Ganamos tiempo, pero quemamos los frenos

Las elecciones del 17 de junio nos permiten mantener abierto un canal de comunicaci¨®n con nuestros socios para poder trabajar en un nuevo plan para salir de la crisis con la menor inestabilidad posible. Pero es muy probable que lo ¨²nico que hayamos hecho es ralentizar nuestra carrera hacia el precipicio y que por el camino hayamos quemado los frenos. Para que las cosas empiecen a cambiar, los partidos que ocupen el nuevo Parlamento tendr¨¢n que superarse, precisamente en un momento en que algunos se sienten justificados en las posturas que han adoptado, mientras que otros, profundamente heridos, se aferrar¨¢n a sus pol¨ªticas con mayor desesperaci¨®n. En todos los casos, es dif¨ªcil abrigar esperanzas de un nuevo esp¨ªritu de cooperaci¨®n.

Los mayores ganadores son Nueva Democracia (ND), una formaci¨®n de centro-derecha que se impuso aproximadamente con un 30% del voto, y Syriza, de la izquierda radical, que vio c¨®mo su porcentaje se disparaba de menos del 5% en 2009 al 17% en mayo y cerca de un 27% ayer. Sin embargo, ninguno de los dos cuenta con mayor¨ªa. Syriza ha dejado claro que no formar¨¢ parte de ning¨²n Gobierno, aunque ND fracase en su esfuerzo por forjar una coalici¨®n y se transfiera el mandato exploratorio al segundo partido. Syriza, con el viento antiausteridad hinchando sus velas, ser¨¢ una poderosa fuerza de la oposici¨®n. El partido insiste en que el memor¨¢ndum, que exige reformas a cambio de pr¨¦stamos, fue anulado en mayo por el gran n¨²mero de votos contrarios a la austeridad, y en que las medidas que exige dicho memor¨¢ndum ¡°no poseen legitimidad popular¡±. Como dec¨ªa el l¨ªder de partido Alexis Tsipras, Syriza ¡°estar¨¢ presente en todos los acontecimientos¡±.

Es dif¨ªcil abrigar esperanzas de un nuevo esp¨ªritude cooperaci¨®n

A Antonis Samar¨¢s, el l¨ªder de ND, le aguarda una dif¨ªcil tarea: primero debe conseguir formar una coalici¨®n, ya sea solo con Pasok o con este ¨²ltimo e Izquierda Democr¨¢tica, y despu¨¦s tratar de gobernar en un momento que impone decisiones complejas. Syriza tiene la fuerza y todos los motivos para oponerse al pacto de rescate a fin de confirmar su rechazo del mismo. Para formar Gobierno, Samar¨¢s tendr¨¢ que plegarse a las exigencias de sus posibles socios, si bien ha demostrado reiteradamente a lo largo de su carrera que le resulta muy dif¨ªcil comprometerse y cooperar.

El Pasok est¨¢ sumido en la confusi¨®n. Aunque sab¨ªa que muchos de sus partidarios votar¨ªan por ND, para que ganase las elecciones y as¨ª evitar que Syriza obtuviese 50 esca?os adicionales, el partido pudo aun as¨ª mantener el 12% o 13% de los votos que consigui¨® en mayo. Sin embargo, sigue teniendo miedo de perder m¨¢s votos en favor de Syriza. La pasada noche, el l¨ªder del partido, Evangelos Venizelos, repiti¨® que no entrar¨ªa en una coalici¨®n que no incluyese a Syriza, que, naturalmente, no tiene razones para sufrir el coste pol¨ªtico de gobernar que el propio Pasok teme. Izquierda Democr¨¢tica, con sus 17 esca?os, no ser¨ªa suficiente para que ND (con sus 130) formase un Gobierno sin el Pasok (con 33). En cualquier caso, Izquierda Democr¨¢tica tampoco entrar¨ªa a formar parte de un Gobierno sin Syriza.

Por tanto, el Gobierno dirigido por ND que podr¨ªa formarse estar¨ªa integrado por socios a los que les resultar¨¢ dif¨ªcil trabajar con ND, con el que no est¨¢n relacionados ideol¨®gicamente, y, temiendo que se produzcan m¨¢s p¨¦rdidas para Syriza, plantear¨¢n exigencias que aten las manos de Samar¨¢s. Syriza, el partido nacionalista de extrema derecha Griegos Independientes, y el neonazi Aurora Dorada, todos los cuales han salido de las elecciones con m¨¢s confianza en s¨ª mismos, adem¨¢s del Partido Comunista (cuyo porcentaje de votos en poco m¨¢s de un mes se redujo en casi la mitad, del 8,5% al 4,5%) se negar¨¢n a alcanzar cualquier acuerdo con el Gobierno.

Es muy probable que tengamos inestabilidad y quiz¨¢ otras elecciones

Todos los partidos se ce?ir¨¢n a sus propias pol¨ªticas, bien porque se sienten legitimados por los resultados de las elecciones, o bien porque creen que han perdido votos porque no defendieron sus pol¨ªticas con fuerza suficiente. Esto llevar¨¢ a un conflicto interminable. En un momento en el que se tienen que tomar decisiones muy dif¨ªciles para llevar a cabo las reformas en Grecia y para negociar con nuestros socios, es muy improbable que consigamos el consenso nacional necesario. En cambio, es muy probable que tengamos inestabilidad e incluso otras elecciones. Esperemos que los partidos se superen y demuestren que est¨¢bamos equivocados.

Nikis Kostandaras es columnista del diario griego Kathimerini

Traducci¨®n de News Clips