¡°El Gobierno de Funes miente sobre la violencia como mienten los comunistas¡±
El candidato de la derecha en las pr¨®ximas presidenciales ya est¨¢ en campa?a. Actual alcalde de San Salvador, pone en duda las cifras oficiales de reducci¨®n de la violencia y ataca el pacto entre las pandillas, que no se compromete a mantener si llega al Gobierno
El alcalde de San Salvador, Norman Noel Quijano Gonz¨¢lez (Santa Ana, 1942), acaba de realizar una gira por Nueva York, Florida y California. Pueden parecer destinos extra?os para un candidato a la presidencia de El Salvador. Pero las pr¨®ximas elecciones presidenciales del peque?o pa¨ªs centroamericano, previstas para principios de 2014, presentan como importante novedad la apertura al voto de los residentes en el exterior. En Estados Unidos viven tres millones de salvadore?os. Los ?ngeles, con 1,5 millones, es la segunda ciudad del pa¨ªs tras San Salvador. Los emigrantes env¨ªan 4.000 millones de d¨®lares al a?o a El Salvador, un 18% del PIB y su principal fuente de ingresos. Quijano, que pretende devolver a la derecha al poder como candidato de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), pone en duda las cifras oficiales de reducci¨®n de la violencia y acusa al Gobierno de izquierda de Mauricio Funes (Frente Farabundo Mart¨ª) de haber cedido ante los pandilleros a cambio de una paz a medias.
Pregunta. ?El voto exterior le favorece?
Respuesta. Esto va a depender en gran medida de la ley que se promulgue para el voto en el exterior. Que los partidos que no somos de Gobierno tengamos adecuados niveles de supervisi¨®n en los consulados que expiden los documentos para votar y tengamos acceso a esas bases de datos para vigilar. El ¨¦xito radica en que tengamos todos las mismas posibilidades.
Nuestra propuesta ser¨¢ hacer lo que nunca hicimos, corregir lo que hicimos mal y continuar lo que hicimos bien o se est¨¢ haciendo bien
P. ?Cu¨¢l es la ventaja de ser alcalde de la capital en esta campa?a?
R. Es una hermosa plataforma para demostrar tus habilidades y capacidades. Esto ha hecho que muchos alcaldes de san salvador se proyecten como candidatos. Pero tambi¨¦n depende de la gesti¨®n. No es algo autom¨¢tico. No todos los alcaldes han tenido esa proyecci¨®n. El ciudadano valora mucho el esfuerzo. Lo que m¨¢s valoran es alguien que se dedique a trabajar con honestidad. Es una buena plataforma de lanzamiento si haces una buena gesti¨®n. Si no, puede ser algo que d¨¦ al traste con tus aspiraciones pol¨ªticas.
P. ?Qu¨¦ ofrece nuevo su partido?
R. Nosotros administramos el pa¨ªs durante 20 a?os. Sacamos al pa¨ªs de la crisis en la que se hab¨ªa sumido en la guerra, con la sociedad fracturada y las infraestructuras destruidas. Hicimos una reforma estructural profunda y logramos reconstruir el pa¨ªs. Pero tambi¨¦n debemos haber cometido errores. Nuestra propuesta ser¨¢ hacer lo que nunca hicimos, corregir lo que hicimos mal y continuar lo que hicimos bien o se est¨¢ haciendo bien.
P. ?Le reconoce alg¨²n logro al partido gobernante?
R. M¨¢s que al partido gobernante, al presidente Funes se le puede reconocer un nivel de independencia, en cuanto a no vincularse con Gobiernos como los de Venezuela o Ecuador y mirar m¨¢s hacia el norte, a la administraci¨®n norteamericana. Eso es importante. Tambi¨¦n algunas pol¨ªticas sociales que son las mismas que impulsamos nosotros pero con distinto nombre. Pero 8 de cada 10 salvadore?os dicen que estamos mal. Somos el pa¨ªs que menos crece en Centroam¨¦rica. No atrae la inversi¨®n extranjera. Hemos bajado en todos los indicadores econ¨®micos y en el ¨ªndice de desarrollo social. Es una ca¨ªda estrepitosa del pa¨ªs. Eso hace que por primera vez un partido que ha gobernado y perdi¨®, vuelva en la primera oportunidad. ARENA ha resurgido y lideramos las encuestas para las presidenciales.
No quiero asumir que labor preventiva [de mi Gobierno] ha bajado la delincuencia. No es cierto. S¨ª hemos coadyuvado
P. ?Usted tiene alguna responsabilidad en la bajada de las cifras de violencia?
R. Siempre dije que no iba a buscar r¨¦ditos electorales a costa de la violencia. El Ayuntamiento ha tenido una incidencia importante para reducir la violencia desde el punto de vista de la prevenci¨®n. Tenemos un apoyo de 5 millones de d¨®lares del PNUD solo para esto. Ellos [el Gobierno] buscaron permanentemente r¨¦ditos electorales y nos acusaron de que el plan mano dura no funcionaba. La persecuci¨®n del delito la hace la fiscal¨ªa y la polic¨ªa. El alcalde es el que cierra las casas destroyer, las casas que las familias abandonan bajo amenazas para que la pandilla lo convierta en piso franco. Lo llenan de grafitis y all¨ª violan y desmiembran. Pero no quiero asumir que por esta labor preventiva ha bajado la delincuencia. No es cierto. S¨ª hemos coadyuvado.
P. ?Reconoce que la reducci¨®n de las muertes violentas se debe al pacto entre las maras?
R. Se ha dado porque las pandillas, con el apoyo del arzobispo Fabio Colindres y un exl¨ªder guerrillero [Ra¨²l Mijano], lograron una tregua. Entre las pandillas no se agreden. Los de la Mara 18 no matan a la Salvatrucha. Pero quiero aclarar que entre ellos no se eliminan, pero s¨ª eliminan al ciudadano, o al joven o al estudiante que no es de la pandilla o que no quiso unirse. Lo que es m¨¢s grave, han aumentado las extorsiones, los robos y los desaparecidos de forma impresionante. En los primeros tres meses m¨¢s de 1.500 desaparecidos. Una ni?a de 14 o 15 a?os sale al colegio y nunca vuelve a su hogar. Y de repente encuentras cementerios clandestinos donde hay 15 o 20 jovencitos y los empiezan a identificar: la se?orita tal, una joven atleta de lucha ol¨ªmpica¡ ?De qu¨¦ te sirve bajar los homicidios? El Gobierno adem¨¢s no habla con mucha veracidad. Miente mucho, como mienten los comunistas, no hay veracidad en sus cifras. Medicina legal est¨¢ permanentemente discrepando con la cantidad de cad¨¢veres que ellos reconocen. Es cierto, hay una reducci¨®n. Han bajado el n¨²mero de homicidios, aunque no se toman en cuenta el n¨²mero de desaparecidos.
Los de la 'Mara 18' no matan a la 'Salvatrucha'. Pero quiero aclarar que entre ellos no se eliminan, pero s¨ª eliminan al ciudadano
P. ?La violencia se puede resolver por la v¨ªa represiva?
R. No creo. Este es un problema multisectorial que tiene que ver mucho con la educaci¨®n y la formaci¨®n de valores. El ni?o, desde la educaci¨®n primaria, ha perdido el temor a Dios. Como sociedad, algo hemos hecho mal. En mi pa¨ªs yo nunca hab¨ªa visto estos niveles alarmantes de atrocidades.
P. ?Ni en la guerra civil?
R. Era producto de la guerra civil. Se daban asesinatos horrendos. La guerrilla exterminaba cruelmente. Y tambi¨¦n la fuerza armada cometi¨® excesos. Ambos grupos cometieron violaci¨®n a de los derechos humanos. No me cabe duda. Pero eso se puede interpretar como producto de una guerra de poder. Pero ahora aparentemente vivimos en paz, y la crueldad que vemos, con desmembrados, ni?os decapitados¡ tenemos que hacer un enrome esfuerzo como sociedad desde las iglesias y las escuelas para hacer una sociedad m¨¢s armoniosa, trabajar todos como sociedad. Esto no puede ser responsabilidad solo del Ejecutivo. Aunque son nuestros adversarios, yo no puedo responsabilizar al actual Gobierno. Como sociedad tenemos que hacer un esfuerzo.
P. ?Tendr¨¢ el respaldo de jueces, fiscales y polic¨ªa para hacerlo?
R. En el pa¨ªs hacen falta acuerdos monumentales si queremos que sea viable como naci¨®n y como sociedad. Debemos estar de acuerdo en la visi¨®n de nuestro pa¨ªs en corto y largo plazo en materia de salud, educaci¨®n o delincuencia, independientemente de que el presidente ejerza el liderazgo. La fiscal¨ªa necesita ser fortalecida. La polic¨ªa nacional necesita mejor capacitaci¨®n. A polic¨ªas que se juegan la vida no les alcanza. Mientras tengamos niveles de impunidad tan altos, esto no va a acabar. El Salvador bajo el n¨²mero de homicidios. Pero nunca hemos conocido las interioridades de los asesinos y secuestradores que estaban en Zacatraz [nombre popular de la c¨¢rcel de Zacatecoluca], en ese penal de m¨¢xima seguridad donde est¨¢n los mayores criminales. Los jefes de las pandillas, que dirigen secuestros y asesinatos desde el interior de las c¨¢rceles, gozan de amplias libertades. Bien vestidos, tienen televisi¨®n, pueden estar el tiempo que quieran con la mujer que quieran. Entre estos hay individuos que tienen 70 u 80 angelitos en el cielo a los que degollaron o decapitaron. Tienen todo tipo de privilegios a cambio de que las pandillas no se maten entre ellos. ?Eso es bueno? La sociedad est¨¢ consternada. Pero lo curioso es que siguen extorsionando a la se?ora de la tiendita, a la que le dicen: ¡®Va a dar 10 d¨®lares todas las semanas o si no la matamos¡¯. Es una tregua entre ellos, no con las familias honradas.
Antes de adquirir un compromiso de que voy a sostener un pacto de esa naturaleza quiero saber todos los detalles
P. ?Es sostenible el acuerdo de las maras?
R. Esa es la gran pregunta que nos hacemos los salvadore?os, si esto va a ser sostenible. ?Hasta donde van a seguir exigiendo los delincuentes? Nosotros exigimos conocer como se logr¨® esa tregua. El Gobierno nunca lo ha explicado. No quisiera adquirir un compromiso sobre lo conozco en profundidad. Yo preferir¨ªa, cuando lleguemos al gobierno, conocer los pormenores de ese acuerdo y ver si es sostenible. A mi juicio, violenta todas las leyes del pa¨ªs, y yo no quiero hacerlo. Antes de adquirir un compromiso de que voy a sostener un pacto de esa naturaleza quiero saber todos los detalles. Como salvadore?os me puedo sentir contento de que mueran 6 o 7 salvadore?os menos, pero quiero que dejen de matar al conductor del autob¨²s o a la se?ora de la tiendita.
P. ?Pero cree que la mayor¨ªa de los salvadore?os est¨¢ dispuesta a renunciar a las cosas positivas que ha tra¨ªdo el pacto?
R. No. Hay cosas positivas que uno dejar¨ªa de ser cristiano si no se alegrara. Es positivo que haya una reducci¨®n en el n¨²mero de homicidios. Pero hay que verlo con reserva.
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