Rajoy trata de desdramatizar un Consejo que defrauda las expectativas espa?olas

Pr¨¢cticamente doblado el cr¨ªtico cabo de octubre con una holgada cobertura de la deuda en los mercados, Espa?a descubri¨® que 40.000 millones arriba o 40.000 millones abajo ¡ªel 4% del producto interior bruto (PIB), la cantidad necesaria para recapitalizar los bancos¡ª ¡°no es tan importante¡±, en palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y tampoco perentorio quit¨¢rsela del balance: ¡°Espa?a lo pide no porque urja¡±, agreg¨® Rajoy, dejando luego en el aire si, al final, pedir¨¢ o no tambi¨¦n ayuda para el rescate. El presidente desdramatizaba as¨ª los resultados de un Consejo Europeo de octubre que no respondi¨® a las expectativas creadas en el de junio, cuando Espa?a crey¨® ver una v¨ªa de alivio a su d¨¦ficit. Ahora parece que Madrid malinterpret¨® aquellas se?ales, porque la recapitalizaci¨®n no llegar¨¢ a tiempo para evitar el gravoso engorde de la deuda.

La cifra absoluta de 40.000 millones adquiere su verdadera dimensi¨®n si se la pone en perspectiva. Por ejemplo, con la recaudaci¨®n del IVA, que en Espa?a llega a los 48.000 millones anuales. Lo que ahora ¡°no es tan importante¡± ronda el 85% de la cotizaci¨®n anual del IVA en Espa?a.

Es un modo de ver los resultados de un Consejo Europeo, que si bien para Espa?a tuvo sombras, dio buenos frutos desde la perspectiva de la construcci¨®n europea, no el menor de los cuales, como se?al¨® Rajoy, que los acuerdos para proseguir en la consolidaci¨®n del proyecto europeo alcanzados en junio por los 17 pa¨ªses de la moneda ¨²nica hayan sido ahora asumidos por los 27 socios de la Uni¨®n, lo que facilitar¨¢ su puesta en marcha. Entre ellos, que haya un supervisor ¨²nico de la banca europea, que ser¨¢ el Banco Central Europeo (BCE). ¡°Hay voluntad en Europa de seguir avanzando en la integraci¨®n¡±, resumi¨®.

Rajoy puso precisamente a la recapitalizaci¨®n como ejemplo de los avances en la construcci¨®n europea, al se?alar que era ¡°un concepto inexistente hace meses¡± y hoy ya est¨¢ en marcha y con el encargo a los ministros de Finanzas del Eurogrupo (los 17 del euro) de ¡°que digan c¨®mo se tienen que hacer¡±. Angela Merkel fue m¨¢s expl¨ªcita al precisar que esa ayuda directa a la banca no tendr¨¢ retroactividad y se har¨¢ en el futuro, a partir de que haya uni¨®n bancaria, en alg¨²n momento de 2013.

Ah¨ª es donde Rajoy revel¨® que los 40.000 millones ¡°son cuatro puntos del PIB. No es tan importante; lo importante es que haya recapitalizaci¨®n¡± y que exista el mecanismo para hacerla realidad. Ese nuevo relativismo lo aplic¨® tambi¨¦n al hecho de decidir sobre la solicitud de un rescate: ¡°La decisi¨®n me corresponde. No se ha tomado. Si tengo que tomarla la tomar¨¦, como ped¨ª ayuda para las instituciones financieras¡±.

La suerte de Espa?a inquietaba en la UE, por las delet¨¦reas consecuencias de su deuda sobre el d¨¦ficit. Rajoy asegur¨® que nadie le ha presionado durante estos dos d¨ªas de cumbre bruselense para que acuda de una vez al BCE en busca del rescate, y que tampoco nadie aludi¨® a la flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit. ¡°Espa?a tiene intenci¨®n de cumplir sus compromisos de reducci¨®n¡±, que exigen llegar al 6,3% del PIB este a?o, al 4,5% en 2013 y al 2,8% en 2014. Algunos expertos dudan de que se vayan a lograr tales metas, pero el presidente del Gobierno dijo que ¡°las decisiones en materia de reducci¨®n del d¨¦ficit ya se han aceptado y surtir¨¢n efecto a partir de 2013¡±. Como de costumbre, las calific¨® de duras y no f¨¢ciles, pero inevitables, lo que tiene a los sindicatos en pie de guerra. ¡°Tienen derecho a convocar¡± la huelga prevista para el 14 de noviembre, reconoci¨® Rajoy. Ello ¡°no ayuda a Espa?a a resolver los problemas econ¨®micos ni ayuda a la imagen de Espa?a. Ser¨¢ la segunda huelga a un Gobierno que no lleva ni un a?o¡±.

El desabrido debate que vive Espa?a sobre su ordenamiento territorial y constitucional a la luz de las pretensiones separatistas manifestadas en Catalu?a no ha llegado a los o¨ªdos del Consejo Europeo, al que el primer ministro belga, el socialista Elio di Rupo, hizo part¨ªcipe de sus preocupaciones por las derivas xen¨®fobas y populistas perceptibles en Europa al calor de ciertos nacionalismos. ¡°Yo no habl¨¦ de este asunto y nadie me hizo ninguna pregunta¡±, manifest¨® Rajoy.