El Supremo de Brasil condena por corrupci¨®n a 12 pol¨ªticos
Los pr¨®ximos d¨ªas la atenci¨®n se centrar¨¢ en el bloque de presos del PT
El Tribunal Supremo de Brasil, el m¨¢ximo ¨®rgano judicial del pa¨ªs, conden¨® por corrupci¨®n este lunes por la tarde a 12 pol¨ªticos de cuatro partidos aliados del Gobierno en el proceso en curso conocido como mensal?o en el que est¨¢n siendo juzgados 38 presos acusados de siete cr¨ªmenes, entre ellos de corrupci¨®n activa y pasiva, blanqueo de dinero y formaci¨®n de cuadrilla.
Hasta ahora el Supremo lleva emitidas 22 condenas y cuatro absoluciones, estas ¨²ltimas a reos secundarios por falta de pruebas. Las condenas de anoche se refieren a 12 pol¨ªticos de los partidos PP; PR; PTB y PMDB, los cuatro socios en la actualidad del Ejecutivo.
Seg¨²n los jueces del Supremo estos pol¨ªticos entre los que figuran diputados y presidentes de partidos, entre ellos Roberto Jefferson, presidente del PTB y delator en 2005 del esquema de corrupci¨®n pol¨ªtica objeto del proceso y que puso al entonces presidente Lula da Silva al borde de la p¨¦rdida de su mandato.
Estos 12 pol¨ªticos han sido condenados por haberse dejado sobornar entonces con dinero, sacado de las arcas p¨²blicas, para apoyar la base del Gobierno Lula y vender sus votos a favor de los proyectos de ley presentados por el Gobierno, entre ellos la reforma de la Seguridad Social.
El decano del Supremo, Celso de Mello, que conden¨® a los 12 pol¨ªticos por los tres cr¨ªmenes imputados por la Fiscal¨ªa General, hizo una dura reflexi¨®n sobre las graves consecuencias de la corrupci¨®n por parte de los pol¨ªticos que deber¨ªan ser los garantes de la ¨¦tica democr¨¢tica, a los que defini¨® como ¡°asaltantes del poder¡±. Afirm¨® que ¡°nadie vive con dignidad en un Estado tomado por la corrupci¨®n¡±.
Mello lleg¨® a poner en duda los proyectos aprobados entonces por diputados sobornados, recordando que, por ejemplo, las sentencias emitidas por un juez corrupto son inv¨¢lidas. El presidente del Supremo, Ayres Britto, citando a Ulyses Guimar?es, afirm¨® que ¡°la corrupci¨®n pol¨ªtica es la polilla de la democracia¡±.
Los pr¨®ximos d¨ªas la atenci¨®n se centrar¨¢ en el bloque de presos del Partido de los Trabajadores (PT), que cuando explot¨® el esc¨¢ndalo eran los responsables de la formaci¨®n, que era y es el del Gobierno: Jos¨¦ Dirceu, brazo derecho de Lula y dos veces presidentes del PT; el entonces dirigente, Jos¨¦ Genuino y el tesorero, Delubio Suares.
Los tres est¨¢n acusados de corrupci¨®n activa, es decir, de haber sido los corruptores de los pol¨ªticos aliados y de formaci¨®n de una cuadrilla organizada como proyecto de perpetuaci¨®n del poder.
La posible condena de Dirceu es la m¨¢s delicada porque, seg¨²n los polit¨®logos, de alguna forma salpicar¨ªa al mismo Lula que siempre confes¨® no haber conocido el esquema de corrupci¨®n que est¨¢ procesando el Supremo.
Una absoluci¨®n de Dirceu, que hasta el ¨²ltimo momento contin¨²a afirmando su inocencia, supondr¨ªa la absoluci¨®n indirecta de Lula quien insiste en que el proceso en curso en el Supremo es una forma de ¡°golpe¡± para condenar el proyecto de gobierno popular llevado a cabo por ¨¦l durante ocho a?os y que sac¨® a 30 millones de brasile?os de la miseria llev¨¢ndolos a la tierra prometida de la clase media.
El PT ha llamado a sus militantes y a las formaciones sociales a salir a la calle para ¡°defender la tentativa de golpe contra Lula¡±.
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