Los ataques ¡®fratricidas¡¯ en Afganist¨¢n ensombrecen el inicio de la retirada
Tres australianos mueren en un ataque de un soldado afgano al suroeste de Kabul Crece la desconfianza entre los uniformados afganos y los extranjeros
Un nuevo ataque de uniformados afganos contra sus aliados de la OTAN se cobr¨® la vida de tres soldados de Australia el mi¨¦rcoles, la peor jornada para ese pa¨ªs en los once a?os de guerra. Los ataques fratricidas, por parte de insurgentes infiltrados en las fuerzas de seguridad afganas, han provocado ya un 14% de las v¨ªctimas entre las tropas aliadas en lo que va de a?o, en el contexto de la retirada de un contingente de 30.000 soldados de Estados Unidos, que abandonar¨¢ el pa¨ªs antes de octubre. La Guerrilla Talib¨¢n ha llevado esas infiltraciones m¨¢s all¨¢ de sus bastiones de Helmand y Kandahar, desestabilizando en el inicio del repliegue extranjero zonas hasta ahora seguras.
Los tres soldados australianos fallecieron el mi¨¦rcoles en la provincia de Uruzgan, al suroeste de Kabul, cuando un afgano abri¨® fuego contra ellos en una base aliada. Otros dos uniformados resultaron heridos de consideraci¨®n. Hoy, un helic¨®ptero de la OTAN cay¨® durante el vuelo en Helmand, fort¨ªn talib¨¢n. En un comunicado, el mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de Afganist¨¢n dijo que ¡°las causas de la ca¨ªda est¨¢n bajo investigaci¨®n¡±. ¡°Este es nuestro peor d¨ªa en Afganist¨¢n¡±, dijo la primera ministra australiana, Julia Gillard, en un mensaje a los medios.
Australia tiene 1.550 soldados en el contingente de la OTAN en Afganist¨¢n. En combate, han fallecido 38 de sus soldados. En total, la cifra de soldados extranjeros muertos en ese pa¨ªs asi¨¢tico desde 2001 es de 3.166, seg¨²n un recuento de la organizaci¨®n Icasualties.org. En los ¨²ltimos meses ha aumentado notablemente el n¨²mero de soldados fallecidos en ataques fratricidas. Han sido 29 incidentes, con 45 muertos, en lo que va de a?o, seg¨²n un an¨¢lisis de The Long War Journal. En comparaci¨®n, en 2008 solo hubo dos ataques de ese tipo.
El mul¨¢ Omar, l¨ªder de la Guerrilla Talib¨¢n, ha llamado a la insurgencia a infiltrarse en las fuerzas de seguridad afganas, que entre 2014 y 2015 asumir¨¢n el control del pa¨ªs y la defensa del Gobierno leg¨ªtimo de Kabul. Hay, entre el ej¨¦rcito y la polic¨ªa, 350.000 uniformados afganos, que trabajan codo con codo con los soldados de la OTAN. Participan, de hecho, en el 90% de las operaciones b¨¦licas aliadas. El comandante de las tropas aliadas, general del Marine Corps John Allen, dio hace dos semanas la orden de que todos los soldados extranjeros vayan armados en todas las instancias, incluso dentro de las bases y la zona verde, un fort¨ªn diplom¨¢tico en la capital.
La insurgencia ha logrado sembrar la desconfianza en las bases aliadas en el contexto de la retirada de EE UU. En octubre quedar¨¢n en Afganist¨¢n 68.000 soldados norteamericanos, un nivel de tropas igual al de inicios de 2009, antes de que el presidente Barack Obama ordenara un refuerzo sustancial para tomar el control de los bastiones talibanes de Helmand y Kandahar. Desde entonces, la Guerrilla Talib¨¢n ha recurrido a t¨¢cticas de insurgencia como ataques suicidas y, m¨¢s recientemente, infiltraciones. En consecuencia, sus ataques se han expandido a puntos hasta ahora seguros como Kabul y sus inmediaciones.
En el inicio del gran proceso de retirada, la OTAN ha cerrado ya 202 bases militares en Afganist¨¢n, seg¨²n fuentes del Pent¨¢gono. Otras 282 las ha transferido a manos de los soldados afganos. En su mayor¨ªa se trata de plazas peque?as, que albergan a entre 20 y 300 soldados. El Pent¨¢gono le ha cedido al Gobierno que lidera Hamid Karzai 20.000 piezas de equipamiento b¨¦lico, que incluye tambi¨¦n mobiliario y generadores el¨¦ctricos, y cuyo valor se estima en tres millones de d¨®lares (2.3 millones de euros).
Crucial para el inicio de la retirada norteamericana ha sido la reapertura de las dos carreteras de abastecimiento que conectan Afganist¨¢n con el puerto de Karachi, en Pakist¨¢n. Estas se abrieron el 4 de agosto, despu¨¦s de 10 meses cerradas como represalia por un ataque fronterizo de la OTAN en el que murieron 28 soldados paquistan¨ªes. Afganist¨¢n no cuenta con salida al mar, y ese cierre oblig¨® a EE UU a depender del transporte a¨¦reo y de rutas norte?as a trav¨¦s de las fronteras de Tayikist¨¢n, Turkmenist¨¢n y Uzbekist¨¢n.
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