La polic¨ªa registra la casa y la oficina de Nicolas Sarkozy en Par¨ªs
El expresidente es investigado por financiaci¨®n ilegal de su campa?a en 2007 El exmandatario debe aclarar todav¨ªa si recibi¨® fondos de Gadafi
La casa, el despacho de abogados y las oficinas del expresidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy han sido registradas en Par¨ªs por la polic¨ªa y el juez que investigan el turbio y fascinante esc¨¢ndalo Bettencourt. Las inspecciones en la residencia y los lugares de trabajo del exjefe del Estado, un hecho sin precedentes en la V Rep¨²blica, fueron realizadas por el juez de Burdeos Jean Michel Gentil, que sigue la pista a las numerosas entregas de dinero realizadas por la millonaria Lilliane Bettencourt, due?a del imperio L'Or¨¦al y hoy inhabilitada por los jueces tras la denuncia de su hija.
Los jueces sospechan desde hace dos a?os que Bettencourt, la mujer m¨¢s rica de Francia, financi¨® la campa?a electoral de 2007 que llev¨® al El¨ªseo a Nicolas Sarkozy. La propia heredera de la empresa de cosm¨¦tica ha confirmado en diversas entrevistas de prensa que ella y su difunto marido han financiado hist¨®ricamente a la derecha francesa.
Seg¨²n inform¨® Le Monde, los registros de la polic¨ªa se produjeron en el domicilio de la mujer de Sarkozy, Carla Bruni, la Villa Montmorency en el Distrito 16 de Par¨ªs; en el despacho de abogados Arnaud, Claude y asociados, en el que tiene participaci¨®n Sarkozy, y en los locales oficiales que acaba de poner el Estado a disposici¨®n del expresidente, situados muy cerca del El¨ªseo.
La acci¨®n policial, que fue dada a conocer varias horas despu¨¦s de realizarse, tuvo gran carga simb¨®lica porque coincidi¨® con la investidura del primer ministro socialista, Jean-Marc Ayrault, en la Asamblea Nacional, y sirvi¨® para recordar que Sarkozy afronta un incierto futuro judicial.
El pol¨ªtico y miembro del Consejo Constitucional, que seg¨²n informaron sus abogados se encuentra desde el lunes en Canad¨¢ pasando sus vacaciones, perdi¨® la inmunidad judicial que protege a los jefes del Estado franceses el 15 de junio, despu¨¦s de perder las elecciones ante Fran?ois Hollande.
Adem¨¢s del caso Bettencourt, el expresidente deber¨¢ aclarar su participaci¨®n en dos casos m¨¢s: uno es la presunta financiaci¨®n ilegal recibida del difunto l¨ªder libio Muamar el Gadafi, y otro el llamado caso Karachi, que investiga la implicaci¨®n de Sarkozy en un oscuro asunto de comisiones en la venta de submarinos a Pakist¨¢n en los a?os noventa, cuando el ex presidente era ministro del Presupuesto.
Varios medios franceses afirmaron que el juez Gentil va a llamar a declarar a Sarkozy para que explique la financiaci¨®n de su campa?a en 2007, aunque este detalle no fue confirmado oficialmente. Hace unas semanas, el expresidente se adelant¨® a la acci¨®n de la justicia y envi¨® la agenda de 2007 a los magistrados, en teor¨ªa para demostrar que no se vio nunca con Liliane Bettencourt.
Todas las investigaciones del caso est¨¢n siendo instruidas en Burdeos por decisi¨®n del Tribunal Supremo, que intent¨® as¨ª poner coto a las filtraciones y presiones pol¨ªticas generadas por el esc¨¢ndalo pol¨ªtico y familiar que m¨¢s fascina a los franceses. En su vertiente casera, referida al presunto aprovochamiento de su situaci¨®n sufrido por la anciana millonaria a manos de algunos de sus empleados y amigos, la jueza Isabelle Pr¨¦vost-Desprez fue puesta ayer bajo investigaci¨®n por violaci¨®n de secreto profesional, seg¨²n anunci¨® la fiscal¨ªa de Burdeos. La vicepresidenta del tribunal de Nanterre, cerca de Par¨ªs, es sospechosa de haber informado a algunos periodistas sobre un registro realizado en casa de la millonaria en 2010.
Desde que se hizo con el caso, el juez instructor Gentil ha imputado ya a varias personas, entre ellos al exgestor de la fortuna de Bettencourt, Patrice de Maistre, y al que fuera ministro de Hacienda y Trabajo con Sarkozy, Eric Woerth, que a la saz¨®n era tesorero del partido presidido por el mismo Sarkozy, la UMP.
Seg¨²n la fiscal¨ªa, Woerth, de 57 a?os, recibi¨® al menos 50.000 euros de Bettencourt, y utiliz¨® ese dinero para financiar la campa?a electoral que llev¨® a Sarkozy al El¨ªseo en 2007. A ra¨ªz de que explotara el esc¨¢ndalo, Woerth tuvo que dejar el Gobierno en noviembre de 2010, pero sigui¨® siendo consejero pol¨ªtico de la UMP. Este a?o form¨® parte del equipo electoral dirigido por Brice Hortefeux, hombre de confianza del expresidente.
El papel de Woerth fue denunciado a las autoridades en julio de 2010 por la antigua contable de la familia Bettencourt, Claire Thibout, quien declar¨® que, en enero de 2007, el ex administrador de la fortuna de la millonaria, Patrice de Maistre, le pidi¨® 150.000 euros en l¨ªquido para d¨¢rselos a Woerth. Thibaut afirm¨® que solo pudo encontrar 50.000, que se los dio a Liliane Bettencourt y que esta a su vez se los entreg¨® a De Maistre. La excontable exculpa a Sarkozy de haber recibido dinero de Bettencourt.
Cuando Woerth fue interrogado por la polic¨ªa en su despacho del ministerio de Trabajo, en julio de 2010, afirm¨® que De Maistre era un ¡°hombre rico¡±, con el que manten¨ªa ¡°relaciones agradables¡±, y admiti¨® que intent¨® conseguirle la Legi¨®n de Honor, la alta distinci¨®n civil francesa. De Maistre era jefe directo de la esposa de Woerth, Florence, que le ayudaba a gestionar la fortuna de la familia. Woerth admiti¨® tambi¨¦n que Bettencourt quer¨ªa contribuir a la acci¨®n pol¨ªtica de Sarkozy.
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