¡°Las reformas servir¨¢n para consolidar el modelo europeo¡±

El ministro federal de Exteriores, Guido Westerwelle, protagoniza desde hace semanas una particular operaci¨®n retorno a la primera l¨ªnea pol¨ªtica alemana. Pese al indiscutible liderazgo de la canciller democristiana Angela Merkel (CDU) y su ministro de Hacienda, Wolfgang Sch?uble, en asuntos europeos, el liberal Westerwelle (FDP) ha puesto el punto de mira en la crisis de la deuda y los pr¨®ximos pasos en la integraci¨®n europea. Esta semana y tras unas serie de consultas, Westerwelle y diez de sus hom¨®logos europeos han presentado un informe conjunto para proponer l¨ªneas maestras para la recuperaci¨®n econ¨®mica y para estrechar los lazos entre los socios de la Uni¨®n. Conf¨ªa Westerwelle en que ¡°este mes de septiembre puede ser un punto de inflexi¨®n en la crisis de la deuda¡±. Reunido en su Ministerio con los corresponsales de cuatro diarios europeos, Westerwelle hizo el jueves profesi¨®n de su fe europe¨ªsta y dijo confiar en que ¡°ya est¨¢ clareando el horizonte¡± de la grave crisis que afecta a la moneda ¨²nica desde hace dos a?os y medio: ¡°tenemos que aprender de nuevo a abrir los ojos cuando hay buenas noticias¡±.

Las crisis de deuda como la que est¨¢ sacudiendo Europa tienen ¡°un aspecto fundamental, el de la confianza¡±. Su p¨¦rdida ¡°solo se recuperar¨¢ si demostramos confiar en nuestro modelo europeo y lo defendemos¡±. Destaca el liberal que los habitantes de la Uni¨®n Europea son ¡°el 9% de la poblaci¨®n mundial, pero producen el 25% del Producto Interior Bruto (PIB) total¡±. Sin embargo, record¨®: ¡°gastamos el 50% del conjunto de prestaciones sociales¡±. Diagnostica Westerwelle la necesidad de ¡°reconocer que el bienestar y la seguridad medioambiental solo son sostenibles siendo competitivos en el mundo globalizado¡±. Es aqu¨ª donde considera necesario defender los programas de austeridad con los que los Gobiernos europeos aspiran a salir de sus dificultades financieras.

La medicina del recorte, explica Westerwelle, ya est¨¢ surtiendo efecto: ¡°El desarrollo de Irlanda y Portugal es positivo¡±. Tambi¨¦n el Gobierno italiano ¡°est¨¢ aplicando reformas con valent¨ªa¡±. Pese a sus ¡°grandes dificultades¡±, Grecia est¨¢ ¡°mejorando su competitividad¡±. Lo mismo Espa?a, cuya reciente subasta de deuda celebr¨® el ministro como s¨ªntoma de una posible recuperaci¨®n. A ojos del Gobierno alem¨¢n, es ¡°el resultado de una sana combinaci¨®n de solidaridad, pol¨ªtica orientada al crecimiento y reformas estructurales¡±. Westerwelle a?ade que servir¨¢n para consolidar ¡°el estilo de vida y el modelo¡± europeos compitiendo en ¡°el mundo globalizado¡±. Respecto al papel de las prestaciones sociales en dicho estilo de vida, Westerwelle apunta que ¡°no se trata de gastar m¨¢s, sino de gastar mejor¡±. Europa ¡°apenas tiene materias primas, as¨ª que necesita formaci¨®n y competitividad¡±.

El ministro encuentra dos hechos clave en lo que va de este ¡°septiembre de inflexi¨®n¡±: la luz verde del Tribunal Constitucional que permitir¨¢ a Alemania participar en el mecanismo de rescate MEDE y el programa de compra de deuda soberana presentado por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Westerwelle no quiso apoyar expresamente la decisi¨®n de Draghi, que ha sido objeto de una considerable pol¨¦mica en Alemania. Pero se aline¨® impl¨ªcitamente en la connivencia de Merkel con la compra de bonos espa?oles o italianos a cambio de un nuevo acuerdo de recate. Tambi¨¦n renunci¨® a opinar sobre la posibilidad de que Espa?a recurra a este segundo rescate: ¡°desde Berl¨ªn no damos consejos¡±.

En cuanto a la pol¨¦mica mundial sobre la pel¨ªcula de Internet que se burla de Mahoma, Westerwelle afirm¨® en primer lugar que el filme ¡°no justifica ning¨²n tipo de violencia, por muy absurdo y despreciable que sea¡±. Al mismo tiempo se?al¨®: ¡°Hay que recordar que la libertad de expresi¨®n tambi¨¦n tiene l¨ªmites legales; no justifica la denigraci¨®n y el insulto¡±. Un grupo de ultraderecha alem¨¢n llamado ProDeutschland anunci¨® recientemente sus intenciones de proyectar p¨²blicamente el v¨ªdeo. Para Westerwelle, ¡°decidir d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de la libertad de expresi¨®n cosa de los jueces¡±.

Europa, dijo, ¡°debe mandar una se?al de que los cl¨¦rigos del odio no representan a todos los creyentes musulmanes del mundo¡±. Del mismo modo, ¡°nuestros ultraderechistas no representan a nuestra sociedad¡±.

En 2011, Westerwelle fue desbancado de la presidencia del FDP y, por consiguiente, de la vicecanciller¨ªa. Pero su sucesor, el ministro de Econom¨ªa Philipp R?sler, no ha sabido reorganizar el partido ni lograr un repunte en las encuestas. Algunos elementos liberales, como el diputado federal Frank Sch?ffler, se han significado como euroesc¨¦pticos. En su envite por recuperar el liderazgo en el partido, Westerwelle ataja: ¡°es normal que hay opiniones que no son mayoritarias, pero el FDP fue, es y seguir¨¢ siendo un partido europe¨ªsta¡±.