El presidente de Ruman¨ªa neutraliza el intento de destituirle
El Gobierno de V¨ªctor Ponta alarga cuatro horas el cierre de urnas para evitar que el proceso sea invalidado
El en¨¦simo asalto (este v¨ªa refer¨¦ndum) en la guerra pol¨ªtica entre el presidente rumano, Traian Basescu, y el primer ministro, Victor Ponta, acab¨® el domingo por la noche con victoria del jefe del Estado. La falta de qu¨®rum ¡ªparticip¨® solo el 45,92%, seg¨²n Efe¡ª invalid¨® el refer¨¦ndum para ratificar la destituci¨®n del conservador Basescu.
El Gobierno de coalici¨®n del socialista Victor Ponta no ha escatimado recursos para atraer a sus compatriotas a las urnas y conseguir el 50% m¨¢s uno de participaci¨®n necesaria para que el pueblo ratifique en las urnas la destituci¨®n del conservador Traian Basescu ya votada por el Parlamento a principios de mes.
A los rumanos se les dec¨ªa bien claro qu¨¦ hacer en este domingo de achicharrante calor veraniego en los Balcanes, ya fuera en la capital, Bucarest, o en las concurridas localidades costeras del mar Negro. ¡°Rumanos, participemos en el refer¨¦ndum. Digamos adi¨®s a Basescu¡±, se lee en carteles repartidos profusamente por pueblos y ciudades del pa¨ªs. Y por si alguien necesita acicate, desde otros carteles se descuelgan ancianos clamando contra el robo de sus pensiones por Basescu, j¨®venes madres acusando al destituido presidente de acabar con su salud o profesores denunciando recortes salariales impuestos por el jefe del Estado.
Tras el cierre de las urnas, Basescu declar¨® que sus compatriotas hab¨ªan ¡°rechazado el golpe de Estado¡±. Su adversario, Ponta, replic¨®: ¡°Cualquier pol¨ªtico que pueda ignorar la voz de nueve millones de rumanos est¨¢ alejado de la realidad¡±.
En la Ruman¨ªa institucionalmente asociada con la corrupci¨®n y el juego sucio, un Gobierno dispuesto a todo para deshacerse del impopular Basescu lleg¨® hasta la decisi¨®n sin precedentes de alargar cuatro horas el tiempo de apertura de las urnas (hasta las 23.00, hora local; 22.00 hora de Madrid) y convertir en improvisados colegios electorales hoteles y restaurantes de la costa. Todo el poder del Estado movilizado para alcanzar el umbral cr¨ªtico de participaci¨®n que d¨¦ validez constitucional a una consulta en la que se da por supuesto que quienes acudan a votar lo har¨¢n para asentir a la destituci¨®n del presidente acordada por la C¨¢mara de Diputados. Como respuesta, Basescu ha venido apelando a sus partidarios a boicotear la consulta para ¡°no legitimar un golpe de Estado¡±. La baja presencia popular ante las urnas a media tarde, por m¨¢s que quedaran seis horas de colegios abiertos, llevaba a los analistas a aventurar la continuidad del presidente.
El Gobierno que inst¨® la destituci¨®n de Basescu el pasado d¨ªa 6 no las ten¨ªa todas consigo sobre el resultado del refer¨¦ndum y por unos d¨ªas mantuvo anulada la exigencia del 50% m¨¢s uno de participaci¨®n, desautorizada luego por el Constitucional y finalmente acatada por el Parlamento. Ponta y los suyos pretend¨ªan que una simple mayor¨ªa de ¡®noes¡¯ sobre ¡®s¨ªes¡¯ fuera suficiente.
Esa trampa de cambiar las reglas de juego en pleno partido fue una de las numerosas irregularidades que a lo largo de las semanas previas a la destituci¨®n de Basescu alarmaron a Bruselas, que ve¨ªa desvanecerse el Estado de Derecho en uno de los socios de la UE, con manipulaciones en el Tribunal Constitucional, intimidaciones a jueces o relevos institucionales de cuestionable legitimidad. Ponta fue llamado a cap¨ªtulo y recibi¨® hace unos d¨ªas del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, un correctivo verbal y una lista de once medidas a tomar para reconducir la situaci¨®n, a lo que se comprometi¨® el primer ministro.
Su buena disposici¨®n que no evit¨® la aprobaci¨®n de un demoledor informe del Ejecutivo comunitario sobre el estado de cosas en Ruman¨ªa, atribuido a acciones sistem¨¢ticas del Gobierno, que se sald¨® con el anuncio de Barroso de la que Comisi¨®n seguir¨¢ vigilando estrechamente a Bucarest. ¡°Yo sigo muy preocupada por el estado de la democracia en Rumania y tambi¨¦n lo est¨¢ la Comisi¨®n¡±, dec¨ªa la pasada semana la vicepresidenta Viviane Reding.
En eso le daba la raz¨®n dos ciudadanos an¨®nimos de Bucarest. ¡°A m¨ª Basescu no me gusta, pero no voy a votar porque no me gusta c¨®mo el Gobierno ha manejado todo esto¡±, dec¨ªa esta ma?ana un hombre, al que secundaba una mujer: ¡°Los dos [Basescu y Ponta] son unos golfos y unos corruptos. Yo no voy votar¡±.
Basescu es ciertamente impopular, con dos de cada tres rumanos hartos de la austeridad que patrocina, sus constantes injerencias pol¨ªticas y de la corrupci¨®n y el amiguismo consustanciales a la clase pol¨ªtica rumana, sea del color que sea.
El no alcanzar el 50% m¨¢s uno de participaci¨®n aunque haya mayor¨ªa de ¡®noes¡¯ en el refer¨¦ndum supone, a expensas de lo que este lunes decida el Tribunal Constitucional, que Basescu seguir¨¢ como presidente hasta concluir su mandato en 2014. Un escenario de pesadilla para Ponta y el pa¨ªs. ¡°Habr¨¢ una gran crisis pol¨ªtica: el presidente volver¨¢ a su despacho, con el Parlamento en contra, el Gobierno en contra y la opini¨®n p¨²blica en contra¡±, comentaba hace unos d¨ªas a EL PA?S el primer ministro. ¡°La situaci¨®n me quita el sue?o¡±.
La que a media tarde parec¨ªa improbable ratificaci¨®n en refer¨¦ndum de la destituci¨®n de Basescu, en cambio, supondr¨ªa un cierto relajamiento de la alt¨ªsima tensi¨®n pol¨ªtica en Ruman¨ªa. En ese caso, dentro de tres meses habr¨¢ nuevas elecciones presidenciales que cabe pensar ir¨¢n en consonancia con unos sondeos que atribuyen a la actual coalici¨®n de Ponta un triunfo en las previstas elecciones generales de noviembre, que podr¨ªan posponerse si llega a haber presidenciales en octubre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.