Human Rights Watch denuncia excesos contra las protestas antimineras en Per¨²
La organizaci¨®n asegura en una carta al presidente peruano que las fuerzas del orden utilizaron una fuerza desproporcionada al disparar contra manifestantes antimineros en Cajamarca Exige que se investiguen los hechos que llevaron a la muerte de cuatro personas
La organizaci¨®n estadounidense pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) dirigi¨® una carta al Gobierno peruano alert¨¢ndole de una ¡°violaci¨®n grave de las normas internacionales de derechos humanos¡±, debido a las pruebas recogidas que revelan el uso de fuerza letal injustificada en la reacci¨®n de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito contra civiles durante las protestas del pasado mes de julio en Celend¨ªn, Cajamarca (sierra norte).
La regi¨®n de Cajamarca vive desde hace dos a?os un conflicto con el Gobierno de Lima por el proyecto para construir una gigantesca mina de oro y cobre al aire libre que destruir¨ªa un espacio natural que supuestamente abastece de agua sus habitantes. En el ¨²ltimo y m¨¢s grave episodio de estas protestas, el pasado 3 de julio, tras una marcha y un plant¨®n en la plaza de armas de Celend¨ªn, algunos agitadores atacaron con fierros y juegos pirot¨¦cnicos una oficina de la Municipalidad y fueron repelidos por la polic¨ªa; cuando a ¨¦sta se le termin¨® el gas lacrim¨®geno, intervino el Ej¨¦rcito con fusiles Galil y caus¨® la muerte de cuatro personas, entre ellas un menor de edad.
El mismo d¨ªa, Juan Jim¨¦nez -entonces ministro de Justicia y hoy primer ministro- declar¨® que una turba atac¨® patrimonio del Estado y ¡°a personal policial con armas de fuego y artefactos pirot¨¦cnicos resultando polic¨ªas y militares heridos¡±, adem¨¢s, indic¨® que la polic¨ªa solo utiliz¨® balas de goma y no se pronunci¨® sobre la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito.
D¨ªas m¨¢s tarde, cuando se conocieron los informes m¨¦dicos de los polic¨ªas heridos, se supo que no recibieron impactos de bala, a diferencia de los muertos y heridos civiles. Incluso algunos celendinos registraron en v¨ªdeo a soldados que recog¨ªan los proyectiles luego del tiroteo.
En la carta dirigida al presidente Ollanta Humala y cinco ministros m¨¢s, HRW se?ala que ¡°si bien algunos manifestantes habr¨ªan atacado a polic¨ªas con piedras, palos y proyectiles caseros, numerosos testigos subrayaron que ninguno llevaba armas de fuego ni us¨® la fuerza de un modo que claramente pusiera en riesgo la vida de otros¡±.
El organismo defensor de los derechos humanos determin¨® la hora en que pudo haber habido uso letal de la fuerza desde el lado de los manifestantes. Los efectivos reaccionaron con armas de fuego una hora despu¨¦s, cuando ya no hab¨ªa un riesgo inminente de muerte o lesiones graves de ellos o terceros. La misi¨®n de HRW que produjo el informe sobre el cual se basa la carta, visit¨® Celend¨ªn y Lima para entrevistarse con ciudadanos, altos funcionarios y polic¨ªas a mediados de julio. Mientras tanto, a¨²n no se conocen los resultados de las investigaciones de los fiscales sobre este caso.
¡°La evidencia de posibles abusos es suficientemente convincente para requerir una investigaci¨®n exhaustiva e imparcial sobre los hechos¡±, a?ade el documento, y alude a otros casos en los que tambi¨¦n se ha recurrido al uso de la fuerza letal en control de manifestaciones p¨²blicas en a?os recientes.
En lo que va del Gobierno de Ollanta Humala, han muerto 20 civiles durante conflictos sociales con intervenci¨®n de las fuerzas del orden por disputas de recursos naturales.
Human Rights Watch tambi¨¦n insta al Gobierno peruano a ¡°asegurar que se exija a todos los miembros de las fuerzas de seguridad involucrados en operativos de control de manifestaciones p¨²blicas conocer las normas internacionales para el uso de la fuerza y se les explique que en caso de incumplirlas, deber¨¢n rendir cuentas por su actuaci¨®n¡±.
Asimismo, la entidad solicita al presidente Humala revise el decreto legislativo 1095, por el cual los delitos cometidos por fuerzas del orden en estas situaciones sean vistos por el fuero militar-policial en vez de tribunales civiles. Adem¨¢s, pide impedir la aprobaci¨®n de un proyecto de ley que autorizar¨ªa el uso de armas letales en riesgo de la libertad personal del polic¨ªa o de terceros, en vez de cuando hay una amenaza inminente de muerte o lesiones graves, como establecen las normas internacionales que el Per¨² ha suscrito.
El soci¨®logo Santiago Pedraglio dijo sobre este asunto que "el Gobierno hasta ahora ha sido resistente a reconocer este tipo de graves errores¡±. ¡°En otros pa¨ªses con conflictos similares no est¨¢n habiendo tantos muertos, algo est¨¢ pasando aqu¨ª a diferencia de otros en Am¨¦rica del Sur: no s¨¦ si es una herencia de la violencia interna que tuvimos (1980-2000) o una concepci¨®n del orden identificada con el uso de armas letales¡±, a?adi¨®.
El antrop¨®logo y especialista en conflictos sociales Javier Torres, coment¨® a este diario que ¡°el Gobierno, como los anteriores, prestara poca atenci¨®n a la carta de HRW. Justamente hemos tenido (el mi¨¦rcoles) un nuevo muerto en un conflicto en Ancash, a pesar de que el ministro Jim¨¦nez ha declarado en varias ocasiones que la polic¨ªa actuar¨¢ respetando la ley¡±.
En septiembre, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza y el primer ministro anunciaron que han iniciado los procesos de compra de equipamiento no letal para la polic¨ªa, y han intentado explicar las muertes recientes por esa carencia de materiales.
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