El Gobierno israel¨ª autoriza tres nuevos asentamientos en territorio palestino
La Autoridad Palestina considera que el Ejecutivo de Netanyahu "ha llevado la situaci¨®n de nuevo a un callej¨®n sin salida"
El Gobierno israel¨ª ha decidido ¡°autorizar¡± tres grupos de viviendas construidas en territorio palestino, lo que a ojos de la legislaci¨®n internacional significa la creaci¨®n de nuevos asentamientos, algo que no suced¨ªa desde principios de los noventa. Con esta decisi¨®n, el Ejecutivo de Benjam¨ªn Netanyahu da la raz¨®n a los colonos de Rehalim, Sansana y Bruh¨ªn, que desde hace a?os ped¨ªan que se legalice su situaci¨®n, con el fin de poder expandir sus n¨²cleos de poblaci¨®n con el visto bueno de la ley israel¨ª. Las canciller¨ªas europeas han seguido con lupa este proceso legal, que contraviene la llamada Hoja de ruta entre otros compromisos internacionales israel¨ªes. El presidente palestino Mahmud Abbas ha considerado a trav¨¦s de su portavoz que el Gobierno israel¨ª ¡°ha llevado la situaci¨®n de nuevo a un callej¨®n sin salida¡±. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha mostrado "profundamente preocupado" por la decisi¨®n.
La ley israel¨ª distingue entre los asentamientos y los llamados outpost, algo as¨ª como embriones de asentamientos, que normalmente consisten en un grupo de caravanas plantadas en medio de alguna colina cisjordana y los asentamientos. Los outpost son ilegales seg¨²n la ley israel¨ª que sin embargo otorga plena legitimidad a los asentamientos, que figuran dentro de los planes desarrollo urban¨ªstico y por lo tanto tienden a crecer. Tanto outpost como asentamientos son ilegales a ojos de la legislaci¨®n internacional. Unos 500.000 colonos viven asentados m¨¢s all¨¢ de la llamada l¨ªnea verde, como resultado de la fiebre conquistadora de los sucesivos gobiernos israel¨ªes. Buena parte de la comunidad internacional considera los asentamientos uno de los principales obst¨¢culos para que palestinos e israel¨ªes alcancen la paz.
En Rehalim viven unas 250 personas, que se asentaron en los a?os noventa imbuidas de una fuerte motivaci¨®n nacionalista y religiosa. El Gobierno israel¨ª, como en muchas otras ocasiones promovi¨® esta empresa colonizadora. Rehalim est¨¢ situado en una colina, en pleno coraz¨®n de Cisjordania, es decir en lo que la comunidad internacional considera territorio palestino y que alg¨²n d¨ªa aspira a convertirse en un Estado. Mujeres con pa?uelo en la cabeza y falda por debajo de la rodilla y hombres con kip¨¢ de ganchillo y tirabuzones en las sienes pasean por el enclave.
Una peque?a bodega en la que procesan uvas Merlot y Chardonay de colonias cercanas constituye el epicentro de este outpost y el lugar por el que en los ¨²ltimos a?os ha desfilado buena parte de la clase pol¨ªtica israel¨ª, pera mostrar su apoyo a los colonos. Vered Sandon, embarazada de su quinto hijo, regenta la bodega. Naci¨® y creci¨® en Holanda, pero hace nueve a?os que vive en Rehalim. Ahora cree que si dan nuevo estatus legal al outpost, ¡°podremos construir m¨¢s casas y m¨¢s gente podr¨¢ venir a vivir aqu¨ª¡±. Explica que ¡°la Biblia dice que este es nuestro lugar. Que nuestra historia empieza aqu¨ª. Lo que tenemos que hacer es encontrar una manera de vivir con los palestinos¡±. Hoshyia Havary, secretario de Rehalim y sentado en el centro administrativo del outpost tambi¨¦n espera ¡°que finalmente lo legalicen, porque as¨ª, tal vez recibamos dinero para escuelas¡±.
A las afueras de Rehalim, se alza una hilera de viviendas vac¨ªas y todav¨ªa sin pintar. Esas casas son el origen de toda la disputa que ha llevado al Gobierno a optar por la legalizaci¨®n. Cuando esas casas empezaron a construirse, Dror Etkes, entonces activista al frente de la lucha contra los colonos con la organizaci¨®n Peace Now, llev¨® el caso da los tribunales por considerar ilegal la expansi¨®n urban¨ªstica. La justicia israel¨ª determin¨® que el Gobierno deb¨ªa o frenar la construcci¨®n o legalizar las viviendas. La ¨²ltima opci¨®n ha sido la elegida por el Ejecutivo de Netanyahu, que sin embargo niega que se trate del nacimiento de un nuevo asentamiento. ¡°No estamos creando nada nuevo sobre el terreno. Simplemente hemos autorizado algo que estaba pendiente de autorizaci¨®n hace muchos a?os por problemas t¨¦cnicos¡±, explica Mark Regev, portavoz del primer ministro Netanyahu.
Etkes defiende sin embargo que se trata de un precedente excepcional y que lo que pasa es que ¡°el Gobierno quiere minimizarlo porque quiere evitar pagar el precio de la condena internacional¡±. Y a?ade: ¡°por un lado tienen a los colonos presionando, por otro a Washington que pide a Israel que frene los asentamientos. Mi objetivo era que el Gobierno se retratara y lo ha hecho¡±, sostiene orgulloso.
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