Ascendido un militar alem¨¢n acusado de la muerte de civiles en Afganist¨¢n
El coronel Georg Klein fue investigado por ordenar un ataque que caus¨® la muerte en 2009 de 142 personas en Kunduz, al norte del pa¨ªs
El coronel Georg Klein es el oficial m¨¢s famoso del Ej¨¦rcito alem¨¢n, pero tambi¨¦n el m¨¢s controvertido y el ¨²nico que ha sido investigado por la Fiscal¨ªa, que quiso determinar en su momento si el oficial hab¨ªa cometido un crimen de guerra cuando orden¨® un ataque a¨¦reo el 4 de septiembre de 2009 en Kunduz (al norte de Afganist¨¢n), que cost¨® la vida a 142 personas, la mayor¨ªa civiles y menores de edad.
Klein muy pronto dejar¨¢ de ser coronel, pero su fama seguir¨¢ aumentando gracias a una pol¨¦mica decisi¨®n que tom¨® el ministro de Defensa, Thomas de Mazi¨¨re, en medio de las vacaciones veraniegas. El oficial de 51 a?os ser¨¢ ascendido a general de brigada, un premio que fue calificado como una ¡°bofetada en la cara de la sociedad civil afgana¡± por el abogado de las v¨ªctimas, el afgano-alem¨¢n Karim Popal.
El Ministerio de Defensa defendi¨® el pol¨¦mico ascenso con una frase lac¨®nica pronunciada por el portavoz Stefan Paris. ¡°Es un oficial muy adecuado para el cargo y cumple con todos los requisitos t¨¦cnicos¡±, afirm¨®, al se?alar que el nuevo general de 51 a?os dirigir¨¢, a partir del pr¨®ximo a?o, la reci¨¦n creada Direcci¨®n Federal de Administraci¨®n de Personal de las Fuerzas Armadas. Con el ascenso, Klein ganar¨¢ unos 11.000 euros al mes y formar¨¢ parte del selecto club de generales de la Bundeswehr, que solo cuenta con 200 miembros.
Hace tres a?os la carrera militar del coronel Georg Klein parec¨ªa estar condenada a un brusco fin, a causa de un error cometido por el oficial que desprestigi¨®, en su momento, a la misi¨®n militar alemana en Afganist¨¢n y puso en graves aprietos al ej¨¦rcito estadounidense. El 4 de septiembre de 2009, el coronel, a cargo del cuartel alem¨¢n en Kunduz, recibi¨® una llamada urgente. Dos camiones cisternas repletos de gasolina hab¨ªan sido secuestrados por los talibanes. El informante le dijo a Klein que los dos camiones pod¨ªan ser utilizados para atacar la base militar alemana en una acci¨®n suicida. Cuando el informante cort¨® la llamada, Klein cogi¨® el tel¨¦fono satelital, marc¨® un n¨²mero secreto que lo comunicaba con la base ¨¢rea de la OTAN y pidi¨® la acci¨®n inmediata de aviones de combate, que deb¨ªan destruir los dos camiones cisternas. Las fuerzas de EE UU acataron la orden del coronel alem¨¢n y enviaron a un avi¨®n de combate F-15, que dej¨® caer dos bombas de 500 libras sobre los dos camiones, repletos de gasolina, que estaban varados en el lecho de un r¨ªo. Murieron 142 personas.
Una larga y minuciosa investigaci¨®n llevada a cabo por la OTAN revel¨® que el oficial alem¨¢n minti¨® en varias ocasiones cr¨ªticas. Los pilotos quisieron saber si, en efecto, exist¨ªa una amenaza grave para la seguridad de la base militar alemana. Un asistente del coronel respondi¨® que s¨ª. ¡°Tenemos informaciones que est¨¢n preparando un ataque contra la base en Kundus¡±, dijo.
La segunda mentira fue m¨¢s grave. Antes de ordenar un ataque a¨¦reo, la OTAN exige que se cumpla con una disposici¨®n estrat¨¦gica que puede ayudar a salvar vidas inocentes: la llamada disposici¨®n TIC (Troop in contact). Klein hab¨ªa afirmado que hab¨ªa enviado a soldados alemanes para que vigilaran a la distancia el lugar donde se encontraban los dos camiones cisternas, lo que simplemente no era verdad.
Cuando la noticia lleg¨® a Berl¨ªn, el entonces ministro de Defensa alem¨¢n, Franz Josef Jung, afirm¨® durante tres d¨ªas que el ataque solo hab¨ªa causado la muerte de 50 insurgentes. Mientras el ministro repet¨ªa en Berl¨ªn que las ¨²nicas v¨ªctimas afganas eran ¡°terroristas talibanes¡± el general Stanley McChrystal, entonces comandante de las tropas de la OTAN en Afganist¨¢n, decidi¨® ignorar una recomendaci¨®n de las fuerzas alemanas para no visitar la zona, vol¨® a Kunduz acompa?ado por varios periodistas y, despu¨¦s de visitar un hospital local, lleg¨® a una conclusi¨®n que dej¨® en rid¨ªculo al Gobierno alem¨¢n. ¡°Tambi¨¦n hubo v¨ªctimas civiles¡±, zanj¨® el general estadounidense, que denunci¨® adem¨¢s que el coronel Klein hab¨ªa violado una directiva de la alianza que proh¨ªbe bombardear objetivos con base en un solo informante.
La tragedia de Kunduz desat¨® seis investigaciones oficiales en Alemania, pero ninguna castig¨® la actuaci¨®n del coronel. La matanza, sin embargo, oblig¨® a renunciar al ministro, al jefe del estado mayor y a un viceministro. El coronel Georg Klein, en lugar de sufrir un castigo, fue ascendido a general de brigada, un premio que dej¨® al desnudo que sus superiores estuvieron y siguen estando de acuerdo con su actuaci¨®n en Kunduz. ¡°Klein se convirti¨® en un h¨¦roe porque actu¨® de forma brutal en Kunduz y se lo dej¨® saber a los rebeldes¡±, sentenci¨® la revista Der Spiegel: ¡°Las personas que promovieron a Klein piensan como ¨¦l¡±.
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