Am¨¦rica Latina puede escapar a la trampa del ¡®statu quo¡¯
Am¨¦rica Latina llega a la Cumbre de las Am¨¦ricas en una posici¨®n ¨²nica en el escenario hemisf¨¦rico y global si lo comparamos con la pasada cumbre de Trinidad y Tobago.
En aquella instancia se tem¨ªa que los ¨¦xitos en el terreno econ¨®mico y social logrados en la d¨¦cada anterior quedar¨ªan arrasados por el impacto de una crisis global como la de 2009 que la regi¨®n no contribuy¨® a crear. Sin embargo, nada de ello sucedi¨®, la regi¨®n emergi¨® casi sin heridas de la crisis, principalmente Sudam¨¦rica, y hoy puede enfrentar los desaf¨ªos que le permitan proseguir una senda de crecimiento con oportunidades para todos.
Con 73 millones de ciudadanos alejados de la pobreza moderada, una mejora sustantiva en los ¨ªndices de desigualdad social, la regi¨®n demostr¨® que al generar m¨¢s oportunidades de progreso, la econom¨ªa mejora y viceversa. Hoy, M¨¦xico es la sede del G-20, Argentina un miembro activo del grupo y Brasil un din¨¢mico integrante de los BRICS y la sexta econom¨ªa mundial.
En la esfera comercial, los tratados de libre comercio de Estados Unidos con Colombia y Panam¨¢ son tambi¨¦n un ejemplo de reconocimiento al din¨¢mico papel de estas dos econom¨ªas latinoamericanas.
Cuando recorro la regi¨®n, proviniendo de un pa¨ªs de ingreso medio como Turqu¨ªa, no puedo dejar de apreciar cu¨¢nta similitud existe entre los escollos para potenciar el desarrollo en mi pa¨ªs y en la regi¨®n.
Tenemos que evitar ser prisioneros del statu quo. Esa situaci¨®n denominada ¡°la trampa de los pa¨ªses de ingreso medio¡±, a la que no logran escapar a pesar de registrar mejoras marginales.
Para evitarlo, es necesario que sobre la base de los ¨¦xitos obtenidos en la exportaci¨®n de materias primas, la regi¨®n avance por el camino de la generaci¨®n de mayor valor agregado en su producci¨®n tanto para la exportaci¨®n como para el mercado interno. En efecto, para dar ese salto cualitativo, que pueda producir trabajos de calidad, la batalla por la productividad y la competitividad es la pr¨®xima meta a alcanzar.
La experiencia de mi pa¨ªs, y del sudeste asi¨¢tico, demuestra que para atravesar esa nueva frontera es imprescindible atacar los cuellos de botella que son remanentes del siglo XX.
Todo esto, claro, sin descuidar las ganancias sociales de los ¨²ltimos a?os y continuar enfocando esfuerzos a favor de quienes a¨²n no se han beneficiado del buen momento de la regi¨®n. Son varias tareas que definir¨¢n si la regi¨®n podr¨¢ o no escapar a la trampa del statu quo: desde la log¨ªstica, cuyos costos est¨¢n muy por encima de los pa¨ªses de la OCDE o Singapur; pasando por una infraestructura anticuada o deteriorada por desastres naturales; un sistema educativo que no produce las habilidades para el mercado actual o del futuro; y un Estado que no tiene los niveles de eficiencia requeridos por el p¨²blico en materia de la provisi¨®n de servicios b¨¢sicos. Esta agenda no puede estar sujeta a los vaivenes de los ciclos pol¨ªticos. La regi¨®n ha demostrado con creces que la continuidad en las pol¨ªticas fundamentales en el terreno econ¨®mico y social es una garant¨ªa de ¨¦xito.
Ahora es el momento de acometer esta agenda. La oportunidad es hoy, esperar a ma?ana o al pr¨®ximo gobierno, es ceder espacio en un mundo que no espera.
Si China ya inici¨® el proceso de reflexi¨®n para colocarse ¡ªa trav¨¦s de un proceso de reformas¡ª a la delantera del mundo en 2030, Latinoam¨¦rica no puede quedarse atr¨¢s. Junto a nuestros socios en la regi¨®n seguiremos apoyando a los gobiernos para as¨ª hacer coincidir los deseos y la realidad, remover los obst¨¢culos para un desarrollo incluyente y hacer que esta sea en efecto, la d¨¦cada de Am¨¦rica Latina.
Hasan Tuluy es vicepresidente del Banco Mundial para Am¨¦rica Latina y el Caribe
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.