Egipto retrasa el anuncio de los resultados de las presidenciales

Si es verdad que la incertidumbre genera ansiedad, Egipto es hoy un pa¨ªs al borde del ataque de p¨¢nico. Si en el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs se acumulan tantos interrogantes como nubarrones, las noticias relacionadas con la salud del dictador Hosni Mubarak no ofrecen certezas mucho mayores. Este mi¨¦rcoles los partes m¨¦dicos oscilaron entre la vida y la muerte varias veces durante el d¨ªa contribuyendo al desconcierto generalizado. Mientras, la comisi¨®n electoral advirti¨® que el nombre del presidente que suceder¨¢ a Mubarak no se conocer¨¢ ma?ana jueves como estaba previsto.

Youssri Abdel Razeq, uno de los abogados de Mubarak sorprendi¨® con unas declaraciones inesperadas al diario The New York Times. Seg¨²n el letrado, el expresidente se cay¨® en el cuarto de ba?o de la c¨¢rcel en el que estaba preso y tuvieron que trasladarlo al hospital militar para que los m¨¦dicos disolvieran un co¨¢gulo que se le form¨® en el cuello. Otra de las noticias que cobr¨® fuerza esta tarde es que la salud del rais mejora. Una fuente m¨¦dica explic¨® al diario estatal Al Ahram que Mubarak no est¨¢ en coma profundo, que podr¨ªa recuperarse de la trombosis y que las pr¨®ximas 72 ser¨ªan cruciales para su posible recuperaci¨®n.

La posibilidad de que Mubarak muera pronto genera sentimientos de incredulidad entre muchos egipcios. Para ellos es algo as¨ª como el cuento de Pedro y el Lobo que no acaba de venir. Hay tambi¨¦n quienes dicen estar tristes porque no quieren que muera. Habr¨ªan preferido que el dictador pasara los ¨²ltimos a?os de su vida cumpliendo la cadena perpetua a la que ha sido condenado por impedir la sangrienta represi¨®n que mat¨® a casi 900 revolucionarios el a?o pasado.

Pero Mubarak significa sobre todo para muchos egipcios el pret¨¦rito m¨¢s lejano. Que viva o muera no va a cambiar sus vidas. S¨ª la cambiar¨¢ sin embargo, saber qui¨¦n va a presidir su pa¨ªs a partir de ahora y sobre todo qu¨¦ margen de maniobra le va a dejar una Junta militar que se resiste a entregar el cetro del poder a final de mes tal como prometi¨®. Cuestiones como si el Parlamento est¨¢ de hecho disuelto o no o como qui¨¦nes ser¨¢n los encargados de redactar la constituci¨®n se convierten casi en accesorias en un pa¨ªs en el que casi todo est¨¢ por decidir y en el que el entramado institucional est¨¢ tanto o m¨¢s enfermo que Mubarak.

La confusi¨®n volvi¨® a alcanzar nuevas cotas este mi¨¦rcoles despu¨¦s de que se supiera que la Comisi¨®n electoral podr¨ªa incumplir el plazo fijado para anunciar el nombre del ganador de los primeras elecciones presidenciales libres de la historia del pa¨ªs, seg¨²n indicaron fuentes del comit¨¦ a diversos medios. Ma?ana jueves era el d¨ªa fijado para el solemne anuncio, pero una supuesta incapacidad para analizar a tiempo las quejas recibidas por ambos partidos podr¨ªa postergar la fecha. ¡°Estamos esperando el resultado, pero nosotros tenemos las pruebas de que hemos ganado¡±, indica Tarek Farhat, portavoz de los hermanos Musulmanes. Los responsables de la campa?a de Ahmed Shafiq, el candidato del antiguo r¨¦gimen rechazan sin embargo el triunfo de los islamistas.

El centro Carter que particip¨® en la supervisi¨®n de los comicios ha asegurado que no pueden determinar si hubo excesivas irregularidades en los comicios ya que, seg¨²n se quejaron, no tuvieron acceso suficiente al proceso de recuento. Numerosos observadores dan, sin embargo, por cierta la victoria de la Hermandad. Los Jueces por Egipto, un grupo reformista que ha participado en la supervisi¨®n de las elecciones del pasado fin de semana estim¨® este mi¨¦rcoles en conferencia de prensa que Mohamed Morsi, el candidato de la Hermandad hab¨ªa ganado por algo menos de un mill¨®n de votos.

Los islamistas han sacado a sus seguidores a la calle para celebrar la victoria pro adelantado y a modo de aviso a una comisi¨®n electoral de la que recelan y que temen podr¨ªa maniobrar para modificar los resultados.

La espera intensifica la tensi¨®n y hace que los temores a enfrentamientos tambi¨¦n aumenten. Unos 3.000 polic¨ªas y soldados se han desplegado en el pa¨ªs para reforzar la seguridad y proteger puntos estrat¨¦gicos como el canal de Suez.

En el cuartel general de campa?a de los hermanos musulmanes hac¨ªan ayer las maletas. Daban por terminada la fase electoral y comenzaban a reconvertir el edificio en la sede de la formaci¨®n pol¨ªtica, aunque sin saber muy bien todav¨ªa si pasaban a ser partido de gobierno o de oposici¨®n.