El vecino espa?ol de Assange
La Agregadur¨ªa de Defensa de Espa?a en Reino Unido ocupa la planta situada encima de la Embajada ecuatoriana
Aunque quiz¨¢ ni ¨¦l mismo lo sepa, dadas las complicadas circunstancias de su enclaustramiento en la sede londinense de la Embajada de Ecuador, Julian Assange tiene un vecino espa?ol. Y, a diferencia del grueso de los inquilinos del n¨²mero 3 de la calle Hans Crescent, ¨¦ste tiene residencia permanente en el hoy famoso edificio victoriano. Nada menos que la Agregadur¨ªa de Defensa de Espa?a en el Reino Unido ocupa la planta que est¨¢ justo encima de la legaci¨®n ecuatoriana, objetivo predilecto desde hace semanas de periodistas, manifestantes y sobre todo una legi¨®n de agentes de polic¨ªa brit¨¢nicos.
"No hemos tenido ning¨²n problema, aunque s¨ª trabajamos en compa?¨ªa de mucho ruido", explica una cordial interlocutora de la delegaci¨®n espa?ola en alusi¨®n a la presencia constante frente al inmueble de un vociferante grupillo de activistas. Aunque acceder a las instalaciones de la Consejer¨ªa en el "Flat 4" no se antoja tarea f¨¢cil, cuando cinco polic¨ªas permanecen apretujados en el estrech¨ªsimo descansillo de la entrada, su personal entra y sale sin necesidad de mostrar una acreditaci¨®n, puesto que el conserje del edificio les conoce y responde por ellos.
"La situaci¨®n es inc¨®moda, pero no afecta nuestras comunicaciones ni movilidad", explica Ram¨®n Gandarias, ministro consejero y n¨²mero dos de la embajada espa?ola en Londres, que tiene su sede en el cercano barrio de Belgravia (el titular, Federico Trillo, est¨¢ de vacaciones). Si bien este diario no pudo contactar con el responsable de la Consejer¨ªa de Defensa en la capital brit¨¢nica, el capit¨¢n de nav¨ªo Pablo A. Lewicki, quien tambi¨¦n disfruta del descanso estival, ni con su segundo, el teniente coronel Antonio S¨¢nchez, la embajada es la responsable ¨²ltima de este departamento en la capital brit¨¢nica.
Desgajada f¨ªsicamente en un discreto rinc¨®n de la zona de Knightsbridge, la Agregadur¨ªa de Defensa espa?ola (t¨¦rmino bajo el cual figura en la p¨¢gina web de la embajada, aunque Gandarias considera m¨¢s propio definirla como Consejer¨ªa) esgrime como funci¨®n engrasar las relaciones bilaterales con sus hom¨®logos brit¨¢nicos, esto es, las Fuerzas Armadas. "Y tiene tambi¨¦n otra dimensi¨®n important¨ªsima hist¨®ricamente", a?ade el ministro consejero, como es cuidar de "las exportaciones de nuestras f¨¢bricas de armamento, sobre todo de munici¨®n, veh¨ªculos de transporte y armas ligeras".
Entre sus tareas no figura, por lo tanto, "prestar un servicio al p¨²blico", como s¨ª es el caso de la Embajada de Colombia, ubicada en el ala derecha de la misma plata baja donde reside Assange. Miembros de esta ¨²ltima legaci¨®n aseguran que siguen desempe?ado sus funciones habituales con "normalidad", a pesar de la estancia permanente desde hace m¨¢s de dos meses del fundador de Wikileaks y del apresurado acondicionamiento (ducha, cama¡) de una de sus oficinas para darle acogida. Tal como nos cuenta el conserje de la entrada ante la sonrisa de los agentes all¨ª parapetados como pueden: "Here it's business as usual".
La identidad del resto de los vecinos de esta finaca del siglo XIX sigue siendo objeto de especulaci¨®n (aunque se d¨¦ por hecho que entre ellos figura alg¨²n miembro de la familia real saud¨ª y un ex primer ministro libio), si bien una trabajadora de la Consejer¨ªa espa?ola confirma que la ocupaci¨®n de los apartamentos de particulares suele ser temporal. Lo hace por tel¨¦fono, aunque estemos en el portal del bloque, dado el car¨¢cter no p¨²blico de este departamento que recibe contadas visitas y previamente concertadas. A lo largo de la conversaci¨®n asegura no conocer a sus vecinos, pero sabe que junio es su ¨¦poca habitual de estancia porque el dispositivo de seguridad en la escalera aparece reforzado. Gandarias a?ade al dato que casi todos los pisos son propiedad de un consorcio de Abu Dhabi.
Si el pasado 19 de julio Julian Assange se hubiera equivocado de planta y hubiera subido hasta el Flat 4 (extremo harto improbable para quienes creen que cerr¨® su pacto con Ecuador mucho antes), la operaci¨®n hubiera resultado in¨²til. La Agregadur¨ªa de Defensa es sobre el papel una prolongaci¨®n de la embajada de Espa?a y como tal territorio inviolable por la polic¨ªa brit¨¢nica. Pero un territorio que, tal como recuerda el ministro consejero, "no reconoce el asilo diplom¨¢tico".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.