La revoluci¨®n saud¨ª es de las mujeres

Hace poco tuve la oportunidad de viajar a Arabia Saud¨ª gracias a una beca de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC). Admito que antes de este viaje jam¨¢s hab¨ªa escuchado nada bueno sobre este pa¨ªs. Mujeres oprimidas, violaciones de los derechos humanos, polic¨ªa religiosa, condenas de muerte. En fin, nada positivo. Para colmo a uno de nuestros becarios le negaron el visado y tuvimos que despedirnos de ¨¦l antes de lo planeado. Ya en Yeda, las mujeres del grupo no pudimos salir del hotel hasta que nos trajeron nuestras abayas, vestido negro y largo que cubre todo el cuerpo. Atrapadas en una jaula de oro, as¨ª es como nos sentimos. Las ganas de conocer m¨¢s de este pa¨ªs eran m¨ªnimas. Mientras tanto, los hombres del grupo pudieron moverse libremente y salir de paseo. El escenario confirmaba nuestros prejuicios, sobre todo, en cuanto a la segregaci¨®n de las mujeres.

?Como cambi¨® nuestra opini¨®n al d¨ªa siguiente! Visitamos varias organizaciones, organizaciones no gubernamentales, instituciones y universidades. Conocimos a gente joven, a artistas, periodistas, representantes de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n Isl¨¢mica y del Banco de Desarrollo Isl¨¢mico. Y siempre, a donde ¨ªbamos, las personas que m¨¢s nos impactaban eran las mujeres. S¨ª, van cubiertas de cuerpo entero y con velo, pero sus mentes son libres.

Cuando visitamos la universidad para mujeres Dar al-Hekma, que significa casa de la sabidur¨ªa en ¨¢rabe, conocimos a estudiantes y profesoras seguras de s¨ª mismas, con mentes brillantes y personalidades fuertes. En esta universidad les ense?an a ser due?as de su propio destino, a ser empresarias. ¡°Las chicas que salen de esta universidad no buscan trabajo, lo crean¡±, nos explicaron. Las estudiantes tambi¨¦n incorporan su cultura en los proyectos que dise?an. Por ejemplo, cuando bosquejaron casas de bajo coste, la cocina estaba incorporada de tal forma que las mujeres pod¨ªan moverse libremente en ella sin ser vistas desde otras habitaciones. En esta universidad generan a un nuevo tipo de mujer, uno que est¨¢ acostumbrado a hablar con jefes de Estado y que no tiene miedo de decir lo que piensa.

M¨¢s tarde, en un almuerzo con periodistas de Arab News, nos preguntaron qu¨¦ pens¨¢bamos de las mujeres de Arabia Saud¨ª. Respond¨ª que a lo largo de todo el viaje que nos llev¨® por tres pa¨ªses, Marruecos, Jordania y Arabia Saud¨ª, siempre hubo una conexi¨®n instant¨¢nea entre las mujeres de nuestro grupo, de origen europeo y estadounidense, y las mujeres del lugar. Y entre todas las mujeres que conocimos, las que m¨¢s nos impresionaron fueron las saud¨ªes. Tal vez porque no coincid¨ªan para nada con nuestra imagen de la mujer oprimida, t¨ªmida y sin voz ni voto. Al contrario, las mujeres que conocimos son fuertes, orgullosas, francas y luchadoras.

¡°Esta es una edad de oro para las mujeres saud¨ªes. Cualquier cosa que hagamos, seremos las primeras mujeres saud¨ªes en haberlo hecho¡±, nos explic¨® una chica en una reuni¨®n con j¨®venes del centro Rey Abdulaziz para Culturas del Mundo. Expresaron que ven m¨¢s oportunidades de ¨¦xito para ellas en su pa¨ªs que en Occidente, a pesar de que es m¨¢s dif¨ªcil. Las felicitamos por ser tan activas y notamos cu¨¢n poco, en cambio, hab¨ªan dicho sus colegas hombres. ¡°Nos han dejado de lado demasiado tiempo, ahora nos toca hablar¡±, nos dijo una joven.

No crean que este viaje me ha lavado el cerebro, que ya no veo los problemas. Estas mismas mujeres nos hablaron sobre c¨®mo a¨²n necesitan el permiso de un hombre para trabajar o viajar, como no pueden conducir ni hacer deporte abiertamente o lo dif¨ªcil que es tener citas con hombres. Los retos a los que se enfrentan son varios y complejos. ¡°Ten en mente siempre el impacto y el momento adecuado para los cambios¡±, nos aconsejaron. Mientras tanto, las mujeres saud¨ªes se mueven como el agua: cuando se topa con un obst¨¢culo, lo bordea y sigue su camino.

Gabriela Keseberg D¨¢valos es periodista boliviana/alemana, co-fundadora y miembro de la junta directiva de International Young Women Partnership, una red que impulsa las carreras de mujeres, y becaria de UNAOC 2012