Un nuevo Obama plantea una elecci¨®n entre dos modelos de sociedad

Un nuevo Barack Obama, que no predica esperanza sino paciencia, que no promete el cambio sino la continuidad, que no reclama fe sino sacrificios, pidi¨® ayer el voto de los norteamericanos para culminar la construcci¨®n de un pa¨ªs mejor y evitar el retorno a un pasado reciente y funesto. El presidente remarc¨® el contraste entre dos modelos de sociedad, y defendi¨® su apuesta por una naci¨®n de ciudadanos comprometidos con el bienestar colectivo frente al s¨¢lvese quien pueda que proponen sus rivales.

Evidentemente, no fue el Obama de 2008. Quienes buscasen con el discurso pronunciado en la noche del jueves en el cierre de la convenci¨®n dem¨®crata, en Charlotte, repetir las emociones de hace cuatro a?os, seguramente acabaron frustrados. ?l mismo lo admiti¨®: ¡°Reconozco que los tiempos han cambiado desde la primera vez que me dirig¨ª a esta convenci¨®n. Los tiempos han cambiado y yo tambi¨¦n. Antes era un candidato, ahora soy el presidente¡±.

Y fue desde esa posici¨®n, desde la de un presidente experimentado en una grave crisis econ¨®mica y en dif¨ªciles problemas internacionales, desde la que trat¨® de ganarse la confianza del electorado, no el de su partido, no el del partido rival, sino a los millones de votantes centristas independientes que, a esta altura de la campa?a, buscan, sin la pasi¨®n de los militantes, en qui¨¦n se puede confiar para dejarle el pa¨ªs en sus manos.

Desde esa perspectiva, Obama present¨® su causa con solidez y solvencia, sin fuegos artificiales, sin la l¨ªrica que en otros tiempos acompa?aba sus discursos, pero con la claridad necesaria como para que el p¨²blico entienda cu¨¢l es su alternativa en noviembre:

¡°Todo lo que ellos tienen que ofrecer¡±, dijo, ¡°son las mismas recetas que han aplicado durante 30 a?os. ?Tenemos super¨¢vit? Recortemos los impuestos. ?Tenemos d¨¦ficit? Volvamos a recortarlos. ?Sientes que te vas a resfriar? Reduce los impuestos otras dos veces, elimina unas cuentas regulaciones y vuelve a verme ma?ana¡±.

A cambio, Obama advirti¨® que se va a oponer a un nuevo recorte de impuestos a los ingresos altos y que insistir¨¢ en la protecci¨®n de la clase media por encima de todas las cosas, en la ayuda a las empresas que invierten en Estados Unidos, que crean puestos de trabajo y exportan sus productos, a la innovaci¨®n, a las energ¨ªas alternativas y a la educaci¨®n de los trabajadores para los empleos del futuro.

El presidente asegur¨® que los norteamericanos ¡°tienen ante s¨ª la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil en una generaci¨®n¡± porque se trata de elegir sobre qu¨¦ base, sobre qu¨¦ tipo de sociedad, se intenta mantener la grandeza de este pa¨ªs a lo largo de todo el siglo. ?Una sociedad de individuos regidos por las leyes del mercado o una sociedad de ciudadanos amparados por la ley y el Estado?

¡°Nosotros no creemos que el Estado pueda resolver todos nuestros problemas¡±, manifest¨®, ¡°pero tampoco creemos que sea la fuente de todos los problemas, como no creemos que lo sean los que cobran la asistencia social, o las corporaciones, o los sindicatos, o los inmigrantes, o los gays, o ning¨²n otro grupo a los que se echa la culpa de nuestros problemas¡±.

¡°Nosotros insistimos en la responsabilidad personal y celebramos la iniciativa individual¡±, a?adi¨®. ¡°No tenemos garantizado el ¨¦xito, tenemos que merecerlo. Rendimos honores a los luchadores, a los so?adores, a los que asumen los riesgos que mueven el sistema de libre empresa, el mayor motor de crecimiento y prosperidad que el mundo ha conocido nunca. Pero tambi¨¦n creemos en algo llamado ciudadan¨ªa, una palabra que est¨¢ en el coraz¨®n de nuestros fundamentos, en la esencia de nuestra democracia, la idea de que este pa¨ªs solo funciona cuando aceptamos ciertas obligaciones de unos con otros y con las futuras generaciones¡±.

Ese modelo es el que Obama dice haber empezado a construir durante su presidencia y el que quiere continuar durante cuatro a?os m¨¢s. ¡°No pretendo que el camino que les ofrezco sea f¨¢cil; nunca lo ha sido¡±, advirti¨®, en t¨¦rminos churchillianos, ¡°pero conduce hacia un lugar mejor¡±.

Y qu¨¦ mejor conductor para ese trayecto, continu¨® Obama, que alguien que ha demostrado fortaleza para defender al pa¨ªs, con la muerte de Osama Bin Laden, y sabidur¨ªa para evitar la quiebra de la industria del autom¨®vil. Con esas mismas armas intentar¨¢ ahora acabar con el paro, que sigue siendo, como demostr¨® el ¨ªndice anunciado ayer ¨Cun 8,1%-, el problema m¨¢s urgente.