China ofrece una posible salida a la crisis sobre el disidente Chen
El Gobierno chino se inclina por dejarle ir con su familia a estudiar a EE UU Clinton se muestra ¡°animada¡±, pero admite que queda trabajo por hacer
El Gobierno de China parece haber accedido a que el disidente Chen Guangcheng abandone el pa¨ªs junto con su familia para trasladarse a estudiar a Estados Unidos, lo que, por ahora, puede desactivar el ¨²ltimo foco de tensi¨®n en las relaciones entre los dos pa¨ªses. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha advertido, no obstante, que "todav¨ªa queda trabajo por hacer" sobre el futuro del activista y que se mantendr¨¢ atenta a la evoluci¨®n de un caso que ha demostrado la trascendencia de los derechos humanos en la aceptaci¨®n de China como gran potencia.
En una conferencia de prensa celebrada ayer en Pekin al t¨¦rmino de una cumbre bilateral definitivamente arruinada por el caso de Chen, Clinton se mostr¨® "animada" de que las autoridades chinas hayan atendido la demanda de Chen de salir del pa¨ªs y expres¨® su confianza de que esa misma tolerancia se repita con otros muchos ciudadanos chinos que exigen libertad y respeto a sus derechos.
"Este no es solo un problema que afecta a activistas muy conocidos. Esto tiene que ver con los derechos humanos y las aspiraciones de m¨¢s de mil millones de personas aqu¨ª en China y miles de millones m¨¢s en todo el mundo. Se trata del futuro de esta gran naci¨®n y de otras naciones. Nosotros vamos a seguir hablando con el Gobierno chino al m¨¢s alto nivel para situar estas preocupaciones en el centro de nuestra diplomacia", declar¨® la secretaria de Estado.
Poco antes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino public¨® un comunicado en el que anunciaba que, si Chen quiere estudiar en el EE UU, "puede solicitarlo por los canales normales a los departamentos correspondientes de acuerdo a la ley, como cualquier otro ciudadano". "Las autoridades competentes decidir¨¢n sobre la solicitud de acuerdo a la ley", a?ade el texto.
De esta manera parece crearse, salvando todos la cara, una v¨ªa para la soluci¨®n de un asunto que ha dado lugar a un dif¨ªcil pulso diplom¨¢tico entre las dos mayores potencias mundiales. Desde que Chen, conocido por su resistencia frente a la pol¨ªtica de abortos y esterilizaciones forzosos, busc¨® refugio la semana pasada en la embajada norteamericana en Pek¨ªn, los dos pa¨ªses han tratado de rebajar la importancia del episodio con el fin de no perjudicar en exceso sus relaciones.
Aunque el Gobierno chino consider¨® "inapropiado" el hecho de que la sede diplom¨¢tica estadounidense concediese protecci¨®n a Chen y exigi¨® disculpas por ello, no ha elevado despu¨¦s el tono y ha mantenido en todo momento una posici¨®n abierta al di¨¢logo. Con una ca¨ªda de su crecimiento econ¨®mico y un clima pol¨ªtico enrarecido por el esc¨¢ndalo de Bo Xilai, probablemente este no era, desde la perspectiva china, el momento m¨¢s adecuado para una crisis con EE UU. Tampoco lo era desde la perspectiva de Barack Obama, quien, a seis meses de las elecciones, ha sido criticado por los republicanos por su debilidad frente a China.
Algunas de esas cr¨ªticas pueden acentuarse por el hecho de que Clinton abandone Pek¨ªn sin que le acompa?e Chen, que el jueves habl¨® por tel¨¦fono con una comisi¨®n del Congreso norteamericano para reiterar que su vida estaba en peligro y que necesitaba salir cuanto antes.
Ninguna de las declaraciones hechas ayer permit¨ªa adivinar cu¨¢ndo ser¨¢ autorizado a viajar el disidente. El comunicado oficial chino deja la puerta abierta a un largo proceso de decisi¨®n de parte de las autoridades. Las palabras de Clinton, por otra parte, muestran cierta cautela sobre la suerte final de Chen.
En todo caso, aunque su viaje sea inmediato, un activista ciego de 40 a?os ha conseguido ya dejar en evidencia la naturaleza del r¨¦gimen chino en un momento en que ¨¦ste aspira a ser reconocido universalmente como gran potencia. Su valent¨ªa para escapar del arresto domiciliario al que estaba sometido tras cumplir cuatro a?os de c¨¢rcel interrumpi¨® por sorpresa la agenda de una cumbre que pretend¨ªa tratar sobre la gran estrategia mundial y oblig¨® a todos a volver la vista a la persecuci¨®n que sufren los ciudadanos chinos que disienten de la pol¨ªtica oficial.
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