Los secretos del ministro y el esp¨ªa
Un ministro portugu¨¦s est¨¢ acusado de amenazar a una periodista en un turbio episodio de informaciones reservadas
El ministro de Asuntos Parlamentarios de Portugal, el todopoderoso Miguel Relvas, se ha visto envuelto en una turbia pol¨¦mica que sacude Portugal, acusado de amenazar a una periodista del diario P¨²blico. Seg¨²n este peri¨®dico, Relvas asegur¨® que iba a colgar en internet datos de la vida privada de la periodista si ¨¦sta no dejaba de publicar informaciones sobre la relaci¨®n de Relvas con el cuestionado superesp¨ªa portugu¨¦s por excelencia, Jorge Silva Carvalho, ex director del Servicio de Informaciones Estrat¨¦gicas de Defensa (SIED). Silva Carvalho dimiti¨® en noviembre de 2010 para incorporarse, meses despu¨¦s, como directivo, a la influyente empresa Ongoing, inmersa, entre otros, en los sectores de la prensa y las telecomunicaciones. Precisamente, la Fiscal¨ªa portuguesa acusa a Silva Carvalho de facilitar informaciones reservadas y secretas a esta empresa. Tambi¨¦n de investigar, en sus tiempos de director del SIED, las facturas de tel¨¦fonos de periodistas a fin de descubrir sus fuentes. De ah¨ª que ahora nadie con poder en Portugal quiera ser visto como amigo o conocido de Silva Carvalho, al que hace meses el semanario Vis?o acusaba, adem¨¢s, de poseer, en su tel¨¦fono m¨®vil, un fichero complet¨ªsimo de nombres, gustos, matr¨ªculas de coches, relaciones sexuales y hasta restaurantes favoritos de cientos de personajes relevantes de la vida portuguesa. Silva Carvalho replic¨® que la famosa lista no contiene otra cosa que nombres y cargos.
As¨ª Relvas compareci¨® en la Asamblea de la Rep¨²blica el pasado 15 de mayo para explicar la naturaleza de su relaci¨®n con el encausado superesp¨ªa portugu¨¦s. El ministro de Asuntos Parlamentarios siempre hab¨ªa asegurado que hab¨ªa conoci¨® a Silva Carvalho entre marzo y junio de 2010, cuando uno era a¨²n director de la SIED y el otro parlamentario del partido conservador PSD, entonces en la oposici¨®n, y que, adem¨¢s, no ten¨ªa ¡°ni idea¡± de si recib¨ªa, en los ¨²ltimos tiempos, mensajes telef¨®nicos y rese?as de revistas de prensa procedentes del superesp¨ªa, ya en Ongoing. Sin embargo, en su comparecencia en el Parlamento portugu¨¦s el ministro fue m¨¢s concreto y admiti¨® que s¨ª recib¨ªa esas informaciones y esos mensajes del tipo sms. En algunos de estos mensajes, incluso, el mismo Silva Carvalho, seg¨²n el di¨¢rio P¨²blico, aconsejaba a Relvas que ascendiera a ciertos miembros de los servicios secretos que conoc¨ªa.
Con todo, Relvas minimiz¨® las informaciones procedentes de Silva Carvalho. Matiz¨® que los mensajes los borraba sin m¨¢s y que las otras informaciones no pasaban de ser rese?as de prensa sin mucha relevancia o exclusividad. Y puso, como ejemplo una: ¡°Me acuerdo de que la primera era: George Bush visita M¨¦xico. Fuente, Reuters¡±.
La periodista de P¨²blico Maria Jos¨¦ Oliveira, que investiga el asunto de las informaciones secretas desde hace meses, observ¨® que en la respuesta de Relvas hab¨ªa una contradicci¨®n: ¡°?C¨®mo era posible que recibiera esa informaci¨®n del viaje de Bush, que es de 2007, si Relvas, seg¨²n ¨¦l afirma, hab¨ªa conocido a Silva Carvalho en 2010?
As¨ª, el jueves de la semana pasada, se puso en contacto con el gabinete de Relvas para preguntarle sobre el asunto. Seg¨²n la direcci¨®n del peri¨®dico, Relvas habl¨® con la responsable de las p¨¢ginas de Pol¨ªtica, Leonette Botelho, y, entre otras amenazas, asegur¨® que iba a colgar en internet la identidad de la pareja de la periodista.
Relvas, ayer, en una improvisada rueda de prensa en la que apareci¨® crispado y nervioso, neg¨® que amenazara a nadie y asegur¨® que el que sent¨ªa presionado era ¨¦l por el poco tiempo que la periodista le daba para responder a sus preguntas.
El asunto de la supuesta amenaza est¨¢ ya en manos de la Entidad Reguladora para la Comunicaci¨®n Social de Portugal, que ha o¨ªdo a las dos partes y que emitir¨¢ un informe en unos d¨ªas que aplacar¨¢ previsiblemente esta cuesti¨®n en concreto. Lo que no desaparecer¨¢ de la escena medi¨¢tica portuguesa ser¨¢ el creciente rastreo de esas informaciones secretas de ida y vuelta y las relaciones entre el exesp¨ªa Silva Carvalho, que ingres¨® en los servicios secretos portugueses en 1991, con 22 a?os, poseedor de ese comprometedor fichero lleno de explosivos datos personales, y el poder, personificado en el ministro Miguel Relvas. Un ejemplo: el semanario S¨¢bado publica en su pr¨®ximo n¨²mero que ambos cenaron juntos en agosto de 2011 ¨Ccuando uno era ya ministro y el otro empleado de Ongoing- y que el adjunto del gabinete del ministro ¨Cquien ha dimitido tras saberse la informaci¨®n- conoc¨ªa tambi¨¦n al ex esp¨ªa y se telefone¨® varias veces con ¨¦l en septiembre.
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