El principio de potenciar y exigir
Cada uno debe esforzarse por conseguir trabajo o por lo menos debe trabajar en su propia persona
En el estado en quiebra que es Grecia cada vez son m¨¢s las personas sin empleo. En Espa?a y Francia, los j¨®venes buscan desesperadamente un trabajo. Hasta en Holanda, anta?o un pa¨ªs europeo modelo, aumenta la tasa de paro. Solo en Alemania el milagro alem¨¢n planta cara a estos tiempos de crisis.
En abril de 2012, la cifra de parados de la potencia econ¨®mica europea n¨²mero uno quedaba justo por debajo de los tres millones. La cuota de desempleados era del 7% mientras que en la zona euro es de un 10,8%. M¨¢s de 41 millones de personas est¨¢n en activo, m¨¢s que nunca hasta ahora en la Alemania reunificada. ?Un milagro? En absoluto. Al igual que hicieron otros pa¨ªses antes, Alemania ha reformado sus mecanismos de intermediaci¨®n laboral, pero eso solo es una parte de esta historia de ¨¦xito.
Hace diez a?os todav¨ªa exist¨ªan en Alemania las oficinas de empleo. El entonces canciller Gerhard Schr?der defini¨® el Instituto Federal de Empleo como su ¡°mayor zona en construcci¨®n¡±. Se consideraba a Alemania el ¡°enfermo de Europa¡±. Schr?der introdujo un cambio radical con las Reformas Hartz. El antiguo Instituto Federal se desarroll¨® hasta convertirse en la que quiz¨¢ sea la instancia administrativa m¨¢s moderna de Alemania, organizada de manera eficiente como una empresa. Las oficinas de empleo pasaron a ser agencias en las que los jefes miden todo en relaci¨®n con la rapidez con que se consigue integrar a las personas en el mercado laboral. En 2005, el Gobierno fusion¨® la ayuda social y la ayuda al desempleo. Todo aquel que ya no tenga ning¨²n derecho derivado del seguro de desempleo y lleve mucho tiempo parado recibe ¨²nicamente Hartz IV, es decir, 374 euros, para las personas que viven solas m¨¢s los gastos de alquiler. Eso hace que haya una mayor disposici¨®n a aceptar trabajos mal pagados. ¡°Los aspirantes est¨¢n dispuestos a llegar a m¨¢s compromisos por lo que respecta al salario y a las condiciones laborales¡°, explica Joachim M?ller, director del Instituto de Investigaci¨®n de las Profesiones y el Mercado Laboral (IAB).
Schr?der introdujo un cambio radical con las Reformas Hartz
Tambi¨¦n son una novedad desde el a?o 2005 los jocenters [centros de trabajo], que se ocupan de los parados de larga duraci¨®n y de los receptores de las ayudas Hartz-IV. Todo el que se presenta aqu¨ª por primera vez es analizado minuciosamente: profiling, en la jerga de los expertos, como en la Brigada de Investigaci¨®n Criminal. A ser posible, hay que poner todo sobre la mesa, los antecedentes de la situaci¨®n de desempleo, formaci¨®n, enfermedades, problemas de adicci¨®n, hasta que se obtiene un perfil definido. Los gestores de casos se ocupan de las situaciones especialmente dif¨ªciles, aquellas con varios impedimentos para la obtenci¨®n de un empleo. En los jobcenter los demandantes de empleo son considerados clientes. Vienen con cita previa, se acabaron las colas. El principio tras todo esto es ¡°potenciar y exigir¡±. Cada uno debe esforzarse por conseguir trabajo o por lo menos debe trabajar en su propia persona, seguir prepar¨¢ndose para mejorar sus posibilidades de obtener un empleo. Los intermediadores y gestores de casos ayudan en este proceso.
Todas estas reformas han tenido ¨¦xito: desde el comienzo de las reformas Hartz, el paro ha descendido aproximadamente en dos millones de personas. M¨¢s de medio mill¨®n de parados de larga duraci¨®n ha encontrado trabajo. Pero el milagro laboral alem¨¢n tambi¨¦n tiene un reverso: muchos de los nuevos puestos de trabajo son inseguros o est¨¢n mal pagados. El prestamismo laboral se ha quintuplicado desde 1994. El sector de bajos salarios ha experimentado un crecimiento vertiginoso. M¨¢s de cuatro millones de personas ganan menos de siete euros brutos por hora. Por otro lado, las personas con escasa cualificaci¨®n tienen ahora mejores oportunidades de pescar un puesto de trabajo que hace siete a?os, aunque los empleos no suelen ser de larga duraci¨®n y es muy dif¨ªcil conseguir el ascenso a una actividad m¨¢s estable y mejor remunerada.
M¨¢s de cuatro millones de personas ganan menos de siete euros brutos por hora
El ¡°potenciar y exigir¡± existe tambi¨¦n en una u otra versi¨®n en otros pa¨ªses. En Dinamarca se trata de los ¡°derechos y deberes¡±, en Holanda de ¡°prestaci¨®n y contraprestaci¨®n¡±. Muchos pa¨ªses han intentado la v¨ªa de las reformas del mercado laboral. Pero el ¨¦xito no depende ¨²nicamente de c¨®mo trabajen las agencias de empleo y los intermediadores. Lo verdaderamente decisivo es la interacci¨®n de todas las fuerzas: al final esto ha funcionado especialmente bien en Alemania. A las reformas del mercado laboral ¡°se suma una pol¨ªtica salarial favorable al empleo que ha dado alas a la demanda de trabajo sobre todo en fases de auge econ¨®mico y en las de recesi¨®n ha frenado la presi¨®n de los costes¡±, explica el Instituto de Investigaci¨®n IAB. Adem¨¢s, gracias a una gesti¨®n eficaz de la crisis, las empresas y el Gobierno han conservado personal cualificado y bien integrado ¡°en una proporci¨®n desconocida hasta ahora¡±.
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