Obama vuelve a ser Obama

Barack Obama gan¨® el debate de esta noche y, probablemente, consigui¨® reequilibrar una carrera que en los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªa decantado a favor de Mitt Romney.

El presidente ofreci¨® una imagen completamente diferente a la del anterior debate en Denver, en el que sufri¨® una clara derrota. Mucho m¨¢s agresivo, inspirado y concentrado, Obama defendi¨® con convicci¨®n su gesti¨®n y una visi¨®n para un segundo mandato. Estuvo muy por encima de su contrincante en algunos duelos importantes, como el de la supuesta responsabilidad del Gobierno en el ataque en el que muri¨® el embajador norteamericano en Libia, y sac¨® a relucir, sin desproporcionada vehemencia, los peores traspi¨¦s cometidos por Romney durante la campa?a, como el del video del 47%.

Obama acus¨® al candidato republicano de proponer una pol¨ªtica fiscal que favorece a los ricos y, sin excederse en el tono, lo defini¨® como un elitista alejado de las preocupaciones de la clase media. ¡°Mi plan de pensiones es inferior al suyo¡±, le contest¨® en un momento del debate.

El presidente obtuvo mejor nota tambi¨¦n en el tiempo dedicado al tema de la inmigraci¨®n, que por primera vez aparece en un debate de esta campa?a. En todo momento, Obama apareci¨® seguro y presidencial, especialmente en su intervenci¨®n sobre Libia.

Romney mantuvo, no obstante, un buen tono durante toda la noche, excepto en el intercambio sobre Libia. Sali¨® relativamente bien de una pregunta dif¨ªcil sobre sus diferencias con George W. Bush, y consigui¨® presentar sus propuestas de futuro, sin detalles, pero de forma m¨¢s que correcta. No sufri¨®, ni mucho menos, una paliza semejante a la de Obama en Denver.

Por esa raz¨®n, es probable que este debate no tenga tanto impacto en las encuestas como aquel. Obama ha enderezado el rumbo y ha demostrado algunas cualidades por las que merece la reelecci¨®n. Pero todo indica que la campa?a seguir¨¢ igualada hasta el mismo 6 de noviembre.