El Salvador, en el banquillo de los acusados por la masacre de El Mozote

El Estado salvadore?o, despu¨¦s de 31 a?os de la espeluznante masacre de El Mozote podr¨ªa ser condenado al fin por un tribunal internacional. Se le acusa de no investigar, juzgar ni castigar a los responsables del mayor asesinato masivo que se haya dado en Am¨¦rica Latina. En El Mozote fueron exterminadas cerca de mil personas, en su mayor¨ªa menores de edad y mujeres.

Diego Garc¨ªa Say¨¢n, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, asever¨® en Guayaquil (Ecuador) -donde el lunes se celebr¨® la 45? Sesi¨®n Extraordinaria de dicha corte- que ¡°espera tomar una decisi¨®n¡± antes de que termine el presente a?o.

Esa decisi¨®n podr¨ªa ser la condena a El Salvador, que antes de acudir a la Corte ya hab¨ªa incumplido las recomendaciones de una instancia inferior, la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, que le hab¨ªa ¡°sugerido¡± llevar adelante un proceso de investigaci¨®n para juzgar y castigar a los ejecutores de este crimen, adem¨¢s de reparar a las v¨ªctimas sobrevivientes.

La brutal acci¨®n fue ejecutada por el Batall¨®n Atlacatl (de fuerzas especiales contrainsurgentes y entrenadas por EE UU), que actuaba bajo el mando del ya fallecido teniente coronel Domingo Monterrosa. Los miembros del batall¨®n nunca han sido juzgados en El Salvador, al estar protegidos por una amnist¨ªa general promulgada en 1993 por el entonces presidente Alfredo Cristiani.

¡°Que haya justicia¡±, reclam¨® una familiar de las v¨ªctimas, Dorina M¨¢rquez, ante los magistrados de la Corte al concluir su testimonio. Toda su familia fue masacrada entonces. Padres. Hermanos. T¨ªos. Sobrinos

La masacre ocurri¨® en el caser¨ªo El Mozote y en sus alrededores, en la provincia oriental de Moraz¨¢n, en El Salvador. Los hechos ocurrieron entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981. La justificaci¨®n del Ej¨¦rcito fue que all¨ª exist¨ªa un campo de entrenamiento de la guerrilla de izquierda que combat¨ªa entonces al Estado, el Frente Farabundo Marti para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN). Tres d¨¦cadas despu¨¦s, a¨²n hay militares que sostienen p¨²blicamente la validez de ese argumento para la matanza.

Seg¨²n testimonios de sobrevivientes, aquello fue un acto peor que ¡°inhumano¡±. Existen pruebas documentales de decenas de menores de edad que fueron arrancados de sus madres y llevados a la casa convento de la iglesia cat¨®lica. Estando encerrados all¨ª fueron abrasados vivos con lanzallamas accionados por soldados. Osamentas y huellas de la acci¨®n fueron localizadas por un equipo conjunto de antrop¨®logos forenses de Argentina y El Salvador despu¨¦s de concluida la guerra civil que comenz¨® en 1980 y termin¨® en 1992. En la guerra civil salvadore?a murieron 75.000 personas y desaparecieron 8.000. Los responsables de estas muertes y desaparecimientos forzosos, sean militares o guerrilleros, se mantienen en la impunidad gracias a la amnist¨ªa de 1993.

Durante d¨¦cadas, muchas de las v¨ªctimas no denunciaron los hechos por miedo, como relat¨® ante la corte instalada en Guayaquil la se?ora Mar¨ªa del Rosario L¨®pez S¨¢nchez, vecina entonces del caser¨ªo La Joya, cercano a El Mozote. Ella perdi¨® a 22 familiares en la masacre y debi¨® huir a los cerros vecinos donde vivi¨® oculta durante seis a?os.

Para la perita espa?ola Mar¨ªa Sol Y¨¢?ez -psic¨®loga social de la Universidad del Pa¨ªs Vasco que acude como experta a petici¨®n de la Corte-, despu¨¦s de m¨¢s de 31 a?os de ocurridos los hechos ¡°el trauma se ha cristalizado, no s¨®lo por los cr¨ªmenes, sino tambi¨¦n por la manera atroz en la que fueron cometidos, la culpabilizaci¨®n de las v¨ªctimas y la falta de justicia¡±.

Y¨¢?ez urgi¨® a implementar un Programa de Atenci¨®n Psicosocial como parte de una pol¨ªtica integral de reparaci¨®n a las v¨ªctimas que contemple medidas espec¨ªficas para reconstruir el tejido social. "Parte de la violencia actual en El Salvador tiene que ver con lo no resuelto del pasado", insisti¨® la psic¨®loga espa?ola.

El proceso que se lleva a cabo en Ecuador refuerza la din¨¢mica de resarcimiento por la masacre abierta por el presidente Mauricio Funes en el 20 aniversario de la firma de los acuerdos que pusieron fin a la guerra civil. Funes aprovech¨® para pedir perd¨®n por la masacre. En una acci¨®n sin precedentes, nombr¨® a los culpables de la acci¨®n, entre ellos al teniente coronel Monterrosa, a quien el ej¨¦rcito hab¨ªa reconocido como un ¡°h¨¦roe¡±. Funes tambi¨¦n prohibi¨® rendir homenajes a militares envueltos en cr¨ªmenes de guerra.

En aquel acto tambi¨¦n habl¨® una sobreviviente de El Mozote, Dorina M¨¢rquez, que le pidi¨® al presidente Funes lo que todas las v¨ªctimas llevan ansiado durante tres d¨¦cadas: ¡°Queremos justicia y verdad; queremos perdonar, pero queremos saber qu¨¦ y a qui¨¦nes perdonar¡±.

?