Nuevo lenguaje diplom¨¢tico
El estilo directo y sin miedo de Polonia es un paradigma de la nueva pol¨ªtica exterior de la UE
Vuestros intereses est¨¢n en Europa. Ya va siendo hora de que tambi¨¦n lo est¨¦n vuestros sentimientos¡±, le dec¨ªa el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia a su p¨²blico brit¨¢nico el pasado viernes. No suena a lo que solemos llamar lenguaje diplom¨¢tico, pero es que Radislaw Sikorski no es un ministro de Exteriores de la vieja escuela. Sikorski no se mordi¨® la lengua en Oxford (apoyad y participad de una UE m¨¢s fuerte u os arriesg¨¢is al aislamiento, vino a decir), como tampoco lo hab¨ªa hecho en noviembre de 2011 en Berl¨ªn: no sois la v¨ªctima inocente del derroche de otros, vosotros rompisteis repetidamente el Pacto de Crecimiento y Estabilidad y vuestros bancos prestaron sin control y compraron bonos de alto riesgo, les espet¨® entonces a los alemanes. All¨ª pronunci¨® tambi¨¦n una frase hist¨®rica en boca de un ministro polaco: ¡°Temo menos al poder alem¨¢n de lo que estoy empezando a temer a la inactividad alemana¡±. Directo e inequ¨ªvoco.
Sikorski no es el t¨ªpico ministro de Exteriores europeo, pero no est¨¢ solo con su nuevo estilo. Carl Bildt, el pol¨¦mico ministro de Exteriores de Suecia, no es de los que se muerde la lengua ni le teme a la controversia. Sus declaraciones le causaron graves desencuentros, por ejemplo al comparar la intervenci¨®n rusa en Osetia del Sur con la anexi¨®n nazi de los Sudetes o al tildar a Israel de peligro. Controversias aparte, Sikorski y Bildt comparten estilo, directo y sin ambages, en el Consejo de Asuntos Exteriores, el ¨®rgano que re¨²ne a los ministros de Exteriores de toda la UE, con el joven ministro finland¨¦s, Alexander Stubb, asiduo articulista, bloguero y tuitero, que participa activamente en debates pol¨ªticos nacionales y europeos (por ejemplo defiende, contra la mayor¨ªa en su pa¨ªs, integrar a Finlandia en la OTAN). O con el b¨²lgaro Nikolai Mladenov, particularmente activo en Oriente Medio.
De derechas y relativamente j¨®venes, formados en ambientes angl¨®fonos, sin pasado diplom¨¢tico, trabajando juntos, prescindiendo de traducci¨®n para comunicarse mejor, estos ministros le dan forma a una nueva pol¨ªtica exterior europea. Con discursos incisivos y actividad en las redes sociales, alianzas previas a las reuniones e intensos contactos con los think tanks y los formadores de opini¨®n, buscando la complicidad de las instituciones comunes pero sin temer enfrentarse a ellas, el impacto que tienen sobre la pol¨ªtica exterior de la UE es mayor del que cabr¨ªa esperar del peso de sus Estados. A la vez, de eso se trata, llevan el agua a su molino.
La estrategia polaca es paradigm¨¢tica y no solo por el activo papel de su ministro ante las opiniones p¨²blicas de otros pa¨ªses. En el contexto de su presidencia europea en la segunda mitad de 2011, Varsovia multiplic¨® su apoyo a los centros de relaciones internacionales polacos y subvencion¨® decenas de actos en toda la UE, con el objetivo de poner las prioridades polacas en el centro de las discusiones en Bruselas y tambi¨¦n en las capitales nacionales. Polonia apuesta por contar en su Ministerio con una importante unidad de an¨¢lisis, que actualmente cuenta con cinco veces m¨¢s personal que la de Espa?a y prev¨¦ doblar su tama?o en el pr¨®ximo a?o. Ideas, propuestas y la participaci¨®n en un entorno de pensamiento europeo que trasciende a las negociaciones entre Gobiernos ocupan un lugar central en la estrategia de Varsovia.
La actual crisis pone de relieve la creciente interdependencia entre Estados miembros de la UE; tratarse los unos a los otros con el mismo lenguaje y formas que se usaban en la diplomacia tradicional y comportarse en la UE como en cualquier negociaci¨®n internacional cl¨¢sica no puede ya ser efectivo. El lenguaje diplom¨¢tico que triunfa en Europa, el ¨²nico que le puede plantar cara a los hechos consumados y el directorio de los tres grandes (Alemania, Francia y Gran Breta?a) no se limita a los c¨ªrculos intergubernamentales de Bruselas, las cumbres y las Embajadas. Es un estilo directo y sin miedo a la confrontaci¨®n de ideas, que ya no entiende la diplomacia como un intercambio de intereses prefijados en las capitales nacionales. La pol¨ªtica exterior europea se est¨¢ convirtiendo en un ejercicio com¨²n de an¨¢lisis, creaci¨®n de opini¨®n y posiciones. No basta con enunciar la postura propia y proceder a negociarla. Concebir y argumentar las ideas en un espacio de opini¨®n europeo, ante Gobiernos, medios, analistas y ciudadanos de otros Estados, en colaboraci¨®n tanto con otras diplomacias como con actores sociales, econ¨®micos y medi¨¢ticos, son hoy tareas fundamentales de los Ministerios de Exteriores. Quienes as¨ª lo han comprendido, empezando por Polonia, est¨¢n en el coraz¨®n de la nueva pol¨ªtica exterior de la UE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.