El golpe al c¨ªrculo de El Asad acelera el debilitamiento del r¨¦gimen sirio
La c¨²pula del Ej¨¦rcito y de las fuerzas de seguridad queda diezmada en un atentado reivindicado por ESL
Es el mayor golpe padecido por el r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad desde que hace 16 meses estall¨® la rebeli¨®n en Siria. La c¨²pula del Ej¨¦rcito y de las fuerzas de seguridad qued¨® diezmada por un atentado reivindicado por el Ej¨¦rcito Sirio Libre (ESL), compuesto principalmente por desertores. La voladura del edificio donde estaban reunidos en Damasco es un golpe en toda regla para el propio El Asad porque entre los muertos se encuentra su cu?ado, el viceministro de Defensa, Asef Shawkat, casado con su hermana Buchra. Falleci¨® el propio titular de Defensa, Daud Rajha, probablemente menos importante en la jerarqu¨ªa porque no estaba emparentado con el clan familiar y, como sun¨ª, no pertenec¨ªa al clan alau¨ª de los Asad.
Entre las v¨ªctimas mortales tambi¨¦n figura el general Hassan Turkmani, encargado de coordinar la c¨¦lula de crisis para reprimir la sublevaci¨®n en Damasco. Aunque los medios oficiales no lo reconocieron, la explosi¨®n caus¨® tambi¨¦n varios heridos graves, uno de ellos el ministro del Interior, Ibrahim al Shaar, y el director de la Seguridad Nacional, Hicham Ikhtar.
Todos ellos figuraban en la lista de dignatarios sirios a los que la UE y EE UU han vetado la entrada en su territorio por su implicaci¨®n en la represi¨®n de las protestas civiles. Washington ampli¨® la lista de jerarcas sancionados y los Veintisiete tienen la intenci¨®n de hacer otro tanto el lunes.
Las circunstancias del atentado no est¨¢n claras. La televisi¨®n p¨²blica dijo que se trat¨® de un atentado ¡°suicida¡± y se lleg¨® a mencionar la presencia de un hombre ¡ªprobablemente un guardaespaldas¡ª que llevaba explosivos adheridos a su cuerpo. En ese caso, tendr¨ªa que ser alguien con acceso a la sede central de la Seguridad Nacional. El ELS sostiene que la explosi¨®n fue causada por un artefacto.
A diferencia de otros atentados en la capital, la televisi¨®n p¨²blica no mostr¨® ninguna imagen en sus telediarios aunque, por primera vez, difundi¨® escenas de la batalla de Damasco que empez¨® el domingo cuando rebeldes armados se infiltraron en varios barrios del sur. Curiosamente, en esas im¨¢genes no se ve¨ªa a los soldados del Ej¨¦rcito regular en una situaci¨®n c¨®moda frente a un enemigo que le acosa desde calles estrechas.
La matanza entre los m¨¢ximos responsables de la represi¨®n es el mayor mazazo sufrido por el r¨¦gimen en 16 meses, pero no el ¨²nico. Desde mayo ha sido precedido por otros tres de gran envergadura. El primero fue el envenenamiento, en mayo, de varios responsables de la seguridad que cometieron la imprudencia de encargar comida preparada a una conocida empresa de restauraci¨®n cuyo repartidor introdujo mercurio en los alimentos.
Entre los comensales no hubo ning¨²n muerto, pero varios de ellos estuvieron ingresados en el hospital y fuera de combate durante d¨ªas. El r¨¦gimen desminti¨® el rumor sobre el envenenamiento colectivo y la huida del repartidor, pero algunos de los ¨²ltimos desertores del ej¨¦rcito lo han confirmado.
El segundo golpe fue la deserci¨®n, a principios de julio, del general Manaf Tlass, que mandaba una unidad de la Guardia Republicana, y que se crio con el propio Bachar el Asad y sus hermanos. La familia Tlass ayud¨® en 1970 a Hafez el Asad, padre del actual presidente, a llegar al poder y, en 2000, a su hijo a ¡°heredar¡± la jefatura del Estado.
El ¨²ltimo gran rev¨¦s fue la infiltraci¨®n en el sur de la capital, el domingo, de una avanzadilla del ESL que, al caer la noche del mi¨¦rcoles, segu¨ªa resistiendo y se hab¨ªa permitido incluso algunas incursiones hasta el mismo centro de Damasco.
La escabechina de fue, seg¨²n el ESL, ¡°la primera de una serie de grandes operaciones cuyo objetivo es provocar la ca¨ªda de El Asad y del conjunto de los pilares y s¨ªmbolos del r¨¦gimen¡±. Sus hombres tienen la moral muy alta no solo por el ¨¦xito del atentado sino por el constante goteo de deserciones de militares.
Otros dos generales huyeron a Turqu¨ªa ¡ªen total son ya 20¡ª, seg¨²n anunci¨® Ankara. De aqu¨ª a finales de mes habr¨¢ probablemente unos cuantos m¨¢s porque se acent¨²a la descomposici¨®n del Ej¨¦rcito regular y porque entonces expirar¨¢ el plazo dado por el ESL para que ¡°aquellos que no tienen las manos manchadas de sangre¡± cambien de bando sin temor a represalias.
El r¨¦gimen encaj¨® el golpe del atentado nombrando r¨¢pidamente a un nuevo ministro de Defensa, el general Fahd al Freij, que nada m¨¢s tomar posesi¨®n declar¨® que la moral de sus fuerzas era alta. El Estado Mayor public¨® tambi¨¦n un comunicado manifestando su ¡°determinaci¨®n de perseguir y aniquilar a las pandillas terroristas donde quiera que est¨¦n y donde quiera que huyan hasta expulsarlas de sus podridos escondrijos y erradicar los males de la naci¨®n¡±.
Con ese ¨¢nimo erradicar el Ej¨¦rcito instal¨® bater¨ªas de artiller¨ªa en el monte Qasioun, que domina Damasco, desde donde empez¨® a disparar ayer sobre los barrios que lleva machando desde el domingo como Qaboune, Al Tadamon y Al Midan a los que a?adi¨® Al Mazzeh, uno de los m¨¢s elegantes de la cuidad. Entre dos oleadas de bombardeos se reanudaban los combates callejeros. En ellos el ESL exhibi¨®, por primera vez, un nuevo tipo de material: ametralladoras montadas en la parte trasera de los pick-up.
El Ej¨¦rcito instal¨® bater¨ªas de artiller¨ªa en el monte Qasiun, que domina Damasco, desde donde empez¨® a disparar sobre los barrios que lleva machacando desde el domingo, como Qabun o Al Tadamon, a los que a?adi¨® Al Mazze, uno de los m¨¢s elegantes de la ciudad.
¡°A la vista de lo que est¨¢ pasando hemos hecho bien en no buscar un refugio fuera de nuestra casa¡±, explica a trav¨¦s de Skype Jamal, estudiante de inform¨¢tica, que reside en el barrio damasquino de Barzeh. ¡°Algunos vecinos nuestros se marcharon¡± en busca de un lugar seguro, ¡°pero al cabo de unas horas han vuelto porque ya no lo hay¡±.
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