Hollande arrebata a Sarkozy 35 departamentos, incluido Par¨ªs
El candidato de la izquierda triunfa en las ciudades y entre los j¨®venes mientras el presidente gusta a mujeres, clases acomodadas y jubilados
A la hora en que los dos candidatos comienzan su definitiva carrera al El¨ªseo lo hacen con un mapa electoral en la cabeza que confirma la divisi¨®n de Francia en un Este conservador y un Oeste de izquierda, una divisi¨®n que ha visto tambi¨¦n a las grandes ciudades votar en la primera vuelta por Fran?ois Hollande, incluido el hecho de que por primera vez en la historia de la V Rep¨²blica un socialista gane Par¨ªs en una primera vuelta presidencial. Adem¨¢s, Hollande ha recuperado para la izquierda 35 departamentos de manos de un Nicolas Sarkozy que no ha podido devolver el favor en un solo caso.
El candidato presidente tiene que fijarse en la derrota dulce del domingo --dulce porque le permite confiar el 6 de mayo en una dificil¨ªsima remontada que se daba por imposible-- para encontrar resultados satisfactorios. Es lo mejor que le dieron las urnas, junto a la victoria por la m¨ªnima en Ly¨®n, tercera ciudad del pa¨ªs, y en Niza, quinto municipio franc¨¦s, all¨ª con una ventaja s¨®lida.
Hollande no emprende la carrera hacia el El¨ªseo con tanta holgura como le hab¨ªan pronosticado los sondeos antes de la primera vuelta, con una matem¨¢tica electoral muy favorable a sus designios sustentada en los buenos resultados de un Frente de Izquierda de Jean-Luc Mel¨¦nchon que, a la postre, no respondi¨® a la expectativas.
En Lyon, tercera ciudad del pa¨ªs y durante mucho tiempo feudo centrista, Sarkozy gana al socialista por tres escuetas d¨¦cimas
No puede relajarse y para volver a retomar impulso qu¨¦ mejor empezar por Breta?a, como ha hecho este lunes. La regi¨®n es terreno hist¨®ricamente af¨ªn y Hollande ha ganado ahora con m¨¢s votos que en anteriores ocasiones sus correligionarios. No lejos de ah¨ª, algo al sur, se extiende la regi¨®n Poitou-Charantes, que le ha brindado la oportunidad de sonre¨ªr con malicia para sus adentros.
Preside la regi¨®n S¨¦gol¨¨ne Royal, amor de universidad y madre de sus cuatro hijos. La pareja se separ¨® muy p¨²blicamente poco despu¨¦s de las elecciones presidenciales de 2007, en las que Royal fue batida por Sarkozy, y ha mantenido desde entonces un pulso pol¨ªtico que en las primarias por la candidatura socialista a estas elecciones le hizo decir a ella, entonces aspirante: ¡°El punto d¨¦bil de Hollande es la inacci¨®n. ?Pueden los franceses citar una cosa que haya hecho en 30 a?os de vida pol¨ªtica? ?Una sola?¡±. Ahora son amigos ¨Cdisciplina de partido y perspectivas de triunfo obligan--, lo que no obsta para especular con la ¨ªntima satisfacci¨®n que le habr¨¢ supuesto a Hollande mejorar en Poitu-Charantes el resultado de Royal en 2007, cuadro que se repite en la portuaria La Rochelle, por la que ella ser¨¢ candidata en las legislativas de junio.
Si en Lyon, tercera ciudad del pa¨ªs y durante mucho tiempo feudo centrista, Sarkozy gana la mano al socialista por tres escuetas d¨¦cimas, en Marsella, con prominente alcalde sarkozysta, se invierte la relaci¨®n. La segunda ciudad de Francia ofrece a Marine Le Pen uno de los pocos puntos oscuros de su triunfal cita con las urnas, al quedar en tercer lugar ante un electorado que tuvo como favorito a su padre en las elecciones de 1988, 1995 y 2002. La compensaci¨®n se la ofreci¨® a la nueva l¨ªder del Frente Nacional la vecina Toulon, donde super¨® holgadamente la media nacional de su voto y casi dobl¨® el resultado de Jean-Marie Le Pen en las precedentes primarias presidenciales.
A esa regi¨®n se le llama en Francia PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul), tierra que el Frente Nacional considera como propia, y en la que hace cinco a?os Sarkozy obtuvo un magn¨ªfico resultado. All¨ª cerr¨® la semana pasada su campa?a de la primera vuelta con un mitin en Niza dirigido a reverdecer el fervor popular de 2007, cuando obtuvo casi la mitad de los votos. Ha vuelto a ganar, pero perdiendo visiblemente apoyo popular, lo que es un p¨¦simo indicio con vistas a la jornada del 6 de mayo, en la que cada papeleta valdr¨¢ su peso en oro.
Si Hollande se fue a buscar junto a los suyos en Breta?a la energ¨ªa necesaria para una segunda vuelta que se va a librar con cuchillo en la boca, Sarkozy hizo lo propio en la moderada regi¨®n del Centro, que dio al candidato presidente una de las escasas victorias regionales el domingo. Aunque si se mira con lupa, su mitin en Tours oculta el objetivo de lo que ser¨¢n en buena parte estas dos pr¨®ximas semanas: ganar votos en territorio desafecto, toda vez que en la ciudad de San Mart¨ªn Hollande le super¨® por cinco c¨®modos puntos.
De hecho, la carrera de Sarkozy va a ser una de obst¨¢culos porque m¨¢s all¨¢ del paso a la segunda vuelta tiene un panorama regional desalentador. Incluso en la mitad de las 22 regiones del Este pol¨ªticamente conservador del pa¨ªs, el Frente Nacional, factor crucial en el futuro corto y medio plazo de Francia, supera el 20% del apoyo popular. El campo tambi¨¦n ha votado ahora por Le Pen, lo mismo que los obreros. A Sarkozy le quedan como votantes seguros los mayores de 65 a?os, las clases acomodadas y el voto femenino, aunque con menos margen del que desear¨ªa frente a Hollande (31% a 28%). Para Hollande son los j¨®venes menores de 35.
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