaban cerradas, casi 3.000 colombianos permanec¨ªan secuestrados y transitar por las principales carreteras del pa¨ªs era un peligro. Uribe inici¨® una lucha sin tregua contra los grupos armados que tuvo gran ¨¦xito. Para el final de su mandato, en 2010, el Estado colombiano hab¨ªa recuperado el control y las FARC est¨¢n hoy arrinconadas.
La mejor¨ªa en la seguridad impuls¨® la mejor¨ªa econ¨®mica. Colombia crece al 5% anual, tres puntos m¨¢s que el promedio mundial. En 2011 lleg¨® al 6%. Se crearon casi tres millones de puestos de trabajo y el desempleo pas¨® del 22% al 12%. Las exportaciones se triplicaron, al igual que las inversiones extranjeras; la inflaci¨®n cay¨® al 3,7% y la pobreza disminuy¨® del 56% al 45%. Aument¨® el gasto en salud y educaci¨®n, a pesar de que la guerra consume mucho dinero p¨²blico.
Esto no quiere decir que Colombia est¨¦ bien. La pobreza es enorme y la desigualdad, intolerable. Las FARC a¨²n cuentan con 8.000 hombres y han proliferado nuevas bandas criminales. Solo el 15% de las carreteras est¨¢n pavimentadas.
Cuando le pregunt¨¦ a Uribe sobre sus tensas relaciones con su exministro de Defensa y ahora presidente, Juan Manuel Santos, me contest¨® que no quiere hablar de sus ¡°tristezas personales¡±. Pero no titube¨® al referirse a los retrocesos que, seg¨²n ¨¦l, vive Colombia: ¡°Yo no dej¨¦ un para¨ªso, pero s¨ª un pa¨ªs en buen camino, y ahora tengo preocupaciones por c¨®mo van las cosas¡±, dijo. Concretamente, se quej¨® del deterioro de la seguridad y de ¡°se?ales equ¨ªvocas en las relaciones internacionales y la defensa de la democracia¡±. Sobre esto ¨²ltimo, y refiri¨¦ndose a la m¨¢s armoniosa relaci¨®n de su sucesor con Hugo Ch¨¢vez, enfatiz¨®: ¡°Uno de los problemas es la obsecuencia de ciertos gobernantes con los dictadores. Yo no fui obsecuente con estas nuevas dictaduras¡ [A cambio de la mejor relaci¨®n] el Gobierno de Venezuela le ha entregado al presidente Santos premios de consolaci¨®n, personas de bajo nivel en las FARC. Los verdaderos cabecillas siguen cobijados en Venezuela¡±.
Tambi¨¦n le pregunt¨¦ a Uribe por el incondicional apoyo que el expresidente de Brasil Lula da Silva le dio a Ch¨¢vez y le ped¨ª que ampliara lo que escribi¨® en Twitter: ¡°Lula combat¨ªa a Ch¨¢vez ausente y temblaba frente a Ch¨¢vez presente¡±. Uribe sonri¨® con picard¨ªa y dijo: ¡°Dejemos eso as¨ª¡¡±.
Finalmente le pregunt¨¦: ?Por qu¨¦ en Colombia lo atacan tanto? ¡°Cuando tom¨¦ las duras decisiones que hab¨ªa que tomar sab¨ªa que estaba tocando intereses muy poderosos ¡ªde criminales y de sus aliados instalados en la sociedad y la pol¨ªtica¡ª y sab¨ªa que nunca me lo perdonar¨ªan. Y ahora estoy pagando las consecuencias¡±, respondi¨®.
Para sus millones de simpatizantes esto es obvio. Para sus feroces cr¨ªticos, esto no es m¨¢s que otro truco de Uribe para acallarlos. De lo que no hay duda es que Uribe dej¨® su pa¨ªs en mejores condiciones de como lo encontr¨®.
Twitter @moisesnaim
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