¡°No habr¨¢ reconciliaci¨®n mientras haya negacionistas en el poder¡±
Emir Suljagic, superviviente de Srebrenica y escritor, atribuye a la falta de presi¨®n de la comunidad internacional el retraso en la captura de Mladic
El d¨ªa 12 de julio de 1995, en el apogeo de la masacre de Srebrenica, Emir Suljagic tuvo un terrible cara a cara con Ratko Mladic. ¡°Acercarme a ¨¦l fue como entrar en un r¨ªo. Cada paso era m¨¢s dif¨ªcil que el anterior¡±, relata Suljagic. El general le interrog¨® durante unos minutos. ¡°Yo solo pensaba en recuperar el DNI que me hab¨ªan pedido: lo quer¨ªa para que al menos se pudiera identificar mi cad¨¢ver¡±.
Los serbobosnios se lo devolvieron. ¡°Me lo met¨ª en el bolsillo. Me dejaron marchar, y en cada uno de los 200 metros que me separaban del campo de refugiados pens¨¦ que me alcanzar¨ªa un tiro¡±, recuerda Suljagic, en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Sarajevo. Pero, pese a estar en edad militar (naci¨® en 1975), no le mataron. Trabajaba como traductor de la ONU, y eso le salv¨®. Diez d¨ªas despu¨¦s, logr¨® salir del enclave martirizado en un convoy internacional. En esos d¨ªas, unos 8.000 varones bosnios fueron asesinados por las tropas de Mladic en esas tierras.
Ver ahora al l¨ªder militar serbobosnio sentado en el banquillo de La Haya no apacigua sin embargo los sentimientos de Suljagic. ¡°Por supuesto estoy contento de ver a Mladic ah¨ª. Pero, por un lado, esto deber¨ªa haber pasado hace mucho tiempo, y no ocurri¨® porque durante a?os la comunidad internacional no presion¨® a Serbia lo suficiente. Y, por otro, mientras los focos se centran en La Haya, Srebrenica est¨¢ a un paso de ser gobernada por una formaci¨®n pol¨ªtica que niega el genocidio, lo que para m¨ª es completamente inaceptable¡±, dice Suljagic, autor de Postales desde la tumba, un libro sobre su experiencia en la guerra.
Srebrenica se halla en territorio de la entidad serbia de Bosnia-Herzegovina. En octubre est¨¢n previstas elecciones municipales. ¡°En la localidad, hay m¨¢s o menos una mitad de vecinos serbios y otra de bosnios¡±, explica el escritor. ¡°Pero muchos de los bosnios que residen ah¨ª est¨¢n registrados en ciudades de la entidad bosnia del pa¨ªs, para poder percibir ayudas sociales. Hasta ahora, todos los vecinos que resid¨ªan en Srebrenica en 1991 ten¨ªan derecho a votar en las municipales, independientemente de su residencia actual. Los l¨ªderes serbobosnios han logrado eliminar esta excepci¨®n, as¨ª que todo apunta a que ahora, si no cambia algo, obtendr¨¢ la alcald¨ªa un partido que hace campa?a negando el genocidio¡±.
?C¨®mo puedes coexistir con gente que piensa que lo que ocurri¨® en Srebrenica fue un acto heroico?
Suljagic se ha movilizado, junto con varios activistas, para evitarlo, fomentando la inscripci¨®n de bosnios en el registro electoral de Srebrenica. ¡°La comunidad internacional ha permitido que se eliminara la excepci¨®n. Espero que nos ayude al menos en esto, porque las autoridades locales nos est¨¢n obstaculizando sistem¨¢ticamente¡±. Srebrenica es solo una peque?a localidad, pero su valor simb¨®lico en los Balcanes es enorme. De ah¨ª la importancia que Suljagic achaca a las elecciones para la alcald¨ªa. ¡°El simple hecho de que ellos puedan ejercer alguna forma de control sobre lugares como el memorial y el cementerio me parece intolerable¡±, dice.
Lamentablemente, seg¨²n Suljagic, los problemas de Srebrenica son un s¨ªntoma de las graves dificultades en las que todav¨ªa se halla Bosnia. ¡°Ustedes en Espa?a saben que la reconciliaci¨®n es un proceso que debe ir de arriba hacia abajo. Aqu¨ª no puede haber reconciliaci¨®n mientras siga habiendo un partido ¨Ccomo la formaci¨®n que gobierna la entidad serbobosnia- que niega el genocidio. S¨¦ que suena muy duro. Pero no puede haber coexistencia con esos valores. ?C¨®mo puedes coexistir con gente que piensa que lo que ocurri¨® en Srebrenica fue un acto heroico?¡±.
Ni siquiera el acuerdo hallado en diciembre ¨Ctras m¨¢s de un a?o de bloqueo- para formar un Gobierno de coalici¨®n entre las distintas fuerzas pol¨ªticas constituye un real paso adelante, seg¨²n Suljagic. ¡°El problema es que se trata de un gobierno sin una visi¨®n compartida. No fue formado alrededor de un programa, sino simplemente alrededor de un acuerdo para repartir el bot¨ªn. Estamos en una grave situaci¨®n de mala gesti¨®n, que procede de una falta de visi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica para este pa¨ªs, y de la corrupci¨®n¡±.
Al otro lado de la frontera, en Serbia, este fin de semana se celebrar¨¢ la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Se enfrentar¨¢n el actual mandatario, Boris Tadic, considerado un l¨ªder proeurope¨ªsta, y Tomislav Nikolic, un antiguo radical que ahora sostiene un discurso pol¨ªtico m¨¢s moderado, pero que despierta muchas suspicacias en cuanto a sus reales anhelos.
-?Se f¨ªa del nuevo discurso de Nikolic?
-Yo no me f¨ªo ni siquiera de Tadic.
El camino para la reconciliaci¨®n, en los Balcanes, es todav¨ªa largo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.