Los Hermanos Musulmanes ponen sordina al apoyo de EE UU

A pesar de la naturaleza hist¨®rica de la primera reuni¨®n entre una secretaria de Estado y un presidente egipcio islamista, Hillary Clinton no se encontr¨® una alfombra roja a su llegada al aeropuerto de El Cairo, ni tampoco una pomposa recepci¨®n en el palacio presidencial. Y es que para el nuevo rais, Mohamed Morsi, su entrevista con Clinton representa a la vez un activo en su pulso con la junta militar y un riesgo para su popularidad entre la ciudadan¨ªa.

La visita de la jefa de la diplomacia estadounidense, que luego viajar¨¢ a Israel para cerrar una gira que inici¨® en Extremo Oriente, se interpreta como un espaldarazo por parte de Washington al traspaso de poderes a un Gobierno civil y democr¨¢tico en el pa¨ªs ¨¢rabe despu¨¦s de 60 a?os de dictadura militar. La entrevista pone de manifiesto la transformaci¨®n en la pol¨ªtica exterior de EE UU tras la revoluci¨®n, pues hasta hace unos meses Washington prohib¨ªa cualquier contacto con miembros de los Hermanos Musulmanes, considerados simpatizantes del terrorismo islamista.

El apoyo convencido de la administraci¨®n Obama a la transici¨®n a la democracia en Egipto es muy importante para Morsi, inmerso en una pugna para configurar el reparto de poderes entre la presidencia y la junta militar. El pasado domingo, el nuevo rais provoc¨® una crisis institucional al promulgar un decreto que reinstauraba la Asamblea Popular, disuelta tres semanas antes por los militares en aplicaci¨®n de una sentencia del Tribunal Constitucional.

Si bien el conflicto no est¨¢ a¨²n resuelto, todo parece indicar que el flamante presidente egipcio ha perdido el primer asalto de su combate contra los militares. Despu¨¦s de que el Constitucional reiterara la necesidad de disolver la C¨¢mara baja por ser inconstitucional la ley electoral, y anulara el decreto presidencial, la oficina de Morsi emiti¨® el pasado mi¨¦rcoles un comunicado en el que "acataba el veredicto de la justicia". El d¨ªa antes, la propia Asamblea Popular ya hab¨ªa renunciado a provocar una escalada del conflicto al suspender su labor legislativa hasta que los tribunales aclaren su situaci¨®n legal.

Puesto que los Hermanos Musulmanes rechazan el uso de la violencia, su pulso con la c¨²pula militar se juega en los tribunales y en la calle. No en vano, miles de militantes islamistas ocuparon el viernes la plaza Tahrir una vez m¨¢s para expresar su apoyo a Morsi. La importancia para la cofrad¨ªa de su popularidad entre la ciudadan¨ªa, recelosa del intervencionismo de Washington, explica la discreci¨®n que ha rodeado la entrevista de Clinton y Morsi.

Por ejemplo, es muy significativo que en la portada del s¨¢bado de su peri¨®dico oficial, Libertad y Justicia, no hubiera ninguna menci¨®n a la hist¨®rica reuni¨®n. Las bases islamistas necesitan un cierto tiempo para acomodarse a la transici¨®n de EE UU de enemigo del islam a nuevo socio de la Hermandad. No hace mucho que esta organizaci¨®n culpaba a Washington de todos los males del mundo isl¨¢mico.

Varias organizaciones laicas consideran que existe una alianza entre Washington y la Hermandad para convertir Egipto en una teocracia

Una se?al de los cambios profundos que experimenta Egipto es que el s¨¢bado no fueron los islamistas quienes convocaron protestas ante la Embajada de EE UU, sino varias organizaciones laicas que consideran que existe una alianza entre Washington y la Hermandad para convertir Egipto en una teocracia. El prop¨®sito de EE UU ser¨ªa sembrar la discordia en la sociedad egipcia, debilitando as¨ª la naci¨®n ¨¢rabe m¨¢s poblaba. Y es que, en Egipto, ni el sentimiento antiamericano ni la propensi¨®n a creer en las teor¨ªas conspirativas son exclusivos de los sectores islamistas.

Por todo ello, en su rueda de prensa conjunta con Mohamed Kamel, su hom¨®logo egipcio, Clinton insisti¨® en repetidas ocasiones que el futuro de Egipto se encuentra en las manos de sus habitantes. La jefa de la diplomacia estadounidense dijo que EE UU apoya la transici¨®n a la democracia en el pa¨ªs ¨¢rabe, y se limit¨® a aconsejar a sus instituciones ¡°la b¨²squeda de consensos¡± para resolver la crisis actual.

Tras entrevistarse este domingo con Husein Tantaui, el presidente de la junta militar, la secretaria de Estado cerrar¨¢ su visita al pa¨ªs ¨¢rabe con un viaje a la ciudad de Alejandr¨ªa, donde realizar¨¢ un discurso en su prestigiosa biblioteca, e inaugurar¨¢ el nuevo consulado de EEUU. Tambi¨¦n est¨¢ previsto que Hillary se re¨²na en esta ciudad mediterr¨¢nea con representantes de la sociedad civil egipcia.?