A Portugal no le salen las cuentas

La troika volvi¨® de vacaciones antes que los pol¨ªticos en Portugal. Los representantes del FMI, el BCE y la UE (conocidos en Espa?a como los hombres de negro) desembarcaron en Lisboa la semana pasada para llevar a cabo el quinto control exhaustivo de las cuentas p¨²blicas portuguesas. De su examen ¡ªy su aprobado¡ª depender¨¢ que esas instituciones viertan los 4.300 millones de euros de este tramo (que se sumar¨¢n a los 57.000 ya entregados) a fin de alimentar la asistida m¨¢quina estatal lusa desde que esta solicit¨® el rescate en mayo de 2011. As¨ª, mientras ya la troika examinaba y decid¨ªa, el primer ministro, el conservador Pedro Passos Coelho, y el l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n, el socialista Ant¨®nio Jos¨¦ Seguro, daban comienzo el domingo a este curso pol¨ªtico portugu¨¦s condicionados por los baremos y con el aliento y los c¨¢lculos de estos especialistas en el cogote. Ese d¨ªa, ambos dirigentes se citaron en el telediario de la una de la tarde en sendos m¨ªtines geogr¨¢ficamente distantes, uno en ?vora (Seguro) y otro en Castelo de Vide (Passos Coelho), para dar las pistas de por d¨®nde discurrir¨¢ el futuro pol¨ªtico portugu¨¦s.

Passos Coelho, aferrado desde su elecci¨®n, hace m¨¢s de un a?o, a un decidido seguimiento de las tesis alemanas de austeridad, contenci¨®n y recortes, anunci¨® que va a seguir por la misma v¨ªa ¡°hasta el final¡±. ¡°Hemos cumplido y dado sentido a los sacrificios hechos por los portugueses¡±, a?adi¨®, ¡°unos sacrificios que est¨¢n valiendo la pena y que muestran a un pa¨ªs que sabe gobernar y que sabe para d¨®nde tiene que ir, un pa¨ªs que cada vez es menos citado por malas razones y m¨¢s por las buenas¡±.

La econom¨ªa lusa se descompone: el paro contin¨²a subiendo y ya ha alcanzado el 15,7%?

Esto es solo la mitad de la verdad. Es cierto que Portugal ha desempe?ado desde que fue rescatada el papel del alumno ejemplar y ha cumplido escrupulosamente y sin protestas las exigencias de la troika para diferenciarse de la convulsa Grecia. Pero tambi¨¦n lo es el que la econom¨ªa lusa se descompone: el paro sube sin parar y ya ha alcanzado el 15,7% y el objetivo del d¨¦ficit del 4,5% para este a?o (la tabla de medir para los que siguen los designios de la troika) se antoja sencillamente imposible. En los primeros seis meses este d¨¦ficit escal¨® hasta el 6,9%. Los ingresos del Estado no han estado a la altura de lo esperado debido a que el consumo se arrastra estrangulado de mano de una poblaci¨®n que pierde d¨ªa a d¨ªa poder adquisitivo. As¨ª, lo m¨¢s seguro, seg¨²n diferentes c¨¢lculos, es que Portugal llegue a fin de a?o con un d¨¦ficit por encima del 5,5%. Es decir: el alumno aplicado no aprueba. ?Qu¨¦ hacemos ahora con ¨¦l?

Passos Coelho ignor¨® estos datos en su discurso. El socialista Seguro no. Tach¨® la gesti¨®n del Gobierno de simple fracaso. Se pregunt¨® despu¨¦s: ¡°?Para qu¨¦ tanto dolor, tanto sacrificio, si al final no se han cumplido las metas de la troika?¡±. Y a?adi¨®: ¡°Que no cuenten con nosotros para m¨¢s austeridad¡±. El Partido Socialista portugu¨¦s (PS), que gobernaba en mayo del a?o pasado y que fue al fin y al cabo con quien negoci¨® con la troika, se abstuvo el a?o pasado en la votaci¨®n del presupuesto en oto?o, cuando ya hab¨ªa perdido el poder, en un gesto conciliador. Ahora, un a?o despu¨¦s, parece liberado y amenaza con votar en contra y dinamitar el consenso con el que hasta ahora hab¨ªa contado Passos Coelho y que ayuda mucho a su imagen de pa¨ªs bueno y aplicado en Europa.

El objetivo del d¨¦ficit del 4,5% para este a?o se antoja imposible: solo en los primeros seis meses escal¨® hasta el 6,9%

¡°En el fondo, ni Passos ni Seguro hablaron a los portugueses, dirigi¨¦ndose a otros¡±, interpret¨® el perspicaz expol¨ªtico y analista Marcelo Rebelo de Sousa. ¡°Passos Coelho se dirigi¨® a la troika, y le vino a decir, impl¨ªcitamente, que el pa¨ªs ha hecho todo lo posible y lo exigido y que si el d¨¦ficit derrapa no es por su culpa sino por la coyuntura internacional y que deben de darle m¨¢s tiempo para cumplir sus compromisos. Y Seguro se dirigi¨® a su propio partido, dividido desde hace un a?o, anunci¨¢ndole que ya ha terminado su particular traves¨ªa del desierto y que pueden empezar a dejar de sentirse culpables por lo acaecido en Portugal¡±.

La semana que viene, el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, se encargar¨¢ de explicar lo que la troika haya decidido. Entonces, la particular partida de billar a tres bandas de la animada vida pol¨ªtica portuguesa, Gobierno, oposici¨®n y hombres de negro, estar¨¢ completa.