Atenas contra el estigma del fraude
La lucha contra el fraude, un agujero negro que supone m¨¢s de un tercio de la econom¨ªa griega, no ha sido un tema protagonista en las campa?as
En la ¨²ltima novela de Petros M¨¢rkaris ¡ªa¨²n no publicada en Espa?a¡ª, el asesino se dedica a matar a evasores de impuestos, pero, a juzgar por los t¨ªmidos avances administrativos contra el fraude, en la vida real parece que la ley se est¨¢ adelantando a la revancha. Hace una semana, el nuevo procedimiento de control electr¨®nico de la Administraci¨®n sac¨® a la luz un fraude de 100 millones de euros: entre 2010 y 2011 dos funcionarias hab¨ªan prorrogado la paga del retiro a un n¨²mero indeterminado de fallecidos.
Una nader¨ªa, no obstante, si se compara con el gigantesco fraude del sistema de pensiones en su conjunto. Gracias a los 200 fondos existentes hasta hace poco ¡ªunificados ya en el marco del programa de reformas emprendido a instancias de la troika¡ª, hasta 40.000 griegos llegaron a percibir pensiones una vez muertos.
En la lucha contra el fraude ¡ªun agujero negro que supone m¨¢s de un tercio de la econom¨ªa griega¡ª no se han escatimado esfuerzos a partir de 2010, desde la obligatoriedad de emitir tiques o facturas por cualquier compra, aun irrisoria, a la liberalizaci¨®n de los colegios profesionales, m¨¢s de un centenar de gremios impermeables a la cotizaci¨®n. Una decena de m¨¦dicos con consulta privada en uno de los barrios m¨¢s adinerados de Atenas declaraban en mayo de 2010 ¡ªfecha del primer rescate¡ª ingresos anuales de 30.000 euros. Se entiende, por tanto, que algunos de estos gremios hayan ofrecido una resistencia numantina a la transparencia, que implica perder tanto las influencias como el fakelaki?(sobrecito), el soborno.
¡°El problema es que algunas leyes aprobadas por el Parlamento, por ejemplo la que liberaliza las farmacias o las licencias de taxi, no han sido implementadas por la oposici¨®n de los sindicatos¡±, declaraba en mayo a este diario el entonces portavoz del Gobierno, Pantelis Kapsis.
Del fraude cotidiano a la corrupci¨®n a gran escala no hay mucho trecho, solo siglos de oscurantismo ¡ªbizantino primero, luego otomano¡ª y una amplia aquiescencia popular, alimentada por la a veces dudosa ejemplaridad de la clase dominante (pol¨ªticos, eclesi¨¢sticos). Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n han provocado la ca¨ªda de varios Gobiernos desde 1989, pero este no ha sido un asunto capital en las elecciones de mayo, ni lo ser¨¢ ma?ana.
¡°Es la gesti¨®n de la econom¨ªa, no la corrupci¨®n, lo que se ha juzgado en las urnas¡±, explica Dimitri Sotir¨®pulos, profesor de la Universidad de Atenas. ¡°Pero no podemos negar que el efecto acumulativo de los esc¨¢ndalos entre 1989 y 2012, como el fraude del sistema de pensiones, el caso Vatopedi?y el caso Tsojatz¨®pulos, ha contribuido tambi¨¦n a desacreditar a los dos pilares del sistema bipartidista, que colaps¨® en mayo¡±. En diciembre fue encarcelado el abad del monasterio de Vatopedi por el trueque de terrenos r¨²sticos por inmuebles de lujo en Atenas. La notaria fue la esposa de un ministro de Nueva Democracia. En abril el affaire Tsojatz¨®pulos?mand¨® a la c¨¢rcel al exministro de Defensa socialista por evasi¨®n fiscal y cobro de sobornos.
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