Obama declara la guerra a la ciberrepresi¨®n

En el Museo del Holocausto de Washington, aceptando que Estados Unidos tiene ¡°la responsabilidad moral de prevenir nuevos exterminios¡±, Barack Obama ha anunciado sanciones econ¨®micas y otras medidas de castigo contra los gobiernos, particularmente los de Siria e Ir¨¢n, que utilicen las modernas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n como un instrumento para la represi¨®n de sus propios pueblos.

¡°Estas tecnolog¨ªas existen para darle m¨¢s poder a los ciudadanos, no para aumentar la capacidad de reprimirlos¡±, ha dicho el presidente norteamericano, premio Nobel de la Paz, en un intento de reforzar el papel que su pa¨ªs puede jugar en todo el mundo, desde ?frica a Oriente Pr¨®ximo, para evitar las persecuciones masivas y los m¨¢s escandalosos abusos de los derechos humanos.

No se trata exclusivamente de utilizar los recursos militares ¡ª¡°ni podemos ni debemos hacerlo¡±, ha dicho Obama¡ª, pero EE UU posee una amplia gama de medios econ¨®micos, pol¨ªticos y diplom¨¢ticos de los que puede echar mano de forma m¨¢s contundente para impedir que, como ha dicho el presidente, ¡°la soberan¨ªa nacional sea una licencia para masacrar al pueblo propio¡±.

Las nuevas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n, redes sociales como Facebook y Twitter, as¨ª como la variedad de opciones que ofrecen las ¨²ltimas generaciones de tel¨¦fonos inteligentes se han revelado en los ¨²ltimos a?os como grandes aliados de sociedades oprimidas que luchan por su libertad. As¨ª se comprob¨®, por ejemplo, durante la reciente Primavera ?rabe. Pero tambi¨¦n los gobiernos de varios pa¨ªses represivos recurrieron a esos medios para localizar a sus opositores, sofocar las protestas y hacer m¨¢s eficaces sus sistemas represivos.

Obama ha anunciado una serie de medidas que, aunque de forma t¨ªmida y esencialmente testimonial, intenta hacer frente a esta nueva realidad. Una orden ejecutiva enviada hoy al Congreso anticipa sanciones contra los servicios de inteligencia de Siria e Ir¨¢n y contra las compa?¨ªas de telecomunicaciones Syriatel y Datak Telecom, que act¨²an, respectivamente, en ambos pa¨ªses. Estas sanciones afectar¨¢n a personas individualmente identificadas y podr¨¢n extenderse a otros pa¨ªses que recurran a la misma pr¨¢ctica. El recurso de la tecnolog¨ªa para usos represivos se entiende a partir de ahora en EE UU como un ataque contra los derechos humanos que merece ser espec¨ªficamente castigado.

Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo m¨¢s ambicioso de la Casa Blanca para aumentar la sensibilidad mundial sobre el riesgo de matanzas masivas y exterminios intolerables. Desde el Holocausto, la Humanidad ha conocido varios casos similares, desde los Balcanes hasta Ruanda, sin disponer de recursos para haberlos impedido con antelaci¨®n o, al menos, haber mitigado su dimensi¨®n sobre la marcha.

Obama considera que se puede hacer m¨¢s de cara al futuro. No solo ha reiterado la necesidad de continuar algunos de los esfuerzos que actualmente se est¨¢n desarrollando, como el apoyo a los rebeldes sirios o la captura del criminal centroafricano Joseph Kony, sino que ha anunciado la creaci¨®n de un organismo, el Consejo de Prevenci¨®n de Atrocidades, que intentar¨¢ coordinar el trabajo de las distintas agencias del Gobierno y mantenerlas alerta en la detecci¨®n de riesgos de matanzas. ¡°Quiero estar seguro de que el Gobierno de EE UU tiene las estructuras y los mecanismos adecuados para prevenir y responder a las atrocidades masivas¡±, ha asegurado el presidente.