La izquierda impredecible de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador

¡°?El domingo solo hay dos opciones: o m¨¢s de lo mismo, m¨¢s corrupci¨®n, m¨¢s pobreza y m¨¢s violencia o el cambio verdadero! ?Haremos de la honestidad un estilo de vida y una forma de Gobierno!¡±, clamaba el candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) a la presidencia de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, la tarde del mi¨¦rcoles en el cierre de su campa?a electoral en la plaza del Z¨®calo de la capital mexicana. M¨¢s de 170.000 personas, seg¨²n un oficial de la polic¨ªa del Distrito Federal, abarrotaban el coraz¨®n pol¨ªtico del pa¨ªs y las calles adyacentes. No hab¨ªan acudido a escuchar al ¡°mes¨ªas tropical¡± de 2006, como le bautiz¨® entonces el historiador liberal Enrique Krauze, sino al nuevo AMLO, como se le conoce popularmente, un l¨ªder moderado de estilo m¨¢s pr¨®ximo al de un p¨¢rroco que al de un caudillo.

Acompa?ado por varios de sus futuros ministros si gana las elecciones, entre ellos Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno del DF, que ocupar¨ªa la secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, L¨®pez Obrador repiti¨® con parsimonia ante sus fieles lo ya dicho durante la campa?a: que ¡°el pueblo es el motor del cambio¡±, que ¡°M¨¦xico alcanzar¨¢ la soberan¨ªa alimentaria porque consumir¨¢ lo que produzca¡±, que resucitar¨¢ la industria petroqu¨ªmica y bajar¨¢ el precio de los combustibles, que ¡°no habr¨¢ monopolios ni expropiaciones¡± y que formar¨¢ un ¡°Gobierno austero¡±. Sus seguidores tambi¨¦n fueron austeros, al menos emotivamente, al escucharle en silencio, sin corear consignas. Solo le interrumpieron con aplausos cuando se refiri¨® a los j¨®venes ¡ªprotagonistas de esta campa?a¡ª y denunci¨® el ¡°cerco informativo¡± que, seg¨²n ¨¦l, ha sufrido su candidatura.

Oy¨¦ndole hoy cuesta creer que sus adversarios pol¨ªticos lo comparasen con Hugo Ch¨¢vez en las presidenciales de hace seis a?os. Tampoco es Lula. Cuando en marzo EL PA?S le entrevist¨® y le pregunt¨® por sus referencias pol¨ªticas internacionales, L¨®pez Obrador dijo que ninguna y se limit¨® a citar a h¨¦roes liberales y revolucionarios de la historia mexicana. Ni puede defin¨ªrsele como socialista sino m¨¢s bien como un l¨ªder populista y nacionalista, conservador en lo moral y con un discurso que suena en ocasiones anticuado.

La derrota de 2006 por tan solo el 0,56% de los votos frente a Felipe Calder¨®n, que ¨¦l nunca acept¨® por considerar que hubo fraude, le llev¨® a proclamarse el presidente leg¨ªtimo. El recuerdo de la inestabilidad de aquellos meses y de los bochornosos incidentes que provocaron sus congresistas durante la toma de posesi¨®n de Calder¨®n pes¨® como una losa en la opini¨®n p¨²blica cuando se anunci¨® el pasado noviembre que repet¨ªa candidatura. Sus opciones parec¨ªan entonces nulas. Sin embargo, a tres d¨ªas del voto est¨¢ en segundo lugar, seg¨²n las encuestas, a unos 10 puntos de distancia del candidato del Partido Revolucionario Internacional (PRI), Enrique Pe?a Nieto, y a juicio de muchos de sus partidarios con posibilidades a¨²n de victoria.

¡°Ha hecho una campa?a magn¨ªfica. En 90 d¨ªas ha dado la vuelta a todas las opiniones de rechazo que suscitaba¡±, comenta Manuel Camacho Sol¨ªs, dirigente del PRD. AMLO se vio favorecido por la irrupci¨®n en mayo de la protesta estudiantil Yo Soy 132. El movimiento juvenil le hizo desbancar a la candidata del Partido Acci¨®n Nacional (PAN), Josefina V¨¢zquez Mota, para luego estancarse en los sondeos, seg¨²n sus cr¨ªticos, por resucitar las sospechas de fraude electoral y crear dudas sobre si aceptar¨¢ una nueva derrota.

¡°Han sido muchos los que han tratado de desacreditarle y se olvida que la diferencia de dinero entre nosotros y el PRI es escalofriante. Espero que acepte los resultados salvo que las irregularidades sean muy generalizadas¡±, dice Camacho Sol¨ªs, que conf¨ªa en que una mayor participaci¨®n ¡ªpodr¨ªa llegar al 64% frente al 58% de 2006¡ª y los votos de los a¨²n indecisos ¡ªm¨¢s del 15%¡ª beneficien a su partido. ¡°Incluso quedando en segundo lugar, la izquierda se convertir¨¢ en la oposici¨®n principal, en la verdadera alternativa de poder¡±, a?ade.

Construir esa alternativa no ser¨¢ f¨¢cil. La izquierda mexicana es una constelaci¨®n de fuerzas diversas. AMLO se presenta bajo el cartel de Movimiento Progresista que aglutina al PRD, el Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano y re¨²ne tendencias que van desde la socialdemocracia cosmopolita de Ebrard a las llamadas tribus de la izquierda radical.

L¨®pez Obrador asegura que ¡°serenar¨¢ al pa¨ªs¡±. Krauze lo duda: ¡°Se siente el salvador de M¨¦xico. Ha dicho que si no resulta triunfador habr¨¢n ganado los masoquistas. Con esa actitud, aunque haya cambiado el tono del pasado, es muy dif¨ªcil que se avenga a los resultados. Seguir¨¢ buscando la protesta social, ayudado por las redes sociales. Cuando le describ¨ª como mes¨ªas no hice una caricatura, era una descripci¨®n. Vienen tiempos turbulentos¡±.