Bielorrusia celebra unas elecciones marcadas por el boicot de la oposici¨®n
Dos partidos opositores retiran sus candidatos para denunciar la falta de democracia Lukashenko, en el poder desde 1994, califica de ejemplares los comicios
En un ambiente de apat¨ªa se han celebrado este domingo en Bielorrusia elecciones a la c¨¢mara baja del parlamento o Asamblea Nacional, el Legislativo cortado a la medida del presidente Alexandr Lukashenko, qui¨¦n inici¨® su rumbo autoritario en 1996 tras llegar al poder de forma democr¨¢tica dos a?os antes. Para los 110 esca?os de la c¨¢mara de los representantes se postulaban 293 candidatos.
La oposici¨®n del Partido C¨ªvico Unificado (PCU) y del Frente Nacional de Bielorrusia retir¨® a ¨²ltima hora a sus 65 candidatos registrados para hacer o¨ªr sus argumentos en la campa?a electoral. La oposici¨®n exig¨ªa que fueran liberados los presos pol¨ªticos y que sus representantes formaran parte de las comisiones electorales, organismos que cuentan los boletines y redactan las actas de los colegios. Las elecciones son por distrito mayoritario y en el parlamento bielorruso surgido de los comicios de 2008 no hay ni un solo diputado de oposici¨®n.
La Comisi¨®n Electoral Central (CEC) anunci¨® a las tres de la tarde (una hora menos en Madrid) que los comicios tienen validez oficial al haberse rebasado la asistencia de m¨¢s del 50% de los electores. Sin embargo, una cuarta parte del censo habr¨ªa acudido a las urnas anticipadamente, siguiendo as¨ª una pr¨¢ctica favorecida por el r¨¦gimen. Casi el 26% de los electores votaron por adelantado, dijo el secretario de la CEC, Nikol¨¢i Lozovik, seg¨²n Ria-Novost¨ª. La agencia rusa puntualiz¨® que, seg¨²n una informaci¨®n previa, el porcentaje de votaci¨®n anticipada hab¨ªa sido del 20%.
Las votaciones anticipadas tuvieron lugar del 18 al 22 de septiembre y observadores independientes constataron numerosas irregularidades en ellas, sobre todo contingentes forzados a votar y manipulaciones con las listas electorales por parte de los miembros de las comisiones. Estudiantes de provincias albergados en residencias, obreros de empresas estatales, presos, soldados y funcionarios son los grupos habitualmente forzados a depositar sus boletines con car¨¢cter anticipado, lo que da al r¨¦gimen un margen de maniobra para componer las cifras. Miembros de la organizaci¨®n Por unas elecciones libres constataron que se hab¨ªa forzado la asistencia anticipada en el 16,8% de los colegios, seg¨²n la agencia Belapan.
La CEC, dirigida por la veterana Lidia Yerm¨®shina, aseguraba que la jornada discurr¨ªa con normalidad. Sin embargo, cinco fuerzas de oposici¨®n difundieron un llamamiento a los observadores seg¨²n el cual las elecciones no cumplen los requisitos internacionales. Representantes del Frente Popular de Bielorrusia, el l¨ªder del movimiento Di la verdad, Vlad¨ªmir Niakliaev, as¨ª como representantes del partido Social Dem¨®crata (Gramada), de Un mundo Justo, y del movimiento Por la Libertad participaron en una conferencia de Prensa conjunta en Minsk.
La oposici¨®n acusa a Lukashenko de no haber sacado conclusiones de la ¨²ltima campa?a presidencial, que culmin¨® con represi¨®n y detenciones en la noche del 19 de diciembre de 2010. Tras aquellos comicios, la Uni¨®n Europea, que coquete¨® con Lukashenko anteriormente, declar¨® sanciones que afectan a m¨¢s de 200 allegados del r¨¦gimen, entre funcionarios involucrados en la represi¨®n y en las manipulaciones electorales, as¨ª como empresarios vinculados al presidente.
En los comicios del domingo, dos observadores de la OSCE, una alemana y un lituano, no pudieron obtener su visado para desplazarse a Bielorrusia. Lukashenko acudi¨® a depositar su voto en un colegio de Minsk en compa?¨ªa de su hijo Nikol¨¢i, de siete a?os de edad. ¡°Si esta vez alguien tiene duda de c¨®mo vota el pueblo bielorruso, ya no s¨¦ c¨®mo celebrar elecciones¡±, dijo el presidente. ¡°Que nos envidien¡±, exclam¨®, para manifestar despu¨¦s que las elecciones en un clima ¡°aburrido y tranquilo¡± son ¡°una suerte para el pueblo, y no hablo ya, de las autoridades¡±. A los observadores polacos, Lukashenko les recomend¨® que ¡°aprendan de los bielorrusos a celebrar elecciones¡±. En el colegio electoral donde vot¨® Lukashenko, la Universidad de Cultura F¨ªsica, pod¨ªan comprarse ¡°patatas, cebollas y zanahorias¡±, seg¨²n la corresponsal de Komsom¨®lskaia Pravda en Minsk. Siguiendo las tradiciones sovi¨¦ticas, en los colegios electorales se organiza la venta de comestibles a precios econ¨®micos.
El l¨ªder bielorruso pronostic¨® que la oposici¨®n puede organizar un show despu¨¦s de las elecciones, pero observadores entrevistados por el Eco de Mosc¨² lo consideraban poco probable. Las elecciones del domingo suponen un cap¨ªtulo m¨¢s en la mortecina vida pol¨ªtica de Bielorrusia, donde, con el paso de los a?os, la oposici¨®n no solo no se ha unido en torno a un candidato com¨²n, sino que ha multiplicado el n¨²mero de candidatos. El poeta Niakliaiev, que formaba parte de la decena de pol¨ªticos rivales de Lukashenko en diciembre de 2010, ha instado este domingo a la oposici¨®n a unirse y Anatoli Lebedko, el l¨ªder del PCU, propuso celebrar primarias entre la oposici¨®n para elegir un candidato ¨²nico para desafiar a Lukashenko en las presidenciales de 2015.
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