Una amenaza que se propaga por Europa
Hungr¨ªa es uno de los pa¨ªses donde la extrema derecha se afianza en la pol¨ªtica
Hace una semana, unos tres mil seguidores de Jobbik, el partido de la extrema derecha h¨²ngara, salieron a la calle con antorchas para gritar consignas contra los gitanos, acus¨¢ndolos de robos y de estar detr¨¢s de la inseguridad p¨²blica. Esta erupci¨®n de ira racista ocurri¨® en Miskolc, una ciudad industrial ¡ªla cuarta mayor de Hungr¨ªa, al este¡ª, y cada cierto tiempo se producen incidentes en otras poblaciones provocados por los partidarios de Jobbik (Movimiento por una Hungr¨ªa Mejor), la tercera fuerza del pa¨ªs con 44 diputados (de 386) en el Parlamento y una sustancial capacidad para llamar la atenci¨®n y condicionar la vida pol¨ªtica. ¡°Toda Europa est¨¢ preocupada por el ascenso de la extrema derecha. No es un fen¨®meno local. Jobbik es uno de los partidos que m¨¢s ¨¦xito tiene, con m¨²ltiples conexiones internacionales¡±, explica Krisztian Szabados, experto en grupos de ultraderecha y director del instituto Political Capital en Budapest. ¡°La amenaza del contagio existe en toda Europa¡±.
El principal chivo expiatorio para Jobbik no son los inmigrantes, como sucede con los partidos ultras en Grecia y en otros pa¨ªses como Finlandia u Holanda, sino los gitanos. En el caso h¨²ngaro, ¡°como en la mayor parte de los pa¨ªses del Este de Europa¡±, el ascenso de la extrema derecha ¡°tiene que ver con el racismo¡±, y ¡°no est¨¢ directamente relacionado con la crisis econ¨®mica¡±, como s¨ª parece que ocurre en el caso griego, puntualiza Szabados, ya que Jobbik estaba ah¨ª desde antes. Aunque ayuda: Jobbik se alimenta en parte del descontento por la maltrecha econom¨ªa h¨²ngara.
Fundado en 2003, el partido maneja una ret¨®rica racista contra los gitanos, a los que culpa de dedicarse al hurto y de vivir a costa de los beneficios sociales. Tambi¨¦n sienten que deben hungarizarlos: ¡°Queremos hacer que los gitanos sean como nosotros, como los h¨²ngaros¡±, explicaba hace unos meses en Budapest M¨¢rton Gy?ngy?si, diputado de Jobbik.
La violencia contra los gitanos tuvo incluso una estructura organizada, fundada por el l¨ªder de Jobbik, G¨¢bor Vona. Se trata de la Guardia H¨²ngara, una especie de brigadas ciudadanas uniformadas que sal¨ªan a patrullar por las zonas donde viven los gitanos para aterrorizarlos. Aunque las autoridades la ilegalizaron en 2009, siguen existiendo oscuros grup¨²sculos que llevan a cabo t¨¢cticas similares.
Ultranacionalista, antisemita y revisionista, Jobbik es rabiosamente antieuropeo ¡ªen esto coincide con el resto de la extrema derecha europea¡ª. Ve a Bruselas como un ente que socava la soberan¨ªa nacional poblado, como dec¨ªa el portavoz del partido, de ¡°pol¨ªticos fallidos que no tienen ni idea sobre mi pa¨ªs¡±. De hecho, Vona pidi¨® el martes en Budapest, cuando se celebraba el aniversario del levantamiento popular contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica de 1956, que Hungr¨ªa abandone la Uni¨®n Europea.
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