Un ¨²ltimo cara a cara convencional

Sin preguntas del p¨²blico, solos con el moderador, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos se ver¨¢n las caras por ¨²ltima vez esta noche en la Universidad de Lynn, en Boca Rat¨®n, Florida. El cambio principal: tanto Barack Obama como Mitt Romney estar¨¢n sentados, en una mesa de grandes dimensiones, mirando al p¨²blico y al moderador. En teor¨ªa se les preguntar¨¢ por seis temas, en segmentos de 15 minutos. En la pr¨¢ctica, es probable que se alarguen m¨¢s los temas m¨¢s candentes, como los ataques al consulado norteamericano de Libia o el programa nuclear de Ir¨¢n.

EL PA?S emitir¨¢ el debate en directo, con comentarios de los corresponsales en EE UU en directo. Durar¨¢ 90 minutos, como los anteriores. Comenzar¨¢ a las 21.00 del este de Florida (las 03.00 de la madrugada del martes en la Espa?a peninsular). El moderador es el veterano Bob Schieffer, periodista en la cadena televisiva CBS. Tiene experiencia moderando terceros y ¨²ltimos debates, dado que lo hizo en las campa?as de 2004, que enfrent¨® a George W. Bush y John Kerry, y de 2008, en la que se midieron Barack Obama y John McCain. Desde 1991 presenta el debate Face the nation, un veterano espacio de debate pol¨ªtico que se emite los domingos por la ma?ana.

Hasta ahora los operativos de campa?a no se han ahorrado cr¨ªticas a los otros moderadores. Al primero, John Lehrer, le acusaron de no moderar lo suficiente. A Candy Crowley, que present¨® el segundo debate, los republicanos le recriminaron que desmintiera a Romney cuando este asegur¨® que Obama no hab¨ªa dicho que el ataque del consulado en Libia, en el que murieron cuatro estadounidenses, hab¨ªa sido un ¡°acto de terrorismo¡±. A Martha Raddatz, que moder¨® el debate de vicepresidentes, se le critic¨® que hubiera invitado a Obama a su boda.

Hay normas que se rompen f¨¢cilmente en este tipo de encuentros. En teor¨ªa, los candidatos no se pueden efectuar preguntas el uno al otro, pero en los pasados cara a cara se han interpelado mutuamente, en momentos de gran tensi¨®n. En teor¨ªa, el moderador formular¨¢ seis preguntas, dar¨¢ un turno de dos minutos a cada candidato, y luego incitar¨¢ al debate en los restantes ocho minutos y 45 segundos. Schieffer debe asegurarse de que los dos candidatos respetan sus tiempos escrupulosamente, algo que, en los rigores del directo, es dif¨ªcil de cumplir.