Brasil emprende una ambiciosa campa?a contra la discriminaci¨®n

Se trata de un empe?o personal de la presidenta brasile?a Dilma Rousseff: la reinserci¨®n aut¨¦ntica de los negros, los mestizos e ind¨ªgenas en la sociedad brasile?a para dejar atr¨¢s a?os de discriminaci¨®n.

El plan, anticipado hoy por el diario Folha de S?o Paulo, ser¨ªa el colof¨®n de una larga historia de racismo. Brasil fue el ¨²ltimo pa¨ªs del mundo en abolir la esclavitud, en 1888. El proyecto abarca tres aspectos concretos: trabajo, educaci¨®n y cultura y comunicaci¨®n.

El Congreso hab¨ªa propuesto, hasta ahora, y por iniciativa del Gobierno de Rousseff, una ley seg¨²n la cual la mitad de los ingresos en las universidades p¨²blicas ser¨ªan destinados a becas e incentivos para los estudiantes negros, mestizos e ind¨ªgenas. Estos grupos, que suelen pertenecer a las clases m¨¢s pobres de Brasil, dif¨ªcilmente pueden aspirar a un ingreso a la universidad (aun sea p¨²blica) sin un suplemento que cubra los costes de alimentaci¨®n y traslados de los hijos. El plan que ha difundido hoy el diario brasile?o es m¨¢s amplio y abarca tambi¨¦n el campo laboral y cultural, donde espera aplicar criterios de discriminaci¨®n positiva. Por ejemplo, los negros y mestizos tendr¨¢n preferencia al momento de aspirar a un puesto en la administraci¨®n p¨²blica, tanto en los cargos conseguidos por concurso como los designados. En la empresa privada ser¨¢n creados incentivos para las que ofrezcan puestos de trabajo a estos grupos. Al mismo tiempo, las empresas que los discriminen ser¨¢n sancionadas.

En el ¨¢mbito de la cultura ser¨¢n creados incentivos del gobierno para productores culturales. La nueva ministra de Cultura, Marta Suplicy, ya ha adelantado programas especiales destinados a la poblaci¨®n no blanca.

En el ¨¢mbito educacional las propuestas concretas son tres: seguir a los estudiantes de color despu¨¦s de su formaci¨®n; ofrecer a los que hayan obtenido becas una ayuda econ¨®mica durante su formaci¨®n para que puedan suplir las carencias con las que puedan llegar a la Universidad, y reservar a ellos parte de las becas de Ciencias sin Frontera, un programa del Gobierno que financia estudios en el extranjero.

Los blancos son ya minor¨ªa en Brasil: representan un 47,7% de la poblaci¨®n. Los negros, mestizos e ind¨ªgenas constituyen un 50,7%.

Las medidas ideadas por Dilma para acabar con la discriminaci¨®n en Brasil llegan en el momento en que un negro, Joaquim Barbosa, ocupa los reflectores de la pol¨ªtica nacional. Se trata de un magistrado del Supremo, juez instructor del esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtica llamado mensal?o que est¨¢ condenando a pol¨ªticos de fama de cinco partidos del Gobierno. El primero de ellos, el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff y el expresidente Lula da Silva.

Barbosa es el primer presidente del Tribunal Supremo negro en la historia de este pa¨ªs y se est¨¢ convirtiendo en un h¨¦roe nacional. Las or¨ªgenes pobres del magistrado, hijo de un alba?il y de una empleada de servicio, y que trabaj¨® mientras estudiaba como barrendero, lo han convertido en una leyenda parecida a la del expresidente Lula, hijo tambi¨¦n de una familia paup¨¦rrima. La ¨²nica diferencia es que Barbosa estudi¨® y Lula, no.