El gobierno de Pi?era se enfrenta a su primera gran prueba en las urnas

En las calles de todo Chile, donde por estos d¨ªas abunda la propaganda electoral con motivo de las elecciones municipales de este domingo 28, se observan pocos carteles de los candidatos de derecha con el presidente Sebasti¨¢n Pi?era. A los analistas no les extra?a el fen¨®meno: el gobierno tiene un 32% de popularidad y un 57% de rechazo, de acuerdo a la ¨²ltima encuesta Adimark, y los candidatos a alcaldes y concejales no les ha resultado conveniente asociar su imagen a una administraci¨®n que no ha logrado despegar desde las protestas sociales de 2011.

Desde la llegada de la democracia en 1990, es la primera vez que la derecha debe enfrentarse a unas elecciones desde el Palacio de La Moneda. Y el Gobierno de Pi?era, cuyos buenos ¨ªndices econ¨®micos no han bastado para conseguir el respaldo de la ciudadan¨ªa, ser¨¢ el encargado de sortear el desaf¨ªo. Como es la primera vez que los chilenos regresen a las urnas desde que el arranc¨® la actual Administraci¨®n en marzo de 2010, el proceso es visto como la gran prueba electoral del oficialismo. Los resultados reflejar¨¢n su fuerza frente a la oposici¨®n en vista de las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre de 2013.

¡°La elecci¨®n municipal es un desaf¨ªo, un paso previo a las presidenciales¡±, confes¨® Pi?era en diciembre de 2011 al peri¨®dico chileno La Tercera. El mandatario, que sabe que est¨¢ en juego la continuidad de su coalici¨®n en el poder, sali¨® a las calles para apoyar a los candidatos de su sector, al igual que la Primera Dama y los ministros m¨¢s populares del Gobierno. La Moneda observar¨¢ con especial atenci¨®n los resultados en las zonas afectadas por el terremoto y maremoto de febrero de 2010, donde los ciudadanos evaluar¨¢n a trav¨¦s de su voto el proceso de reconstrucci¨®n.

Son las primeras elecciones que se realizan en Chile despu¨¦s de la entrada en vigencia de ley de inscripci¨®n autom¨¢tica y voto voluntario

En las ¨²ltimas elecciones municipales, celebradas en 2008, la centroizquierda agrupada en la Concertaci¨®n logr¨® 149 alcald¨ªas, con lo que actualmente gobierna los municipios de 5.902.183 chilenos. La Alianza oficialista de Pi?era, en esa ocasi¨®n, triunf¨®: aunque consigui¨® un menor n¨²mero de ediles -145- hoy por hoy sus alcaldes est¨¢n a la cabeza de 8.353.080 habitantes. Hace cuatro a?os, la victoria de la derecha fue el paso previo al ¨¦xito presidencial.

A diferencia de lo que ocurre con la imagen del Jefe de Estado en campa?a, pr¨¢cticamente todos los candidatos de oposici¨®n utilizan la imagen de la expresidente Michelle Bachelet en su propaganda. La actual directora ejecutiva de ONU Mujeres, radicada en Nueva York desde septiembre de 2010, goza de un 76% de aprobaci¨®n, de acuerdo a la ¨²ltima encuesta del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP). Y, aunque todav¨ªa guarda silencio p¨²blico sobre sus intenciones, y se niega a hablar de coyuntura local, para la clase pol¨ªtica chilena y la ciudadan¨ªa es un hecho probado que regresar¨¢ en los pr¨®ximos meses a Chile para asumir la candidatura presidencial de la Concertaci¨®n. Hasta la fecha corre con ventaja: la sigue en las encuestas Laurence Golborne, el ministro que lider¨® el rescate de los 33 mineros, que ostenta un 14%.

Los resultados reflejar¨¢n la fuerza del oficialismo y la oposici¨®n en vista de las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre de 2013

Una posible derrota de la centroizquierda en las elecciones de esta jornada no necesariamente pondr¨¢n en peligro las opciones de la expresidente: el fen¨®meno Bachelet trasciende por lejos al respaldo de su coalici¨®n, que apenas alcanza el 14%. Los resultados, sin embargo, ser¨¢ observados con atenci¨®n por la m¨¦dico socialista desde Nueva York. Primero, porque le mostrar¨¢ el estado real de su conglomerado, que desde que dej¨® de ser Gobierno no ha logrado salir de una profunda crisis ideol¨®gica y de identidad. Segundo, porque estos comicios reflejar¨¢n un nuevo pa¨ªs, muy distinto al que ella dirigi¨® entre 2006 y 2010.

Chile cambi¨® en 2011. El descontento que la poblaci¨®n acumulaba desde hace a?os tom¨® forma de protestas, huelgas y cacerolazos. Los j¨®venes salieron a la calle para exigir educaci¨®n p¨²blica de calidad y la ciudadan¨ªa, en su conjunto, comenz¨® a exigir m¨¢s a las autoridades e instituciones democr¨¢ticas. Hoy por hoy, el Gobierno, los partidos pol¨ªticos, los tribunales y sobre todo el Parlamento est¨¢n sumidos en una grave crisis de legitimidad. Y estas elecciones municipales ¨Clas primeras a nivel nacional despu¨¦s del a?o de las movilizaciones- indicar¨¢n hasta d¨®nde llega el malestar de los chilenos y qu¨¦ tan profundos son los cambios que exige. De paso, reflejar¨¢n si, efectivamente, el pa¨ªs quiere que haya un giro a la izquierda, como han vaticinado algunos pol¨ªticos y analistas.

?Uno de los factores que ser¨¢n observados con atenci¨®n durante la jornada ser¨¢ el nivel de abstenci¨®n, ya que son las primeras elecciones que se realizan en Chile despu¨¦s de la entrada en vigencia de ley de inscripci¨®n autom¨¢tica y voto voluntario. El padr¨®n electoral, que envejec¨ªa paulatinamente desde el plebiscito a Augusto Pinochet de 1988, aument¨® de 8,1 millones a 13,4. Pero es una inc¨®gnita si la ciudadan¨ªa, tras el a?o de los descontentos sociales y la indignaci¨®n, acudir¨¢ a sufragar. Es lo que explica, en gran parte, que el escenario est¨¦ abierto en la mayor¨ªa de las comunas, donde las batallas electorales ser¨¢n voto a voto. Todo depender¨¢ de la participaci¨®n de los j¨®venes, quienes tienen el poder de cambiar el panorama pol¨ªtico chileno.