El mediador de la ONU en Siria considera su misi¨®n ¡°casi imposible¡±

Las palabras pronunciadas por Lakdhar Brahimi, el hombre que la comunidad internacional ha elegido para tratar de llevar la paz a Siria dan una idea de la profundidad y exiguos visos de soluci¨®n de un conflicto que se ha llevado por delante m¨¢s de 20.000 vidas en cerca de a?o y medio, seg¨²n el recuento de los activistas. ¡°Misi¨®n casi imposible¡±. As¨ª ha calificado Brahimi, el diplom¨¢tico argelino su cometido, durante una entrevista concedida a la cadena brit¨¢nica BBC en Nueva York. Brahimi, que acept¨® el puesto despu¨¦s de que su predecesor, Kofi Annan, tirara la toalla frustrado, dijo que siente que mediar entre el Gobierno sirio y los grupos rebeldes que despertaron al calor de la primavera ¨¢rabe y que aspiran a poner fin al r¨¦gimen sirio es algo as¨ª como ¡°darse con la cabeza contra un muro¡±. Con este ¨¢nimo se reunir¨¢ Brahimi el s¨¢bado en Damasco con el presidente Bashar El Asad.

El diplom¨¢tico de 78 a?os dijo que ¡°hay quien ve grietas en el muro¡±, pero que el de momento no las ve. Por si acaso las fisuras se visibilizan, se mantiene por ahora en su puesto, reconociendo no obstante que ¡°no estamos haciendo mucho¡± para impedir que la gente muera. Los esfuerzos diplom¨¢ticos han resultado hasta la fecha in¨²tiles. Los pa¨ªses con intereses en al zona han sido incapaces de ponerse de acuerdo en exigir con una sola voz el fin del ba?o de sangre en Siria. China y Rusia, pa¨ªses pr¨®ximos al r¨¦gimen de Damasco han sido los encargados de vetar las iniciativas m¨¢s cr¨ªticas con el gobierno de El Asad en el seno de Naciones Unidas.

El ministro de Informaci¨®n sirio, Omran Zoabi, le ha ofrecido a Brahimi su particular receta para acabar con su frustraci¨®n y resolver el conflicto. El mu?idor de la propaganda gubernamental siria sostuvo que el ¨¦xito de la misi¨®n del enviado internacional pasa por pedir a Catar, Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa ¡°que dejen de enviar armas [a los rebeldes] y cierren las fronteras a los opositores y cierren los campos de entrenamientos de militantes", dijo en conferencia de prensa. Damasco acusa a los pa¨ªses extranjeros de instigar y financiar la revuelta antigubernamental.

Sobre el terreno, los muertos y las campa?as militares han sido este lunes una nueva muestra diaria de la gravedad del conflicto. Una bomba instalada en un coche mat¨® a cinco personas al estallar en Yaramana, un barrio del sureste de Damasco, poblado por las minor¨ªas drusas y cristianas y en el que se supone que el r¨¦gimen goza a¨²n de cierto apoyo. Este nuevo ataque ha reavivado los temores a que la violencia en Siria se convierta en un enfrentamiento sectario entre las distintas confesiones religiosas que conviven en cierta armon¨ªa en el pa¨ªs. El explosivo dej¨® adem¨¢s decenas de heridos, seg¨²n el opositor Observatorio Sirio para los Derechos humanos con sede en Londres. Mientras, la aviaci¨®n siria volvi¨® a bombardear Alepo, el pulm¨®n econ¨®mico del pa¨ªs, cuyo control se disputan rebeldes y Ej¨¦rcito. Al menos una veintena de personas murieron en los bombardeos, seg¨²n los opositores. ¡°Est¨¢bamos durmiendo en casa cuando explot¨® la primera bomba. Corr¨ª hacia la puerta y fue cuando qued¨¦ enterrado por la segunda explosi¨®n¡±, relat¨® a la agencia France Presse un superviviente de Alepo, cuyos padres, hermana y abuela murieron en el ataque.