El Gobierno de Bahr¨¦in proh¨ªbe todas las manifestaciones
La medida es la m¨¢s radical desde que la 'primavera ¨¢rabe' prendiera en el pa¨ªs a principios del a?o pasado.
El Gobierno de Bahr¨¦in ha prohibido a partir del martes todas las manifestaciones, despu¨¦s de que en las ¨²ltimas semanas algunas de las protestas de la oposici¨®n hayan estado salpicadas de violencia. La medida, que tambi¨¦n amenaza con acciones legales a los grupos que apoyen esas convocatorias, es la m¨¢s radical desde que las autoridades de ese estrat¨¦gico archipi¨¦lago del golfo P¨¦rsico impusieran brevemente el estado de emergencia a principios del a?o pasado cuando se inici¨® la revuelta al hilo de la Primavera ?rabe.
A partir de entonces, la monarqu¨ªa (sun¨ª) ha tratado de acallar a la oposici¨®n (mayoritariamente chi¨ª) con una mezcla de represi¨®n y concesiones que no s¨®lo no ha logrado su objetivo, sino que ha polarizado a¨²n m¨¢s a la poblaci¨®n. Ni un fallido Di¨¢logo Nacional, ni los nuevos poderes concedidos al Parlamento, satisfacen a los opositores que se quejan de que el poder sigue concentrado en manos de la familia real y denuncian discriminaci¨®n hacia la comunidad chi¨ª (dos tercios de los poco m¨¢s de medio mill¨®n de ciudadanos de Bahr¨¦in).
El ministro del Interior, el jeque Rachid Bin Abdal¨¢ al Jalifa, ha justificado la prohibici¨®n de las manifestaciones como forma de ¡°preservar la paz¡± a ra¨ªz de los ¡°actos de sabotaje¡± y los ¡°llamamientos a derrocar a la autoridad¡± de las ¨²ltimas protestas, seg¨²n un comunicado difundido esa madrugada por la agencia estatal BNA. El texto asegura que la sociedad est¨¢ harta de enfrentamientos y que es necesario acabar con ellos.
¡°Como resultado de esas violaciones que ponen en peligro la paz civil, se ha decidido cancelar todas las manifestaciones y concentraciones, y no autorizar ninguna m¨¢s hasta que se restablezca el orden y la estabilidad¡±, afirma el ministro.
De hecho, su departamento ya neg¨® el permiso para una manifestaci¨®n convocada el pasado domingo por la noche por el Wefaq, la principal asociaci¨®n pol¨ªtica de oposici¨®n (los partidos pol¨ªticos no est¨¢n autorizados). Ese grupo quiso organizar una marcha en las cercan¨ªas de Eker, una poblaci¨®n chi¨ª de las afueras de Manama que se halla virtualmente sitiada por las fuerzas de seguridad desde que un ataque con un coctel Molotov matara a un polic¨ªa el pasado d¨ªa 18. Con ¨¦l, suman dos los agentes muertos este mes como consecuencia de ataques con bombas incendiarias y artefactos explosivos de fabricaci¨®n casera. Adem¨¢s, unos d¨ªas antes, un joven manifestante muri¨® por disparos de las fuerzas de seguridad.
En una reciente entrevista con esta corresponsal, Covadonga de la Campa, investigadora para Bahr¨¦in de Amnist¨ªa InternacionaI, admit¨ªa que ¡°hay focos violentos¡±, pero subrayaba que ¡°la polic¨ªa hace un uso excesivo de la fuerza¡±. Seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de los Derechos Humanos, ya son 80 las v¨ªctimas mortales desde que se inici¨® la revuelta hace 20 meses, un n¨²mero muy significativo dada la peque?a poblaci¨®n aut¨®ctona del reino.
Aunque hasta ahora las autoridades hab¨ªan permitido un n¨²mero limitado de protestas, los observadores apuntan que la violencia se produce sobre todo en las no autorizadas. Fue el caso del pasado viernes por la noche, cuando la polic¨ªa dispers¨® con granadas lacrim¨®genas y bombas de sonido una concentraci¨®n organizada en la capital, Manama, por el Movimiento Catorce de Febrero, que toma el nombre del primer d¨ªa de movilizaci¨®n el a?o pasado y que es m¨¢s radical que la oposici¨®n tradicional.
Bahr¨¦in no es el ¨²nico pa¨ªs de la zona que ha restringido las manifestaciones pol¨ªticas por temor al contagio de la Primavera ?rabe. Kuwait, cuya monarqu¨ªa estaba considerado la m¨¢s democr¨¢tica de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, prohibi¨® la semana pasada las reuniones p¨²blicas de m¨¢s de 20 personas a ra¨ªz de las protestas de la oposici¨®n ante las elecciones del pr¨®ximo diciembre. En los ¨²ltimos meses, Arabia Saud¨ª, Om¨¢n y Emiratos ?rabes Unidos han encarcelado a activistas cr¨ªticos con las familias reales en el poder.
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