Una bomba pol¨ªtica llamada Sandy

Sandy ser¨¢ uno de los recuerdos de 2012 que perdure en el tiempo. Pas¨® por el Caribe, causando muerte y destrucci¨®n en Cuba o en la maltrecha Hait¨ª. Pero ser¨¢ recordado por las im¨¢genes de desolaci¨®n de Queens y New Jersey y, sobre todo, por la solemne declaraci¨®n del popular alcalde de NYC, Michael Bloomberg, independiente por adscripci¨®n y conservador por vocaci¨®n, respaldando p¨²blicamente a Obama a tres d¨ªas del fin de campa?a y justificando su apoyo en la mayor credibilidad del Presidente frente a su rival en pol¨ªticas de cambio clim¨¢tico.

Puede ser parcialmente oportunista pero ni es s¨®lo una excusa para justificar su decisi¨®n final a favor de Obama frente a Romney, ni se trata de una afirmaci¨®n c¨ªnica carente de convicci¨®n por parte de Bloomberg.

No es la primera vez que el conocido regidor manifiesta su convicci¨®n personal sobre la necesidad de reforzar las pol¨ªticas y el liderazgo de EEUU en cambio clim¨¢tico y seguridad energ¨¦tica. S¨ª era la primera vez desde la era Clinton (Bill) en que estas cuestiones no entraban en campa?a. Obama y los dem¨®cratas pueden estar satisfechos por el apoyo de un pol¨ªtico y hombre de negocios tan carism¨¢tico como ¨¦l; pero, en el fondo, Bloomberg destapa su vocaci¨®n de animal pol¨ªtico, conectado con la realidad de la calle, y pone en evidencia la clamorosa ausencia protagonizada por los candidatos a la Casa Blanca.

La crisis financiera lleg¨® antes de que los beneficios econ¨®micos y sociales de un modelo energ¨¦tico limpio y renovable fueran percibidos por la opini¨®n p¨²blica y el descubrimiento de grandes yacimientos de gas no convencional min¨® el argumento de la seguridad energ¨¦tica y el equilibrio de la balanza comercial empleado por los dem¨®cratas en la campa?a presidencial anterior. En este primer mandato, Obama adem¨¢s ha experimentado la compleja gesti¨®n del asunto en foros internacionales y ha sentido la enorme presi¨®n de empresas y grupos de inter¨¦s ante las expectativas econ¨®micas que despierta el acelerado proceso de deshielo ¨¢rtico.

Pero el cambio clim¨¢tico genera y ampl¨ªa enormes vulnerabilidades en todas partes, tambi¨¦n en EEUU, con un coste econ¨®mico y social cuyo orden de magnitud viene siendo puesto de manifiesto desde hace a?os por distintas fuentes. Sandy es s¨®lo un peque?o caso pr¨¢ctico que ayuda a ilustrarlo.

Bloomberg pone el dedo en la llaga. Bienvenido sea. En Australia es un asunto que ha determinado la identidad de los ¨²ltimos tres primeros ministros. En pa¨ªses como M¨¦xico, Sur¨¢frica o China constituye uno de los principales vectores de pol¨ªtica industrial y econ¨®mica. En pa¨ªses como Bangladesh o Maldivas se come un buen porcentaje del PIB. En Europa nos debatimos entre transitar hacia la madurez o hacer descarrilar el tren de un liderazgo capital para mantener el protagonismo de la UE como actor pol¨ªtico y econ¨®mico global.

A Espa?a, el hurac¨¢n no ha llegado, aunque lo har¨¢. Mientras, simplemente, se echa en falta un debate pol¨ªtico de altura al respecto y decisiones coherentes con los retos que afrontamos.

Teresa Ribera ha sido Secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico entre 2008 y 2011