El embargo lleva a Apple a negar la venta de productos a iran¨ªes en EE UU
Varios ciudadanos estadounidenses que hablan persa han denunciado que algunas tiendas se han negado a venderles por temor a las sanciones impuestas en la ley
La negativa de un empleado de una tienda de Apple de Alpharetta, a las afueras de Atlanta, a vender un Ipad a la estudiante estadounidense Sahar Sabet porque hablaba persa, el idioma de Ir¨¢n, ha desatado un debate en Estados Unidos sobre el alcance de las sanciones derivadas de las medidas de embargo impuestas a reg¨ªmenes dictatoriales aprobadas recientemente por el Gobierno del pa¨ªs.
El incidente, que sucedi¨® a mediados de junio, no es un hecho aislado. Ciudadanos iran¨ªes de Virginia, Santa M¨®nica o Sacramento han denunciado situaciones similares, de acuerdo con el Consejo Nacional Americano iran¨ª. En todos los casos, los establecimientos han esgrimido como justificaci¨®n de su conducta la pol¨ªtica de la empresa que ¡°proh¨ªbe la exportaci¨®n, venta o suministro desde Estados Unidos a Ir¨¢n de cualquier producto de Apple sin autorizaci¨®n previa del Gobierno estadounidense¡±.
No se deber¨ªa hacer sentir un criminal o un terrorista a nadie solo porque su pa¨ªs de origen est¨¦ sufriendo un embargo¡± Rachel Roberts
¡°No puedo venderte el producto porque eres iran¨ª y nuestro pa¨ªs ha decretado un embargo comercial con tu pa¨ªs¡±, cuenta Sabet que le dijo el empleado que se neg¨® a venderle el Ipad en una entrevista concedida a la televisi¨®n local Channel 2. ¡°En otros casos la excusa es que no pod¨ªan comprobar si luego iban a llevarse el aparato a Ir¨¢n, algo que violar¨ªa el embargo¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica Jamal Abdi, director de pol¨ªtica del Consejo Nacional Americano iran¨ª. "La compa?¨ªa prefiere no tomar ning¨²n riesgo, pero est¨¢ sobredimensioando el alcance de las sanciones", indica.
La discriminaci¨®n aplicada por Apple a los clientes de origen iran¨ª no tiene un origen racial, sino econ¨®mico. El gigante tecnol¨®gico teme sufrir las sanciones impuestas por las leyes de embargo aprobadas por EE UU. ¡°El problema es que en estas situaciones Apple no ha explicado si sus empleados est¨¢n lo suficientemente preparados para determinar en qu¨¦ situaciones deben denegar la venta de uno de sus aparatos¡±, indica en un correo electr¨®nico Rachel Roberts, miembro del Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-Americanas (CAIR). ¡°En todo caso, no se deber¨ªa hacer sentir un criminal o un terrorista a nadie solo porque su pa¨ªs de origen est¨¦ sufriendo un embargo¡±, puntualiza.
El Departamento de Estado y el del Tesoro han aumentado la presi¨®n sobre las empresas y los bancos para limitar las relaciones comerciales y econ¨®micas con los reg¨ªmenes dictatoriales. El pasado 23 de abril, Barack Obama aprob¨® una orden ejecutiva que prohibe vender, ceder o proveer de cualquier manera bienes, servicios o tecnolog¨ªa a Ir¨¢n o Siria que pueda ser utilizada para poner en riesgo los derechos humanos por parte de los Gobiernos de estos pa¨ªses o en su nombre¡±. La disposici¨®n veta pr¨¢cticamente cualquier exportaci¨®n de productos y tecnolog¨ªa a Ir¨¢n, directamente o a trav¨¦s de terceros pa¨ªses, salvo que se trate de regalos que no superen los 100 d¨®lares y no sean cantidades excesivas.
El Gobierno de EE UU sabe que dos terceras partes de los americano iran¨ªes viajan al pa¨ªs asi¨¢tico, la manera m¨¢s sencilla de llevar aparatos electr¨®nicos a ese Estado" Jamal Abdi
La norma, sin embargo, no pone l¨ªmites a la venta de productos a iran¨ªes en el pa¨ªs, como se encarg¨® de recordar John Sullivan, portavoz del Departamento del Tesoro en una conferencia de prensa. ¡°No hay ninguna ley que impida a Apple o a otra compa?¨ªa vender sus dispositivos en Estados Unidos a nadie, incluidos iran¨ªes o las personas que hablen persa¡±, indic¨®. El problema surge cuando los empleados se percatan de que el producto podr¨ªa acabar en Ir¨¢n, en cuyo caso la compa?¨ªa s¨ª podr¨ªa llegar a sufrir sanciones. ¡°El Gobierno de EE UU sabe que dos terceras partes de los americano iran¨ªes viajan al pa¨ªs asi¨¢tico, la manera m¨¢s sencilla de llevar aparatos electr¨®nicos a ese Estado. Las sanciones se han adoptado para evitar esto pero, parad¨®jicamente, se vuelven en contra de los ciudadanos americanos de origen iran¨ª, que acaban siendo discriminados en su propia naci¨®n¡±, se lamenta Abdi.
A las asociaciones de derechos civiles les consta que Apple no es la ¨²nica compa?¨ªa que se ha negado a vender sus productos a sus clientes por miedo al embargo. ¡°Hay bancos y otras empresas¡±, indica Roberts, quien comprende el temor de las compa?¨ªas a sufrir sanciones e insta al Gobierno a que les aclare el alcance del embargo: ¡°La Administraci¨®n deber¨ªa hacer m¨¢s para ayudar a los responsables de los comercios a entender cu¨¢les son sus obligaciones y hasta d¨®nde llegan las sanciones¡±. El Consejo Nacional Americano iran¨ª, junto con otra decena de ONG defensoras de los derechos civiles, ha enviado una carta a las grandes empresas tecnol¨®gicas inst¨¢ndoles a que denuncien la angustiosa situaci¨®n a la que les tienen sometidas las medidas de embargo. ¡°Nosotros estaremos encantados de hacer de intermediarios para que lleguen a un acuerdo en la interpretaci¨®n de las sanciones y de las prohibiciones¡±, explica Abdi.
Apple ha declinado hacer declaraciones. En su momento, la compa?¨ªa emiti¨® un comunicado denegando cualquier conducta discriminatoria por parte de la empresa "Nuestras tiendas se enorgullecen de servir a clientes de todo el mundo y de todas las etnias. No discriminamos a nadie¡±, explicaba, adem¨¢s de llamar la atenci¨®n sobre la diversidad cultural y ling¨¹¨ªstica de sus empleados¡±.
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