Letal de necesidad
El polonio 210, la sustancia que mat¨® al exesp¨ªa ruso Alexander Litvinenko en 2006, es un is¨®topo que resulta un mill¨®n de veces m¨¢s radiactivo que el uranio
El polonio 210 era un veneno desconocido hasta el asesinato del exesp¨ªa ruso Alexander Litvinenko en 2006. Es un is¨®topo radiactivo de dif¨ªcil obtenci¨®n: requiere bombardear bismuto con neutrones en un reactor nuclear adecuado. Los expertos creen que hay alrededor de 40 instalaciones capaces de ello en el mundo, la mayor parte en Estados Unidos y el territorio de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica.
? Producci¨®n. Tambi¨¦n se encuentra en la naturaleza como resultado de la desintegraci¨®n del uranio 238. Su concentraci¨®n es muy peque?a, no m¨¢s de 100 microgramos por tonelada de uranio. Dicho is¨®topo se halla en el organismo humano; las plantas lo incorporan del suelo; est¨¢ en el tabaco, en el aire o en las casas de granito, pero se elimina de forma natural por excreci¨®n.
? Efectos. El polonio 210 emite part¨ªculas alfa, un tipo de radiaci¨®n que, al contrario que la gamma (la de los rayos X), solo es da?ino cuando penetra en el interior del cuerpo, pero no desde el exterior. Respirar o ingerir la sustancia, o que esta entre en contacto con una herida, resulta muy peligroso.
? Dosis. Un solo microgramo (millon¨¦sima de gramo) de polonio 210 emite una radiaci¨®n de 200 millones de bequerelios, o desintegraciones at¨®micas por segundo, que es mortal de necesidad si la dosis es ingerida o inhalada. El polonio 210 es 5.000 veces m¨¢s radiactivo que el radio, que a su vez es un mill¨®n de veces m¨¢s radiactivo que el uranio.
? Usos. La antigua URSS utiliz¨® grandes cantidades de polonio en los a?os setenta del pasado siglo para uso civil: por su capacidad calor¨ªfica, serv¨ªa para calentar los componentes de los veh¨ªculos lunares Lunokhod.
? Detecci¨®n. Los primeros an¨¢lisis realizados a Litvinenko detectaron talio radiactivo. El informe post mortem de Arafat no mostraba sin embargo ning¨²n resto de ¡°veneno conocido¡±. ¡°Los m¨¦dicos franceses han efectuado ex¨¢menes toxicol¨®gicos. No se ha encontrado ning¨²n veneno conocido. No hay ninguna prueba de envenenamiento, pero tampoco podemos descartarlo¡±, inform¨® un sobrino de Arafat tras la muerte de este.
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